Todo este orden y toda esta ley maravillosos que se encuentran en la creación tuvieron que tener una causa, así como toda casa ha tenido un constructor. Cosas como ley y orden solo se pueden originar de una fuente capaz de concebir esas cosas, es decir, de una mente. El orden y la ley universales solo pueden haberse originado de la mente legislativa de un Ser Supremo.
La teoría del ateo según la cual la ‘necesidad’ es responsable del orden universal no tiene absolutamente ningún valor. No puede de ningún modo explicar satisfactoriamente nada. No puede en absoluto explicar la organización tan estupenda que observamos por todo el universo. Equivale a decir: ‘Así es porque así es,’ lo cual es irrazonable.
Además, todos los datos de la astrofísica moderna indican que el universo sí tuvo un principio. En consecuencia, no puede haber sido su propia causa, sino que necesitó un Causador, un Principiador. Por consiguiente, la conclusión a la que llegan las mentes razonables después de examinar la evidencia es la del escritor inspirado del libro bíblico de Génesis que dijo: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.
2007-01-23
13:10:42
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pregunta de
javier c
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