Em mi caso: cuando tenía 8 años, mi madre había perdido un embarazo, por lo cual yo quedé muy triste, y mi manera de expresar ese sentimiento fue rebelarme en mis clases de catesismo (porque iba a una escuela de monjas), con lo cual segun ellas no hacer mis tareas de catesismo era un pecado y me imponián hacer penitencia ( o sea me aislaban en la capilla a rezar), pero había una monjita que se llamaba "la madre Cordon" que se encargaba de la limpiza de la escuela, y cuando me veía sola y llorando, se acercaba a mí para abrazarme secarme las lagrimas, a veces me traia bajo su ancha manga algun panecillo dulce de la cocina, otras veces me traía libros de cuentos para que leyera... pero lo mejor era que estaba junto a mi haciendome companía, hasta que una vez la madre superiora la vió, y la pobre monja se ligó un buen reto, yo al ver esto, regresé a las clases de catesismo, para que a la monjita no la retarán más por mi culpa.
Con los años la fui a ver y al verme me abrazó y lloramos
2007-02-28
23:51:35
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pregunta de
Anonymous
en
Sociología