Debe de ser agotador andar a estas alturas redefiniendo principios para no mandar al guano a esta pandilla de medradores y arribistas que gobierna España. Pasar toda una vida sintiéndose español y socialista, y levantarse una mañana con el guión cambiado y teniendo que elegir entre la patria o el partido. Hacer de tripas corazón para cambiar de golpe la cabeza y el alma por culpa de un simple problema de matemáticas electorales.
A lo mejor la culpa es del sistema Down, que permite a un puñado de racistas radicales retorcer las gónadas de un candidato hasta que cante a voz en grito "els segadors". ¡Todo sea por sentarse en la fila azul, que vale más que el oro de Suresmes!
Que neonacionalismo mas triste, este al que hoy obligan las matemáticas. Las cenizas de Pablo Iglesias se deben retorcer en su tumba del cementerio civil, al saber que su partido, una vez perdido el primer apellido de "obrero", anda ahora negociando para librarse del incómodo "español" que les quedaba.
2007-03-02
00:29:50
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pregunta de
Anonymous
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Política