Al igual que estos últimos años, al acercarse el 8 de diciembre,fecha en que tradicionalmente se arma y adorna un pino, para ostentarlo ante todos como objeto precioso, tratando que sea el más lindo de todos los vecinos, y los visitantes a la casa queden maravillados al verlo; pienso ... ¿por qué muy dentro mío encuentro resistencia a armarlo?,¿por qué pienso que no tiene sentido, que no estoy segura si Dios estará complacido con esa costumbre popular en todo el mundo?. Y, por fin, aunque sea uno chiquito compro y armo, como el año pasado, a pesar de tener uno grande. ¿Será pensando en que el año que viene tendré mas suerte?. Nada que ver con la religión este pensamiento. Y ahora, otra vez esta duda: "¿Lo armo, o no lo armo?".
2006-11-04
12:10:57
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pregunta de
silvia55_viedma
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