Si no, siempre puedes intentar cambiar, ¿no?
Un hombre se presentó en una oficina de empleo y pidió trabajo. La oficinista le pregunta qué era lo que sabía hacer y el hombre dijo:
- Llevo 25 años sin trabajar, y la verdad es que me da lo mismo cualquier oficio.
- Bien, bien. Tengo aquí un trabajo de albañil.
El hombre pensó: "Cargar peso, llevar la carretilla, sudar..."
- ¡Oiga, mire, ya le dije que llevo 25 años sin trabajar! ¿No tiene algo más relajado?
– Ah, pues sí, tengo aquí un trabajo de camarero. ¿Le interesa?
"Servir bebidas y no probarlas, lavar vasos, barrer, mover sillas, cargar cajas..."
- Oiga y... ¿Algo un poquito más relajado?
- Bueno, tengo aquí algo de oficinista...
"Estar sentado 8 horas, dolor de riñones, fastidiar la vista delante del ordenador, papelotes..."
- Oiga y... ¿alguna otra cosa?
A lo cual contestó la oficinista con tono sarcástico y de agravio:
- Sííííííííí: tengo un trabajo de viajes y sexo.
- Hmmmmm, suena bien, ése me interesa mucho.
2006-10-28
21:41:18
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pregunta de
Def-
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