Es muy copiosa la información que existe sobre la obesidad y mucho lo que se ha hablado acerca de sus causas y sus efectos, pero la verdad es una sola: la obesidad es una consecuencia del desorden en el sistema alimentario de cada persona. No se necesitan enormes sacrificios para lograr el peso ideal, de conformidad con la conformación que se tiene. Cuando se entiende perfectamente que uno se alivia o se enferma por la boca, lo más inteligente es asumir una actitud responsable con nuestros hábitos alimentarios. Muchas personas no dejan descansar su hígado ni sus intestinos porque están comiendo a toda hora y cualquier cosa que se presente ante sus ojos y esa actitud es el preámbulo de la obesidad. En consecuencia, si se quiere bajar de peso y conseguir con ello un estado saludable, hay que establecerle unas reglas muy sencillas pero muy claras a la ingestión de alimentos, porque una alimentación desordenada va saturando el organismo, haciéndole perder su capacidad para digerir y metabolizar la carga alimentaria que cotidianamente le ingresamos al cuerpo. La primera regla es comer a la hora adecuada cada una de las tres raciones diarias. Esto quiere decir que debemos prohibirnos con todo rigor, comer cosas adicionales a esas tres raciones. Los mecaticos a media mañana y a media tarde debemos eliminarlos si queremos resultados favorables en la disminución del peso corporal. La segunda regla es entender la composición de los alimentos y la forma en que ellos se agrupan, con el fin de conseguir una nutrición adecuada sin aumentar la masa corporal. En una forma muy sencilla puede decirse que los alimentos se dividen en tres grupos: proteínas, harinas y fibras. Las proteínas tienen la función de producir y renovar los tejidos del cuerpo. Las harinas, es decir, los carbohidratos o hidratos de carbono, tienen la misión de aportar energía al cuerpo y las fibras, aparte de aportar nutrientes, tienen la muy noble misión de barrer en el intestino, todos aquellos excedentes y grasas saturadas que el cuerpo ya no necesita y que son las más engordadoras. Las proteínas pueden ser de origen animal como las carnes, los lácteos, el huevo, etc., o de origen vegetal como las lentejas, los garbanzos, los cereales, la soja, las nueces, etc. Las harinas o carbohidratos los encontramos en la yuca, la papa, el plátano, la arepa, la arracacha, etc. Las fibras las encontramos esencialmente en las legumbres y las frutas. Con base en lo anterior, debemos decir que cada comida (Desayuno, almuerzo y cena), debe contener una porción moderada de cada grupo alimentario.. Así, el desayuno debe contener por ejemplo, un huevo (Proteína), una tajada de pan (Carbohidrato) y leche con cereal (fibra). El mismo criterio debemos aplicar para el almuerzo: Una porción de carne (Proteína), una porción de papa, o de arroz o de yuca, ojo, una sola de las tres, o papa, o yuca , o arroz (carbohidrato) y una porción de verdura o de fruta, una de las dos. Como sobremesa, debemos adoptar los jugos de fruta licuados en agua y endulzados preferiblemente con miel de abejas y no con azúcar. La miel de abejas no engorda porque es asimilada directamente por las células y no es objeto de un proceso de metabolización como ocurre con todos los alimentos, en cambio sí aporta muchos nutrientes. El azúcar blanco sí aporta muchas calorías y es causante seguro de la terrible diabetes, toda vez que altera la secreción de insulina en el páncreas. La cena debe ser muy austera, para no recargar el organismo durante el sueño, pues el exceso de comida en la noche nos deteriora la calidad del sueño y nos acelera la obesidad. Es aconsejable una verdura y un jugo o un kumis. Un jugo ideal para tomar en la noche es el jugo de guanábana, ya que esta fruta contiene unas micro celdas que capturan el calor intestinal. El proceso de la obesidad, necesita de calor...sin calor no puede haber desarrollo de la obesidad y por eso la guanábana al capturar ese calor, frena el desarrollo de tejidos y la metabolización de ingredientes adiposos.
No es tan difícil bajar de peso...solo se requiere comprensión, disciplina y por supuesto, mucho amor propio y autoestima.
Si a eso le agrega 15 o 20 minutos de ejercicio diario...fabuloso. Si entre comidas toma uno o dos vasos de agua pura...fabuloso. Si procura vivir en armonía y sin estrés para que no se afecte su sistema endocrino....fabuloso. Si permanentemente sueña en su mente con uan silueta delgada....fabuloso, porque ello lo predispone sicológicamente a respetar su nuevo sistema alimentario, El vinagre de manzana no adelgaza como tal, pero sí favorece mucho el metabolismo de las grasas, por lo cual debe ser un valioso aliado en quienes desean adelgazar. se puede tomar una cucharada sopera de vinagre disuelta en medio vaso de agua en ayunas, y otro tanto antes de acostarse. Aparte de la virtud mencionada, este vinagre aporta innumerables minerales al hígado, desinfecta el intestino, ayuda a prevenir la osteoporosis, elimina bacterias y gérmenes patógenos y previene las enfermedades del colon. Siga las reglas sin angustia, sin sacrificio y sin arrugar la frente por privarse voluntariamente de las galguerías, confituras y biscochuelos de harina blanca...a propósito, el pan integral o de centeno contien mucha fibra que ayuda a barrer los excedentes del intestino, mientras que el pan blanco de harina refinada, produce fermentos y estreñimiento, es decir que produce gases y obesidad. Ojo, lo más engordador son las harinas fritas como los patacones, los buñuelos, las papas fritas, etc....evítelas al máximo.
Finalmente debo decir que dar gracias a Dios antes de ingerir cada alimento, resulta espiritual y nutricionalmente muy dietético.
Me complace enormemente haber podido colaborar con esta inquietud.
Fraternalmente,
Mauricio Bernal Restrepo.
Bogotá, Colombia.
2006-10-28 16:38:35
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answer #1
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answered by Mauricio B 5
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disculpame, pero pienso que estas totalmente equivocado, la gente no engorda por lo que vos decis, el cuerpo no pide nutrientes demas, eso lo hace la mente y por culpa de la ansiedad, el ser humano funciona como una maquina en su organismo, y debido a ello, es obvio que nunca va a hcer algo para autodañarse, y como el exceso de peso esta asociado a enfermedades principalmnte cardiacas seria una locura pensar que el cuerpo se auto dañe, salu2
2006-10-28 12:05:04
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answer #3
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answered by Anonymous
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