Es el postre que nos distingue a los argentinos de un modo casi concluyente. ¿Quién se ha podido resistir a la tentación de su simpleza y humildad? Si hasta el mismo Borges no ocultaba el fanatismo por él. Se asegura que a principio del siglo XX, más exactamente allá por los años 20, en una cantina asiduamente visitada por compadritos de la zona de Palermo Viejo se combinaba, en sendas tajadas, queso Mar del Plata con dulce de batata o membrillo
Por nuestra adoración a las Fuerzas Armadas, que aplicamos a lo que comemos. De ahí el postre vigilante,
Dicen que nació allá por 1920 en una cantina de Palermo Viejo muy frecuentada por los argentinos de una comisaría cercana. El queso y dulce ganó rápidamente millones de adeptos y los mozos de oficio aseguran que, cada vez que un cliente se sienta a la mesa de un restaurante con aires valientes sobre qué pedir, ellos saben que terminará ordenado una milanesa con papas fritas, y queso y dulce, ó quizás flan.
Pero el postre de vigilante tuvo aficionados ilustres. La fallecida escritora Estela Canto, cuenta en su libro Borges a contra luz, que el creador del Aleph; -relato que aquel le dedicó- era muy simple en sus gustos gastronómicos. Cada vez que salían a comer juntos, Jorge Luis Borges optaba por un bife con ensalada y agua, y su postre de siempre era queso y dulce.
2006-09-13 06:48:54
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answer #1
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answered by manita 5
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Según mi abuela era el postre que más comían los policías y además podía ser llevado envuelto en las noches de ronda.
Obviamente esto es una generalización y seguramente no responde a la verdad.
Como ahora, que dicen que todos los policías comen pizza.
2006-09-13 11:34:45
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answer #2
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answered by Pocosabio 6
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de niño me contaron que solía ser un alimento que llevaban los policías para mitigar el hambre durante la ronda nocturna de la pareja policial la yunta (hoy yuta)
2006-09-13 11:31:39
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answer #3
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answered by lalepra 2
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