Un tratamiento que a mi me ha dado grandes resultados es con Aceite de Rosa Mosqueta.
LA ROSA MOSQUETA, REGENERA Y REJUVENECE:
En la Cordillera de Los Andes, zona libre de contaminación, crece un arbusto silvestre llamado por los lugareños "Rosa Mosqueta". El nombre científico es Rosa Aff. Rubiginosa. Sus flores son rosadas y cuando sus pétalos caen, la planta desarrolla un fruto rojizo de forma ovalada.
De sus semillas se obtiene el Aceite de Rosa Mosqueta. El Aceite de Rosa Mosqueta contiene altos niveles de ácidos grasos esenciales poliinsaturados (EFAs), linoleico y linolénico, 77%, los cuales son en parte responsables de la beneficiosa acción del Aceite de Rosa Mosqueta en la regeneración de la piel. Además, la cáscara pulposa de sus semillas presenta un alto contenido de vitamina C.
El Aceite de Rosa Mosqueta es uno de los productos que mayor interés ha despertado en el área de la dermatología, nutrición y cosmética, debido a que sus usos y aplicaciones van desde la regeneración de tejidos dañados, el retardo en la aparición de líneas de envejecimiento prematuro, y la prevención en la formación de arrugas, hasta el tratamiento de piel afectada por quemaduras o expuesta a radioterapia.
PROPIEDADES DEL ACEITE DE ROSA MOSQUETA
Las propiedades únicas del aceite de rosa mosqueta fueron descubiertas a través de un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Facultad de Química y Farmacología de la Universidad de Concepción en Chile.
El estudio se basó en las propiedades cicatrizantes del aceite de rosa mosqueta en 180 pacientes que tenían cicatrices debidas a cirugías, quemaduras y otras afecciones que provocaban envejecimiento prematuro a la piel. Los resultados fueron asombrosos. La aplicación continuada del aceite de rosa mosqueta ayudaba de manera efectiva a atenuar cicatrices y arrugas y a prevenir el envejecimiento. A partir de esta primera investigación, han surgido numerosos estudios sobre las propiedades de la rosa mosqueta, tanto en Chile como en otros países. Hoy en día, la aplicación de este aceite se ha extendido al campo médico como también al cosmetológico.
Estas beneficiosas acciones que el Aceite de Rosa Mosqueta es capaz de ejercer en el organismo humano son producto de su alto contenido de ácidos grasos esenciales poliinsaturados : Linoleico 44-49% y Linolénico 28-34%. Estos ácidos son sustancias nobles, indispensables para áreas en las cuales existen altos índices de proliferación de células nuevas, tales como las del rostro.
Además de sus efectos en las capas externas de la piel, el Aceite de Rosa Mosqueta también vitaliza las células de las capas interiores, revigorizando el fibroblasto, celulas que producen colágeno y elastina, responsables de la firmeza y elasticidad de la piel.
Tales son las propiedades regeneradoras y rejuvenecedoras, que han fascinado y deleitado a quienes han tenido el privilegio de experimentar el uso del Aceite Natural de Rosa Mosqueta:
Regenera y nutre la piel eliminando arrugas no profundas y reduciendo cicatrices
Redistribuye la pigmentación permitiendo la eliminación de manchas
Realiza acciones preventivas y correctivas al fotoenvejecimiento y problemas cutáneos por exposición a las radiaciones solares a través de la autogeneración de melamina.
2007-03-29 17:26:35
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answer #1
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answered by Anonymous
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Luchar contra el paso de los años, los rayos de sol, la alimentación, o la genética es casi imposible, y que nuestra piel vaya perdiendo tersura, es una guerra sin fin.
Para ayudarnos a superar estos pequeños problemitas ahora existe una técnica no invasiva llamada Ridólisis, la cual logra rejuvenecer el aspecto de la piel disminuyendo las arrugas superficiales como las profundas, devolviéndole así el tono muscular a nuestra piel.
Para esto se usa un equipo electrónico para impulsar la activación de las células para provocar el restablecimiento de la membrana celular, estimula los músculos y las fibras de colágeno. Al mismo tiempo activa el sistema linfático y a la circulación sanguínea.
Para comenzar con este tratamiento debemos preparar la zona, haciendo primero una limpieza en cara y cuello, retirando todas las impurezas y restos de maquillaje que se puedan encontrar. Luego de esto se ponen los electrodos en sus posiciones, dos en la frente, dos en el cuello, cuatro en las patas de gallo ( 2 a cada lado), y cuatro en la zona del rictus.
Se dejan actuar por un espacio de 20 minutos. Pasado este tiempo aplicamos una crema facial acompañada de masajes suaves para ayudar a su completa absorción. El siguiente paso consiste en extender una fina capa de mascarilla modeladora antiarrugas usando para esto también masajes circulares. Esta mascarilla está elaborada a base de aceites esenciales y con acciones reafirmantes, remodelantes y suavizantes.
La dejamos actuar por espacio de 15 minutos y la retiramos con agua tibia, y luego aplicamos un tónico a la piel. Antes de terminar y como último paso hay que aplicar un serum reafirmante y una crema con liposomas. Por mas que la ridólisis es efectiva por si misma, tiene mejor resultado cuando se le combina con estas cremas.
Este tratamiento es indoloro y dura aproximadamente 75 minutos cada sesión. Los primeros resultados se aprecian hacia la 6ta sesión, recomendándose un promedio de 15 para conseguir el mejor efecto final.
Esta contraindicado en personas que tengan marcapasos, pacientes que tengan la piel dañada por heridas o úlceras y en personas que padezcan de acné.
Peeling, para borrar años y manchas
No es una técnica nueva, al contrario. Cleopatra recurrió a sus bondades para obviar el efecto del paso del tiempo y el sol ardiente
Con el descubrimiento del peeling químico, el laboratorio moderno relevó al hombre de la muy antigua y desagradable tarea que significaba experimentar con casi cualquier cosa para mejorar el aspecto de su epidermis. La exfoliación del cutis superficialmente envejecido y arruinado llegó a practicarse hasta con una mezcla de orina y polvo de piedra pómez, muy popular entre las mujeres de la India en épocas lejanas.
A fines del siglo XIX, el empirismo en la materia andaba por caminos menos surrealistas que aquellos seguidos en tierra indostaní. Y ya durante la Primera Guerra Mundial se empleaban, con resultados aceptables, soluciones de fenol para remover los efectos de la deflagración de la pólvora en el rostro.
En la tercera década del siglo **, un dermatólogo inglés de apellido Mackee usó fenol para remover capas de piel allí donde el acné había dejado cicatrices.
En 1941, los científicos Eller y Wolff detallaron técnicas de peeling con las combinaciones de fenol y ácido salicílico, y con el uso de la nieve carbónica, al tiempo que observaron efectos tóxicos del fenol en los riñones y señalaron la importancia de limpiar de grasitud la piel antes de aplicar cualquier agente exfoliante.
En 1946 se usó cantaridina -sustancia mordiente segregada por los insectos coleópteros denominados cantáridas- para lograr remociones más profundas de la epidermis y, en 1950, éter para borrar pecas como esas que le quedaban tan lindas a Doris Day.
Hacia 1960 se producían frecuentes complicaciones con el peeling, como cicatrices y pozos en la piel. En 1961 se desarrolló, por fin, una fórmula saponificada que aún hoy se utiliza en la exfoliación.
En la década del 70 se realizaban peelings en todo el rostro con ácido tricloroacético y fenol. En 1980, el doctor Stegman comparó la profundidad del efecto de agentes químicos abrasivos sobre la piel y fue el precursor de los peelings efectuados de manera científica y controlada.
El peeling químico se hace, por lo general, para borrar líneas delgadas debajo de los ojos y alrededor de la boca, y arrugas provocadas por el sol. Pero bolsas y arrugas profundas -por ejemplo, las de traza romboidal que suelen surcar las varoniles nucas polacas- demandan tratamientos más radicales que el peeling, procedimientos quirúrgicos como el lifting o el rellenado de tejidos blandos. En cambio, responden al peeling químico las cicatrices leves y cierto tipo de acné, como también las pecas solares, las manchas de la edad, las manchas hepáticas, las pecas naturales, las manchas causadas por las píldoras anticonceptivas, la opacidad de la piel, las manchas de queratosis precancerosas y, quién sabe, también las manchas que exhibe la Luna.
El peeling químico puede realizarse, además de en la cara, en el cuello, el pecho, las manos, los brazos y las piernas.
Si el tratamiento es superficial, provoca enrojecimiento y descamación que desaparecen en un plazo de 3 a 5 días. Los peelings de profundidad media y máxima suelen causar hinchazones y ampollas que luego forman costras o marcas marrones y se descaman en un lapso de una a dos semanas.
Es bajo, pero no debe desestimarse, el riesgo de cicatrices por efecto del peeling químico, las que, de todas maneras, siempre serán menos hondas y dramáticas que las del tango. No obstante, es factible tratarlas y con buenos resultados. Ciertos tipos de piel pueden desarrollar con el peeling un cambio de pigmentación a veces permanente, lo cual depende de antecedentes familiares y hasta de la ingestión de anticonceptivos.
Las personas rubias tienen la piel más fina que las trigueñas, por ende sus arrugas son menos profundas; en consecuencia, el peeling químico obra mejores efectos en ellas. Pero no debemos acusar de discriminación al peeling porque las prefiera rubias, igual que los caballeros. Así son las cosas, naturalmente y sin maldad.
2007-03-26 00:43:50
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answer #5
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answered by marcia 5
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