Tegucigalpa, 3 de octubre. El presidente electo de México, Felipe Calderón, no se libró de protestas en su contra durante la primera gira que realiza por América Latina y que sirvió para anunciar su intención de "relanzar" el Plan Puebla-Panamá (PPP), iniciativa fracasada del gobierno del presidente Vicente Fox, así como un programa de reintegración energética en la región.
Decenas de integrantes del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh) cerraron la carretera panorámica en rechazo a la construcción de una presa, así como del Plan Puebla-Panamá, y en repudio al panista, porque -según su manifiesto escrito- fue designado en un "vergonzoso fraude electoral".
La inesperada movilización, efectuada en el contexto de una reunión de presidentes, vicepresidentes y representantes de ocho países de Centroamérica, puso en aprietos a Calderón, pues opacó lo que después presentó como su primer logro diplomático: la suscripción de los mandatarios de una declaración para lamentar la construcción del muro en la frontera norte del país.
2006-10-04
08:40:12
·
13 respuestas
·
pregunta de
CLIO
1
en
Otros - Política y gobierno