Resulta que siempre he pensado que procedo de la forma correcta, cada día procuro vivir al máximo como gratutud a Dios nuestro Señor quien me alaga con sus bendiciones, disfruto de un churrito de mota, de una buena borrachera o hasta del placer celestial en forma de cuerpo de mujer, sin importarme tener una linda familia, ya que creo la infidelidad es algo muy ajeno a todo esto. Pero hoy gente envidiosa y mocha me dice que estoy equibocado, que esos nunca fueron regalos de Dios, sino tentaciones del diablo, o peor aún, pruebas que Dios puso en mi camino ¿Sera esto cierto? porque pensar en un diablillo travieso al cual le intereso tanto como para hacerme esas jugarretas ¿con que fin? ¿para que? o el caso de un Dios desquehacerado y amargado el cual me pone trampas como que no me satisface. Creo que seguiré venerando a Dios tomando todas estas bellas vendiciones, cada que fume, tome o coja seguirá siendo ahora si que una experiencia religiosa. ¿Que tal?
2007-02-23
05:24:06
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11 respuestas
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pregunta de
alexxxprofesional
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en
Religión y espiritualidad