Usé condones en 7 exposiciones con una mujer confirmada con SIDA. Supe su status cuando ya era tarde, aunque igual siempre me cuidé, como suelo hacerlo. Han pasado 2 años desde aquello, y creo que el destino ha venido a mi encuentro: supe recientemente de la muerte de aquella mujer con la que usé siempre condones y desde entonces he tenido de todo: lengua completamente blanca y con vellos (con cierto color entre amarillo y marrón detrás), molestia en el cuello, garganta adolorida, amígdalas alteradas, puntadas en ingle y axilas, boca reseca, sabor entre salado y amargo, llagas en carrillo, periodontitis, gingivitis (ambas vistas por odontólogo en radiografía), sensación de resaca en las mañanas, gripe incisiva más allá de lo normal (con todo el ramillete: fiebre vespertina, acortación respiratoria, etc). A mi favor va que he subido varios kilos, no he tenido diarrea, pero la incertidumbre me mata. Sé que nunca se me rompió el condón, pero igual las coincidencias son muy grandes y cada vez las evidencias son mayores. Es duro llegar a esta conclusión, pero siento que no tengo escape...
Para colmo, mi última pareja de hace ya 2 meses, me dice que lleva varias semanas con un dolor de garganta que no se le va, y tiene una fuerte gripe que no se le quita con nada, incluyendo en el repertorio (fiebre, mareos, ganglios, congestión nasal, acortación respiratoria, etc). Yo mismo me tengo pena.
2007-02-02
11:26:09
·
25 respuestas
·
pregunta de
Chico
1
en
Enfermedades de transmisión sexual