El leer la Biblia constituye una manera de aprender acerca de Dios y de lo que Dios desea de nuestra parte. Cuando leemos la Biblia, leemos acerca de un pueblo específico y de su relación con Dios, pero también podemos aprender acerca de nuestra propia relación con Dios.
Aparte un momento
Lea la Biblia con regularidad. Sea realista. Para algunas personas, esto puede ser unos pocos minutos una vez por día. Para otros, tal vez se trate de un tiempo más largo unas pocas veces por semana. Trate de hacerlo más o menos la misma cantidad de tiempo por día, ya sea de mañana, al mediodía o justo antes de acostarse.
Encuentre un lugar tranquilo
Busque un lugar donde pueda estar a solas con sus pensamientos sin interrupciones. Si le resulta útil, tal vez quiera tener a mano un cuaderno a fin de apuntar preguntas y pensamientos que le surjan al leer y reflexionar sobre el texto bíblico.
Empiece con oración
Tal vez quiera dedicar unos pocos minutos a la oración antes de comenzar a leer. Pida una mente receptiva y también la guía de Dios.
He aquí algunas sugerencias para la lectura de la Biblia. Sólo se trata de sugerencias, a fin de que usted las use como modelo al descubrir sus preferencias en lo que se refiere a pasar tiempo con las Escrituras.
1. Seleccione un pasaje
A algunas personas les resulta útil seguir un plan específico de lectura bíblica como guía de su lectura. Muchas Biblias incluyen planes de lectura en la parte posterior de las mismas.
Otras personas quieren leer la totalidad de la Biblia por cuenta propia. Hay otros más que pasan de un pasaje a otro basándose en preferencia, pasajes de leccionarios o en lecciones de Escuela Dominical.
Cualquiera de las maneras antes mencionadas de seleccionar un pasaje está bien. ¡Lo importante es no dedicar demasiado tiempo de su lectura a la selección del pasaje!
2. Lea el pasaje la primera vez
Lea el pasaje la primera vez sin detenerse a fin de lograr una percepción panorámica del pasaje. Preste atención a sus reacciones iniciales al texto… tanto las positivas como las negativas.
3. Lea el pasaje por segunda vez
A medida que lea, deténgase de tanto en tanto y responda a las preguntas acerca del trasfondo (o el contexto) del pasaje. Tal vez decida hacer una pausa entre versículo y versículo o en pequeños grupos de versículos, entre acontecimientos relevantes o anuncios que contiene el pasaje, o en cualquier pausa natural que usted observe al leer. Más abajo hay algunos tipos de preguntas acerca del contexto de un pasaje que a usted tal vez le resulten útiles a medida que lee.
¿En cuál libro de la Biblia se halla este pasaje? ¿Es profético este libro? ¿Es un libro histórico? ¿Un libro de poesía? ¿Un Evangelio? ¿Una carta?
¿Qué sucede inmediatamente antes y después del pasaje? En otras palabras, ¿cuál es el contexto literario específico de este pasaje?
¿Quiénes son los personajes principales en este pasaje? ¿Hablan ellos mismos o hablan otros por ellos? ¿Qué relación existe entre dichos personajes? ¿Qué relación existe entre Dios y los personajes en este texto bíblico?
¿Dónde ocurrieron estas cosas? ¿Cuáles son los lugares clave que se mencionan o se presumen en el pasaje? ¿Qué ha sucedido antes de dicho pasaje? ¿Qué sucede durante este pasaje? En otras palabras, ¿cuál es el contexto histórico específico del pasaje?
¿Cuáles son las palabras o frases clave que se repiten en el pasaje? ¿Qué relevancia tienen dichas palabras?
¿Se establecen en este pasaje relaciones de causa y efecto? ¿Se hace alguna comparación o se señala alguna similitud? ¿Existe algún contraste entre personas, cosas o ideas?
¿Cuál es la intención o el propósito del pasaje?
4. Lea el pasaje por tercera vez. Luego reflexione sobre sus respuestas a las siguientes preguntas.
¿Qué aprendí acerca de Dios a partir de este pasaje?
¿Qué aprendí acerca de la naturaleza humana?
¿Qué aprendí acerca de mi propia relación con Dios? En otras palabras, ¿cómo se aplica este pasaje a mi persona?
¿Hay algo que deba cambiar en mi vida basado en mi lectura de este pasaje? ¿Cómo puedo ser más fuerte en mi fe? ¿Qué puedo hacer para mostrar el amor de Dios a las personas en mi vida?
Si hay algún versículo o parte de un versículo que desea recordar, tal vez quiera escribirlo en una ficha para llevarla consigo durante el día.
5. Finalmente, agradezca a Dios por el momento que pudo dedicar a la lectura de las Escrituras.
Pídale a Dios que lo ayude a hacer los cambios que usted identificó.
2007-01-27
18:27:31
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pregunta de
valentin A
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