Soy panista de hace muchos años. El 2000 fue un año inolvidable, aun recuerdo como nos abrazamos en mi casa cuando se confirmo el triunfo de Fox. Por fin, después de años de dictadura priista nuestro partido tomaba las riendas del país, lo que sucedió después no puedo llamarlo desilusión, Fox se quedo corto en relación a lo que esperábamos de él; pero el hecho de arrebatarle al PRI su hegemonía era suficiente para catalogarlo como un héroe nacional. Lo de este 2 de julio me dejo un sabor amargo, siempre pensé que Obrador era la peor opción para este país; pero la forma en que obtuvimos el triunfo me dejo muchas dudas que aun no puedo despejar, no puedo afirmar que no hubo fraude; pero tampoco puedo negarlo, nuestro partido jamás nos dio motivos para sentirnos 100% seguros que ganamos la elección. Yo fui de los que abogué por un recuento de votos, pero la gran mayoría de mis compañeros instalados en la sinrazón de haber vencido como fuera a Obrador, se convirtieron en parte de lo que tanto odiábamos, no era difícil ver en sus rostros; el mismo rostro renegado, impetuoso y necio de Obrador. Mientras el se instalaba en su necedad de haber ganado las elecciones y ser victima de un fraude, nosotros nos dejamos envolver por la euforia del triunfo, sin ver jamás si el arbitro había sido imparcial. Lo que veo hoy me asusta, siento que el pan poco ha poco esta perdiendo su identidad. El pleito entre Foxistas y Calderonistas lejos de darnos tranquilidad nos hunden más en la incertidumbre. Poco a poco veo con tristeza como mi partido se esta convirtiendo en lo que tanto odiamos, en lo que tanto trabajo nos consto derrumbar. Creo que el PAN necesita replantear su ideología, inundarse del espíritu de Maquio o Castillo Peraza y buscar darle una orientación distinta al partido.
2007-02-28
15:28:49
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pregunta de
Luis
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