Soy bisexual, una noche cuando dormí con mi amigo llevamos una platica muy interesante, hubo una gran química, pero las consecuencias fueron devastadoras, pues me enamoré de él. De su persona y últimamente atracción física. No puedo sacar de mi mente sus palabras. He recurrido a tácticas tan vulgares como embriagarnos para desinhibirnos, los resultados ahora me confunden más y no sé que hacer. A veces pienso que sólo estoy buscando a un amigo fraternal, pero este sentimiento m.a.r.i.c.a se apodera de mí y tengo miedo de arruinarlo, de cambiar. Me vuelvo más vulnerable, las bromas ya no son divertidas y pueden lastimarme. Sueños utópicos se apoderan de mí y parezco un cazador en busca de las famosísimas “señales”. A veces quiero pensar que la convivencia obligatoria por vivir juntos está creando todo esto en mi mente. Para el observador ingenuo el contenido de las pláticas hablan de otro potencial m.a.r.i.c.a. Pero todo lo que quiero es olvidarme de esto y volver a estar en paz.
2007-03-25
00:56:52
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pregunta de
Anonymous
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