Lo que en principio se crean como órganos para la defensa de las barreras sociales y laborales que puede encontrarse la mujer en el contexto de sociedades con el lastre de hábitos machistas, termina siendo un agravio comparativo hacia el hombre, que no encuentra ninguna institución que ampare de forma específica sus problemas, como si no los tuviera.
Y yo afirmo que también existe discriminación sexista contra el hombre, con repercusiones menos graves que las que padece la mujer, y que el hecho de querer apoyar la equiparación social de las mujeres en la sociedad no es justificación para que los hombres no recibamos un apoyo específico de la Administración, pretendiendo ignorar los problemas propios de los hombres, o dando a entender que para el sexo masculino la vida es un camino de rosas.
No, mi vida nunca ha sido un camino de rosas, y desde aquí lo hago saber y me gustaría conocer vuestra opinión al respesto.
2007-02-19
02:53:44
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pregunta de
Anonymous
en
Sociología