Un alemán con un fuerte dolor de espalda entra a una cantina y enfrente
de El se encuentra nada mas y nada menos que con Jesucristo;
El Alemán le dice:
- Oye, tomate una copa de vino conmigo.
Jesús acepta y luego le toca la
espalda y santo remedio con el dolor, desaparece milagrosamente.
En la misma cantina entra un ruso con un fuerte dolor de pie.
De igual manera se encuentra Jesús frente de El y le dice:
- Tomate una copa de vodka conmigo.
Jesús acepta y luego le toca el pie y santo remedio con el dolor.
Entra un Mexicano a la misma cantina con el brazo enyesado, Jesús lo
observa y el mexicano de igual manera, pero en un tono bravucón le dice:
-Oye tu, tomate un tequila conmigo.
Jesús acepta y luego de terminar la copa Jesús le acerca la mano al brazo
enyesado, de pronto el Mexicano se levanto dando un salto y exaltado
le dice:
Ni madres, a mi no me quitas mis 30 días de incapacidad!!
2007-02-19
06:01:07
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pregunta de
S H R E K
6
en
Psicología