Demasiadas anomalías para considerar que la captura y enjuiciamiento de Sadam Hussein sea una buena noticia para la paz y la justicia internacionales. Si los medios empleados para someterle a juicio fueran validados, se entenderá que es lícito agredir a un Estado soberano, bombardear sus ciudades, matar a su gente, ocupar el país y apoderarse de sus riquezas. Una barbaridad de tal magnitud sólo puede ser defendida por quienes han apostado porque la humanidad se hunda en una espiral de violencia y horror. Ahí la absurda paradoja, de que Sadam, que agredió a Irán, reprimió a sus opositores e invadió Kuwait, acabe convertido en símbolo de la dignidad árabe, motivo para defender el orden jurídico mundial y héroe para amplios segmentos de su pueblo. Un disparate más en el torbellino de los dislates en que EEUU, en su megalomanía imperial, ha sumido al mundo. Interesante será ver la lista de cargos contra Sadam. Interesante será ver la lista de cargos contra Sadam. Habrá un alarde de cinismo si se le acusa, por ejemplo, del empleo de gases tóxicos o similares, prohibidos por el Derecho Internacional Humanitario desde 1925. EEUU lanzó sobre Vietnam 80.000 toneladas de químicos, entre ellos el agente naranja, que además de provocar centenares de miles de víctimas en la población civil, es causante de miles de muertes y de deformaciones que aún hoy siguen afectando a la población vietnamita. Nadie plantea perseguir y enjuiciar a los gobernantes estadounidenses responsables de la barbarie. Por demás, las armas usadas en Iraq fueron entregadas por Occidente a sabiendas del uso que tendrían, lo que plantearía una cuestión de corresponsabilidad o de complicidad en la comisión de crímenes de guerra. Los adversarios de Sadam le acusan también de la muerte de 15.000 personas. Desde el inicio de la guerra de agresión han muerto en Iraq más de 100.000 seres humanos y decenas de ciudades y pueblos han sido bombardeados o destruidos. ¿Quién juzgará esos crímenes?
2006-12-29
18:53:03
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pregunta de
Anonymous