El alpinista.
Cuentan que un alpinista, obsesionado por conquistar el Aconcagua inicio su travesía después de años de preparación, pero quería la gloria para el solo, por lo tanto subió sin compañeros.
..Empezó a subir y se fue haciendo tarde, y más tarde, y no se preparó para acampar, sino que decidió seguir subiendo decidido a llegar a la cima, y oscureció.
....La noche cayó con gran pesadez en la altura de la montaña, ya no se podía ver absolutamente nada. Todo era negro, cero visibilidad, no había luna y las estrellas estaban cubiertas por las nubes.
...Subiendo un acantilado, a sólo 100 metros de la cima, se resbaló y se desplomó por los aires.....caída a una velocidad vertiginosa, sólo podía ver veloces mancas más oscuras que pasaban en la misma oscuridad y la terrible sensación de ser succionado por la gravedad.
...Seguía cayendo...y en esos angustiantes momentos, le pasaron por su mente toda su vida, él pensaba que iba a morir, sin embargo, de repente sintió un tirón muy fuerte que casi lo parte en dos.....Sí,..... como todo alpinista experimentado, había clavado estacas de seguridad, con una larguísima soga que lo amarraba de la cintura.
....En esos momentos de quietud,. Suspendido por los aires, no le quedo más que gritar: “Ayúdame Dios mío”..
......De repente una voz grave y profunda de los cielos le contestó: “QUE QUIERES QUE HAGA?”......
...”Sálvame Dios mío”.....
REALMENTE CREES QUE TE PUEDA SALVAR?
Si Dios mío creo......
ENTONCES CORTA LA SOGA QUE TE SOSTIENE.........
(Hubo un largo momento de silencio y quietud)
El hombre se aferró a la cuerda y reflexiono.........
Cuenta el equipo de rescate que al otro día encontraron colgado a un alpinista congelado, muerto...........agarrado a una soga ....”a dos metros del suelo”
2006-11-18
13:08:26
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15 respuestas
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pregunta de
miguel2ribo
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Religión y espiritualidad