GEneralidades. Conjunto de procedimientos para conducir la explotación ganadera con base científica. Se denominan bovinotecnia, ovinotecnia, porcinotecnia, etc., a las tecnologías de la explotación de bovinos, ovinos, porcinos, etc., respectivamente; avicultura, apicultura, cunicultura, piscicultura, a las de explotación de aves, abejas, conejos y peces, respectivamente.
Parte de las técnicas de la g. se orientan a conseguir bienes preferentemente estéticos. Tal sucede con la tecnología de producción de animales de peletería; otro tanto puede decirse de las aves y peces de adorno, de los perros de lujo, etc. En el caso de los equinos es interesante hacer notar la gran evolución que ha experimentado su explotación desde el puesto preeminente que tenían como animales para labores agrícolas, para transporte o para fines militares, hasta su puesto actual en que comparten aquellas funciones, ciertamente muy reducidas, con un predominante interés deportivo. Como técnicas de explotación ganadera moderna pueden considerarse el desarrollo de la piscicultura utilitaria y de la explotación racional de cotos de caza.
Distintas técnicas de explotación ganadera. Existen tres conjuntos generales de técnicas de explotación ganadera. Las técnicas pastoriles, en las que los animales dependen para su alimentación de los recursos agrarios, conseguidos mediante pastoreo y expuestos a los agentes climatológicos y a la influencia de los ritmos estacionales en mayor o menor grado; cuando los animales se encuentran durante todo el año en la misma o contiguas fincas, se trata de técnicas pastoriles estantes; cuando efectúan desplazamientos periódicos para lograr el aprovechamiento estacional de los pastos en áreas geoclimatológicas diferentes tenemos las técnicas pastoriles trashumantes. Cuando los animales son albergados en instalaciones de ambientes más o menos controlados, de forma permanente, en las que reciben durante todo el año los alimentos y cuidados que se suponen óptimos para lograr la máxima productividad, se trata de técnicas ganaderas estabulares o industriales, según el grado de independencia de las explotaciones agrarias en que puedan insertarse.
Los problemas generales que trata de resolver la técnica de la g. pastoril a través de sus diversas modalidades son: 1) aprovechar al máximo los recursos naturales agrarios (pastos, productos agrícolas y subproductos industriales), para llevar al máximo de productividad el proceso que entraña la producción animal por unidad de recursos implicados; 2) coordinar al máximo la explotación ganadera con la agrícola, forestal o venatoria, con la que integra su complejo ecológico y económico; 3) controlar lo mejor posible los ritmos anuales de los procesos productivos debidos a la estacionalidad de la reproducción propia de los animales en pastoreo y de la evolución de la vegetación, tanto para evitar las incertidumbres e imprevisiones propias de aquellos ritmos biológicos fundamentales, como para adaptarse mejor a las posibilidades de los recursos aprovechables y de los mercados disponibles; 4) prevenir en lo posible los riesgos debidos a las enfermedades de los animales y las oscilaciones en los mercados; 5) utilizar animales tan adaptables y adecuados como sea posible a las condiciones ambientales agrarias y mercantiles en que la explotación se desenvuelve; 6) mejorar en lo posible el patrimonio genético de los animales, a fin de hacerlos más eficaces transformadores.
Los problemas que tratan de resolver las explotaciones ganaderas industriales se parecen mucho más al esquema general de una empresa industrial que al clásico patrón de una actividad agrícola. Esencialmente se trata de: a) conseguir la máxima eficacia y productividad en la transformación de las materias primas (alimentos) que sirven para la elaboración de los productos finales con un adecuado empleo de la mano de obra; b) conseguir el mejor empleo de los capitales invertidos mediante su rápida circulación; c) lograr una disminución de los riesgos patológicos, aplicando las más avanzadas técnicas profilácticas y de control ambiental; d) conseguir una estructura industrial adecuada en tamaño y organización a los mercados disponibles y mantener un estrecho contacto con éstos.
Planificación. En los tres conjuntos de técnicas de explotación existen ciertas actividades básicas que pretenden objetivos comunes, cualquiera que sea el tipo, tamaño y especie implicados. La primera es la elaboración de planes de cría acordes con los conocimientos aportados por la Genética, la Ecología y la Etnología. Estas decisiones implican la elección de la especie y raza de animales y los planes de apareamiento a seguir, a fin de que por absorción, cruzamiento o selección, los descendientes de los animales que se explotan sean los más idóneos y productivos para las condiciones en que se opera, fundándose en los datos conseguidos por el control de sus producciones y en las técnicas genéticas.
En segundo lugar, es indispensable organizar los planes de reproducción, encaminados a obtener el número óptimo de crías compatible con las condiciones de la especie, raza y de la misma explotación, consiguiendo la debida regularidad en los procesos reproductivos, de los que tan estrechamente depende la productividad de la empresa pecuaria. Utilizando los conocimientos fisiológicos, puede hacerse que los animales se reproduzcan de forma libre o dirigida y regularizar, hasta cierto punto, las épocas y momentos de los apareamientos, a fin de que los nacimientos tengan lugar en fechas óptimas; es posible utilizar la inseminación artificial o la incubación artificial para aprovechar al máximo las posibilidades genéticas de un semental de excepcional valor mejorador; en el futuro se desarrollarán técnicas para incrementar la fertilidad de las hembras o utilizarlas solamente como madres gestantes gracias a las técnicas de trasplante ovular.
Manutención de los animales. Una vez nacidos los animales jóvenes, existe una compleja tecnología dedicada a disminuir la mortalidad de los mismos durante sus primeras épocas de vida, a criarlos separadamente de sus madres, bien mediante destete precoz o absoluto en los mamíferos, o bien por medio de cría masiva en ambientes ecológicamente idóneos, como en el caso de las aves y los peces. Se conoce lo suficiente para satisfacer las necesidades térmicas, nutritivas y profilácticas de los animales jóvenes de modo que crezcan rápidamente y con un mínimo de mortalidad; gracias a la separación de sus madres, es posible intensificar y racionalizar los ritmos productivos de éstas.
Las técnicas de la nutrición y alimentación, permiten organizar y atender racionalmente estas necesidades. Cada vez se conoce mejor la composición bioquímica óptima de los alimentos y los procesos fisiológicos que intervienen en la nutrición de modo que las técnicas de racionamiento animal puedan aplicar la programación lineal mediante computadores electrónicos para la más eficaz y económica formulación de las raciones. Estos métodos permiten satisfacer económicamente todas las necesidades conocidas en energía, aminoácidos, vitaminas, hormonas y minerales.
Las técnicas de acondicionamiento ambiental de los hábitat están fundamentadas, en el caso de los animales que pastan, en el más perfecto conocimiento de la Ecología general, puesto que los animales que son explotados de esta manera forman parte de un ecosistema. Es posible controlar el pastoreo mediante sistemas de cercados fijos o móviles electrificados, complementar su nutrición por medio de sales minerales o reservas forrajeras, henificadas o ensiladas, asegurar su aprovisionamiento de agua, su manipulación en corrales adecuados o su protección de agentes climatológicos excesivos, mediante refugios, sombras, rompevientos, etc. Las técnicas de acondicionamiento ambiental en las explotaciones industriales tienden a la eliminación de ventanas en la explotación de aves y cerdos, sustituidas por dispositivos de control automático de la temperatura, la ventilación y la iluminación. Es posible mecanizar operaciones hasta ahora exclusivamente manuales, gracias a las ordeñadoras y a las esquiladoras mecánicas, a los sistems de recogida automática de huevos, de evacuación de heces, de reparto mecanizado de alimentos, etc. En la explotación avícola ha llegado a ser un elemento técnico esencial la incubación artificial de grandes cantidades de huevos gracias a máquinas que regulan perfectamente la temperatura, humedad, ventilación y movimientos periódicos de los mismos, con lo que ha sido posible descargar a las aves de esta tarea, especializándolas solamente en la puesta de huevos.
Las técnicas de profilaxis contra las enfermedades animales conocidas se han desarrollado notablemente. Aparte de los mayores progresos realizados en la prevención de las enfermedades nutricionales, gracias al conocimiento de las necesidades nutritivas de los animales, es posible controlar la mayoría de las enfermedades debidas a bacterias y protozoos, y parte de las de tipo virico, mediante drogas y vacunas.
Comercialización. La colocación en los mercados de los productos de la explotación ganadera causa problemas tan agobiantes que es indispensable considerar su comercialización final como parte esencial de las técnicas de la g. La tipificación de los productos, su clasificación, su presentación y el continuo contacto con los mercados son esenciales. Muchas explotaciones continúan trabajando independientemente, pero otras se asocian en cooperativas o se integran con empresas industriales, con lo que mejoran sus posibilidades comerciales.
2007-03-02 22:15:34
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answer #1
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answered by INCA 7
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