Prescindiendo de lumbreras de la antigüedad como San Agustín, Santo Tomás o Miguel Ángel, que siempre rezaba de rodillas antes de empezar a trabajar en su obra de arte.
Lo mismo que Newton, era creyente Kepler. Leverrier, descubridor del planeta Neptuno, fue ferviente católico.
Laplace murió como fervoroso cristiano asistido por un sacerdote.
Incluso Galileo, a pesar de su lamentable proceso, murió como buen cristiano en 1642.
Copérnico (a quien debemos el sistema heliocéntrico) y Lemaître, muerto en 1966 (autor de la teoría del Big Bang), fueron sacerdotes.
«Un destacado historiador -Deunert- tan sólo ha hallado en el campo de las Ciencias Naturales un 2% de científicos de fama que se declaren materialistas y ateos.
Entre 8.847 nombres de sabios citados por Poggendorff en su Dictionaire des Sciencies Exactes la inmensa mayoría son creyentes e incluso un 10% son sacerdotes o religiosos
2006-12-07
04:37:25
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pregunta de
Parry
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