Ante una tribuna sedienta de información, el discurso del sujeto se moldea según los aplausos o los abucheos. Así, no es difícil encontrar montones de oradores profesionales (de todo tipo) que saben perfectamente su función: proferir "buenas intenciones".
Las buenas intenciones, son un discurso "apriorista", pues es la sed del público, y la pre-intención del orador.
Una de estas intenciones, en boga del discurso posmoderno, legado del iluminismo (pero sin su solidez, y sin su claridad) es la igualdad. Una igualdad mas fragmentaria en apariencia y tolerante en algunos desniveles; podríamos decirle "igualdad de mercado" o post-igualdad.
La idea de igualdad genera replanteamientos, pero la velocidad de la vida moderna no tolera frenos en su masivo discurso acaparador, pero expulsivo.
2006-12-27
05:43:24
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pregunta de
Anonymous
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Sociología