No sé si la noticia será fiable, pero para el caso, me da lo mismo. A ver.
Después de leer algunas intervenciones anteriores, creo mi deber matizar ciertos extremos antes de nada.
- El rey Juan Carlos no trajo nada, ni democracia, ni nada, Josebla, ni le debemos, por ese concepto, abslutamente nada. Simplemente aceptó, pasando incluso por encima de los derechos, anteriores y mejores, que tenía su padre -no lo olvidemos-, aceptando una situación que a un dictador le convino establecer y a él acatar. Los motivos de éste, del dictador, parecen en principio difíciles de poner en claro, pero conociendo su forma de actuar... se podía especular un poco:
- Franco designa por fin sucesor, concreto, en 1969 (la Ley de Sucesión es de 1947: de 22 años antes), recayendo el nombramiento en Juan Carlos, quien ni siquiera era heredero de la corona (no era siquiera príncipe de Asturias, título que existe desde 1388 para los que son herederos al trono, en aquel entonces de Castilla, luego de España), porque tampoco lo era su padre, ya que:
- Esta restauración de la monarquía (Alfonso XIII abdicó: su hijo, Juan de Borbón, no era por tanto heredero de nada: simplememente, en todo caso, aspirante al trono, a un trono ya inexistente dado que el país había decidido convertirse en una República por votación en las urnas), que es lo que en realidad hace Franco, restaurar una monarquía abolida, no hay dos historiadores que la valoren igual, pues...
-Franco casó a su nietísima con Alfonso de Borbón, Duque de Cádiz, hijo de uno de los dos hermanos mayores (Jaime) de Juan de Borbón y que, por tanto, precedía en línea preferente al rey actual. Jaime había renunciado a sus derechos en 1933, pero resulta que no murío hasta 1975, así que...
- En esa fecha es cuando por fin el dictador se decanta de forma definitiva: no sería de extrañar, sabiendo lo que le gustaba jugar a dos barajas y no descartarse jamás, de que pretendiera que hubiese sido su nietísima la que se convirtiera, finalmente, en reina consorte: un broche de oro a su biografía, la de Franco. Pero... la nietísima salió como salió y al dictador esa idea se le fue de la cabeza a toda velocidad con lo que, descartada la sota, se quedó con la otra figura.
Total: que al igual que, con la fuerza de las armas (la de la razón y las urnas, para nada: se pisotearon y atropellaron en el alzamiento, y de haber perdido los sublevados la Guerra, hoy serían tildados de lo que fueron: rebeldes sublevados, traidores al pueblo de España, y punto final) un tipo, Franco, impuso una forma de pensar a todo un país, y el mismo tipo le impuso al mismo país la siguiente forma de gobierno, un gobierno que, repito, el pueblo soberano había abolido, echando al abuelo del actual rey. Y así, como El Cid, el dictador ganaba otra batalla, y muy importante ésta, después de muerto y tras haber mareado mucho la perdiz, como hacía siempre (asedio de Madrid, batalla del Ebro...): decidirse, le costaba, al tipo.
Arguyen muchos que la casa real cuesta poco, en función de lo que aporta. No sé yo, pero... aportar, muy poca cosa, figuraciones aparte. Costar, los casi 9MM que le asigna el Presupuesto... y las enormes "especies", pues usan y disfrutan de un patrimonio envidiable en un régimen aún más envidiable: no es suyo, con lo que todos los gastos de mantenimiento, reparación y servicios, corren de cuenta del Patrimonio nacional, pero lo utilizan sin pagar un solo euro por todo ello (Yo una vez le propuse a uno de mis caseros algo similar, y se descojonó de la risa en mis barbas, llamandome iluso y bobón).
Y por último, habiendo estado, cuando era sólo pupilo del dictador, sin un duro en el bolsillo (consultar las hemerotecas ad hoc: para ir a ver a su entonces novia dice que tenía que dar "sablazos", tal como cualquiera de nosotros en nuestras épocas de pollitos), está hoy en la lista Forbes de los testacoronadas, con una fortuna (¿en mayúsculas?) de un buen montón de docenas de millones de euros.
A la vista de, sobre todo, lo último, ¿no hubiese sido mejor haberle nombrado, dadas sus extraordinarias e innegables dotes de administrador (no cabe duda de que sabe como administar para ahorrar esa pila de pasta, eh), Ministro Plenipotenciario Vitalicio de la Hacienda Española?
Reyes, los de la baraja. Y si alguien se siente súbdito, que preconice, para sí mismo, a esos otros de carne y hueso: allá vea. Yo sólo puedo conformarme y tolerar la situación, pero, claro, nada más que por el puro imperativo legal.
Y, Mar=Jos?: cambia de país tú: yo estoy en el mío, me gusta, y no tengo por qué irme para que se quede nadie. Y recuerda que al igual que me tengo que aguantar con la situación, por imperativo legal, puedo opinar también sobre ella (y sobre lo que quiera) lo que me parezca oportuno opinar, porque, por imperativo legal también, quien quiera que sea ha de escucharme y respetarme siempre y cuando mis palabras no resulten ofensivas.
Igual un día, votamos sobre éso, sobre la monarquía parlamentaria, una forma de gobierno que, hasta en su denominación, resulta incomprensible (monarquía, que viene de dios; parlamentaria, que deciden los hombres en discusión y parlamento). Vamos, digo yo que tampoco estaría mal, a ver que ocurre, ¿no? Igual al final, en esa votación, le damos la razón al dictador, y resulta que es lo que queríamos ¿todos?
2006-10-26 08:31:47
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answer #2
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answered by Def- 3
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