Y de repente llegue a tu reino, princesa de piel morena, cansado de andar por los desiertos de la angustia y la soledad, sediento de besos dulces y hambriento de tu ardiente cuerpo
Recuerdo que llegue una noche, pues el brillo de tus ojos ilumino mi camino, era una noche clara y sin embargo se habia escondido la luna, tal vez celosa de tu presencia bajo las estrellas.
Extendiste tu mano, de manera hospitalaria y me cobijaste en tus brazos, presintiendo mi agotamiento, pude tocar y oler tu piel, pude acariciarte y caer rendido en tus brazos. Entonces comence a conocer tu reino, tus pertenencias, me llevaste a navegar por la tormentosa pasión de tu boca, me mostraste todo tu territorio, y me hiciste recorrer cada uno de sus lugares, fuiste muy amable nada me ocultaste, y yo siempre sostenido por tus brazos tus gentiles y hermosos brazos. Y asi la noche se hizo día y el dia nos encontró recorriendo lugares que tuvimos ganas de ver nuevamente, y asi fue como conoci tu reino, gracias!!!!
2007-02-14
09:48:09
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pregunta de
DANI
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Matrimonios y Divorcios