Llega un paisano al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante, una jauría de perros se arremolina a su alrededor tratando de conquistarla. En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra al bar y pregunta por el dueño de la perra. El paisano, que se estaba tomando un vaso grande de ginebra, levanta la mano y dice "yo".
Su perra está alzada, -le dice el policía.
-No puede ser: yo la dejé en el suelo, -responde el paisano.
-Quiero decir que está en celo, -insiste el policía
-No puede ser. Yo jamás le di motivos. Ni miro a otras perras, -contesta el gaucho sediento.
-Digo que está caliente, ¿me entiende?
-No, no lo entiendo: me cercioré de dejarla a la sombra.
-Desesperado, el policía exclama:
-Oigame, su perra quiere tener relaciones sexuales.
El paisano le responde:
-Métale. Siempre quise tener un perro policía
Un abrazo de oso....Miguel
2007-02-13
16:15:42
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1 respuestas
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pregunta de
miguel2ribo
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Sociología