Águila y Sol, arte culinario mexicano en toda su expresión.
Más que un restaurante, Águila y Sol es, tal y como su creadora Martha Ortiz Chapa lo expresa, un foro para la gastronomía.
En este feudo de la calle Moliere, se dan cita diversos elementos abstractos de la cultura mexicana: los rincones salpicados del rosa mexicano de la pitahaya, el metate de cuya piedra volcánica brotan las aguas de una original fuente, y el plafón en forma de sol el cual representa la comunión con el maíz y el cosmos, son algunos de los elementos que le brindarán las primeras y muy buenas impresiones del lugar, además por supuesto, de la calidez con que el factor humano del restaurante da la bienvenida en cuanto uno toca los territorios del mismo.
El lugar es ideal para los negocios, espacioso, tranquilo, y con una estupenda separación entre mesa y mesa para que las cuestiones confidenciales permanezcan como tales. Por esto mismo, entre semana se dan cita empresarios, tanto nacionales como extranjeros quienes además de hacer negocios, descubren un nuevo y sofisticado perfil de la cocina mexicana. Por las noches, además de algunos grupos y parejas, se siguen tratando en la mesa cuestiones empresariales.
La cocina es mexicana, o más bien son momentos de la cocina mexicana, los cuales Martha Ortiz retoma, para dar como resultado una cocina llena de estética, innovadora y con un gran respeto por la tradición y la cultura que cada platillo implica. El arte que Martha lleva en las venas, se ve reflejado en la armonía y la belleza con la que cada platillo está llevado a cabo; aromas y sabores de flores, de hierbas y especias mexicanas, de historias, de tradiciones, de generaciones, de mar y de tierra, inundan Águila y Sol en cuanto los platillos desfilan para finalmente arribar a la mesa de algún comensal que visita el lugar.
Las bebidas en Águila y Sol son inolvidables, empezando con las aguas frescas: la de jamaica con pétalos de rosas y especias, la de limón con hierbabuena, la de tamarindo con chile verde, la de coco con guanábana, la de guayaba con palanqueta, la de horchata de piñón y finalmente la horchata de pistache y de cacahuate. Continuando con las que en lo personal son mis favoritas por todo el romanticismo que implican, las infusiones mexicanas: Te de querer, Te de adorar, Te de idolatrar.
La carta de vinos fue ganadora del premio Catadores por la promoción a los vinos mexicanos, de entre los cuales cuenta con caldos de culto y de autor, que no se consiguen fácilmente en el mercado. Además, cuenta con vinos de diferentes países, en total unos 60, y aunque evidentemente no es muy extensa, la cava está conformada por etiquetas cuidadosamente seleccionadas. Aunque si de variedad se trata, la selección de tequilas y mezcales es realmente destacada contando con más de 45 en total.
Águila y Sol, con apenas 2 años de vida, ya se ha hecho acreedor de importantes premios como el Star Diamond Award 2004, el cual fue otorgado por la American Academy of Hospitality Sciences a los que consideraron los mejores restaurantes del país.
Martha Ortiz Chapa a su vez, ha sido reconocida con el premio Cuorum por cocina, nutrición y salud; con el Star Diamond Award por estar entre los mejores chefs del país, y sus libros de cocina han sido también galardonados con diversos reconocimientos.
Platillos ampliamente recomendables.
Guacamole tricolor con requesón y granada $ 54. Atún estrella de mar con vinagreta de chiles ahumados y serpentina de verduras $ 88. Huauzontle con queso de cabra en costra de parmesano y salsa de chile pasilla $ 66. Quesadillas rojas de machaca norteña y queso asadero con salsa sultana $ 58.
Sopa seca de fideos con chicharrón y queso parmesano $ 48. Pozole de mariscos y cacahuazintle con guarniciones $ 175. Pato al mole negro, arroz con elote y penacho de plátano $ 184. Filete de res en salsa de chipotle y queso añejo, chayote gratinado $ 198.
2006-09-20 14:20:21
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answer #1
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answered by manita 5
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