Después de horas de reflexión decidí que no celebraré la Navidad ni el Año Nuevo en esta ocasión.
He dado con la conclusión de que sería mejor dar todos mis ahorros y mi aguinaldo a la Basílica de Guadalupe este 12 de diciembre. Así es, pondré el dinero en el Gran Altar de la Virgencita de Guadalupe, que ha hecho tantas cosas por mí, y no celebraré la Navidad ni les daré regalos a mis pecadores y malcriados hijos!!; el dinero estará mejor en manos de la Santa Iglesia.
No fue tan fácil tomar este sacrificio, pues cuando mi hijo y mi hija se enteraron, lloraron mucho y yo tuve que pegarles a los malditos!!. Sólo eso me faltaba, que los malditos egoístas prefirieran fiestas de Navidad, Año Nuevo y Reyes. Además yo hago lo que quiera con mi dinero, y como su padre que soy, sé que es mejor dárselo a la Virgencita.
¡Hágase la Voluntad del Cielo!
2006-12-08
09:09:28
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pregunta de
Mártir Piadoso y Compasivo
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Religión y espiritualidad