Iban cuatro monjas en un viejo automóvil, cuando se cruzaron frente a un camionazo de aquellos que literalmente las pasó por encima.
Las cuatro hermanas murieron y fueron al cielo.
Allí las recibió San Pedro, y les dijo que confesaran todas sus faltas y que el les abriría, previa penitencia, las puertas del cielo.
Sor Juana, un poco tímidamente, le informó a San Pedro: - Yo una vez, una solita, vi un pene...
San Pedro le indica, 100 padrenuestros, 100 avemarías, y lávate los ojos en la fuente de agua bendita
Sor Inés comenta: - Yo una vez toqué un pene
San Pedro le indica, 200 padrenuestros, 200 avemarías, y lávate las manos en la fuente de agua bendita
Sor Lilita y Sor Diana se estaban peleando a morir por pasar primero a confesarse. San Pedro las separa y las regaña, pero la primera le dice: - Yo quiero pasar primero a lavarme la boca antes que esta otra se lave el cu.lo
2007-03-27
08:18:37
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pregunta de
El cabezón de los llanos
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