Padre Nuestro, de todos nosotros,
de los pobres, de los sin techo,
de los marginados y de los desprotegidos,
de los desheredados
y de los dueños de la miseria,
de los que te siguen
y de los que en ti ya no creemos.
Baja de los cielos,
pues aquí está el infierno.
Baja de tu trono,
pues aquí hay guerras, hambre, injusticias.
No hace falta que seas uno y trino,
con uno sólo que tenga ganas de ayudar, nos bastaría.
¿Cual es tu reino?¿El Vaticano?
¿La banca?¿La alta política?
Nuestro reino es Nigeria, Etiopía, Colombia, Hiroshima.
El pan nuestro de cada día
son las violaciones, la violencia de género,
la pederastia, las dictaduras,
el cambio climático.
En la tentación caigo a diario,
no hay mañana en la que no esté tentado de crear a un Dios humilde,
a un Dios justo.
Un Dios que esté en la tierra,
en los valles, los ríos,
un Dios que viva en la lluvia,
que viaje a través del viento
y acaricie nuestra Alma.
2006-11-12
15:25:22
·
33 respuestas
·
pregunta de
Anonymous
en
Religión y espiritualidad