En una ocasión, llega un hombre a la cantina y le ordena al cantinero:
"Deme un tequila con ron, vodka, limoncito y salecita".
En cuanto el cantinero se lo sirve, el hombre se lo toma de un solo
jalón y, acto seguido,Agarra una escoba, se monta en ella y se avienta por la ventana. Poco después, entra
por la puerta , ileso, sin ningún rasguño. Se acerca nuevamente a la
barra y le ordena al cantinero:
"Deme un tequila con ron, vodka, limoncito y salecita".
El hombre de los tragos se lo da y, de nueva cuenta, el hombre lo
sorbe de un sentón y vuelve a aventarse montado en la escoba por la ventana y regresa como
si nada hubiese sucedido.
Otro hombre, que observaba los hechos, se dijo:
"Esa bebida que toma ese sujeto debe tener algo mágico, algo especial,
qué sé yo. Voy a probar, a ver qué pasa".
Así que decide ir donde está el cantinero:
"Deme lo mismo que le dio a ese tipo".
El cantinero se lo preparó. El sujeto lo bebió e inmediatamente se monto en la escoba y
arrojó por la ventana, pero quedó hecho puré cuando chocó con la
acera. Poco después, el hombre que siempre resultaba ileso, pidió otro
trago como los anteriores y una vez más se arrojó montado en la escoba por la ventana y, de
nuevo, llegó como de costumbre. Fue entonces cuando el tabernero le
amonesta:
"Híjoles, Harry Potter, desde que te volviste alcohólico, ya todos quieren
ser como tú, mano".
2007-12-04
00:59:22
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pregunta de
quique22
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