Se encuentra entre las primeras o mejor reconocidas por su gran variedad de platillos, por el color de estos y por el sabor ,tradición etc
Y bueno así la UNESCO aun no la quiere como patrimonio de la humanidad, pero los mexicanos y personas de otros países apoyan a la gastronomía mexicana
La UNESCO no aprobó una iniciativa tendiente declarar a la cocina mexicana patrimonio de la Humanidad. Yo no censuro a los autores de ese dictamen negativo, y menos aún los execro, vitupero o anatematizo. Alguna razón deben haber tenido para negar su visto bueno. Pero propongo que hagamos un segundo intento. Traigamos a México a los señores y señoras del jurado, y que con ellos vengan sus esposas, maridos, similares y puntos intermedios. Una vez que esté aquí esa comisión llevemos a sus miembros a un recorrido por toda la geografía nacional, y hagamos que en el término de un mes prueben las siguientes delicias, y otras semejantes: una gallina en huarache de Aguascalientes; una langosta con frijoles de Baja California; una crema de almejas chocolatas de Baja California Sur; un pan de cazón de Campeche; una fritada de cabrito de Coahuila; una cocada de Colima; unos tacos de plátano de Chiapas; una carne asada de Chihuahua; una sopa de huitlacoche del Distrito Federal; un caldillo durangueño; un rabo de zorra de Guanajuato; un pozole blanco de Guerrero; unos pastes o un zacahuil de Hidalgo; una birria jalisciense; un chorizo del estado de México; unas carnitas estilo Michoacán; unas tostadas de tuétano de Morelos; un jugo de camarón de Nayarit; un cabrito al pastor de Nuevo León; un manchamanteles de Oaxaca; unos chiles en nogada de Puebla; una mazamorra de elote de Querétaro; un chocolomo de Quintana Roo; unas enchiladas potosinas; unos tacos de marlin de Sinaloa; unas coyotas de Sonora; un pejelagarto en chirmol de Tabasco; un filete de negrilla de Tamaulipas; un pollo en pipián de Tlaxcala; un huachinango a la veracruzana; una cochinita pibil de Yucatán y unas patitas en escabeche de Zacatecas. Pongámosles luego en la mesa a nuestros visitantes la gala de unas tortillas de nixtamal recién hechecitas, infladitas, acabadas de salir del comal, o unas de harina, norteñas, más unas teleras, birotes -"virotes" dice Santamaría que se debe decir-, pan que se llama "francés" pero que mexicano es, y toda nuestra riqueza de gorditas, peneques, garnachas, sopes, pambazos, tlacoyos, clayudas o tlayudas, memelas, molotes, panuchos, quesadillas -de queso y de las otras-, flautas, burritos, uchepos, corundas, tamales y contamales, tostadas, chalupas, totopos, tintines, nachos, gringas, guajolotas, penchuques, tecoyotes, pellizcadas, picaditas y demás etcéteras y etcéteras de maíz y sal. En seguida ofrezcámosles la edénica dulzura de nuestro pan de azúcar: conchas, monjas, orejas, morelianas, volcanes, campechanas, chamucos, alamares, puchas, rodeos, panqués, mamones, trocantes, soletas, bizcochos, redos, picones, peteneras, pan de pulque, repostería, cuernos, trenzas, pasteles, marquesote, molletes, polvorones, chorreadas, empanadas de nuez, turcos, hojarascas, apasteladas, cuchufletas, dedos de novia, turuletes, roscas, buñuelos, peteretes, revolcadas, churros, y más y más delicias, algunas de las cuales seguramente omito pero que mis cuatro lectores recordarán sin duda, con acompañamiento de atoles y chocolate nativo. Tentaremos después a esos señores y señoras con nuestros postres de milagrería, y les daremos a catar los claros espíritus nativos; tequilas, mezcales, pulques, sotoles, charandas, bacanoras, xtabentunes y rompopes; los afamados vinos prestigiosos de Parras de la Fuente en mi Coahuila o del Valle de Guadalupe en Baja California, y demás inspiradores caldos. Y ya veremos si después de esos comeres y beberes nuestros ilustres visitantes no ceden a la evidencia paladina y declaran a la cocina mexicana y numerosa familia que la acompaña nombran patrimonio de la Humanidad¡¡
2007-02-01 01:30:35
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answer #2
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answered by mml_2303 4
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