Había una vez un hombre muy ocupado que tenía un hijo pequeño.
Cierto día, al llegar el padre, el niño le preguntó cuánto ganaba por hora.
El padre no le quería decir, pero ante la insistencia del niño, se lo dijo.
- Gano 200 pesos por hora.
- Papá, ¿me prestas 100 pesos? - pidió el niño, a lo cual el padre contestó furioso:
- "¿Para eso preguntaste cuánto gano? No sabes hacer otra cosa que pedir, como si el dinero se diera en macetas, ¡Vete a tu cuarto, estás castigado!
El niño se fué muy triste y el padre sintió remordimiento porque pensó que tal vez el pequeño necesitaba el dinero para comprar algo que deseaba mucho, así que fué a buscarlo.
- Está bien, - le dijo - aquí tienes los 100 pesos.
El pequeño recibió el dinero con una radiante mirada de alegría en su carita, fue corriendo y sacó otro billete de debajo de su almohada, y se los entregó a su papá diciendole:
- Gracias, papá. Ahora, ¿me vendes una hora de tu tiempo?
continua...
2007-02-28
07:24:28
·
14 respuestas
·
pregunta de
Gemelita
7
en
Chistes y humor