La anticoncepción hormonal es un método anticonceptivo basado en el fenómeno de retroalimentación del eje hipotálamo-hipofisario.
Se pueden diferenciar los siguientes tipos de anticoncepción hormonal:
Preparados orales
Son combinaciones de Estrógeno (Etinilestradiol/Mestranol) y Gestágeno (19–nor-testosterona).
Se utilizan estrógenos por vía oral, pero en el caso del mestranol debe metabolizarse a etinilestradiol para poder actuar. Debido a los efectos secundarios importantes que tienen se ha estado investigando el uso de menor dosis de estrógeno; el problema es que a dosis bajas, su acción proliferativa sobre el endometrio puede ser insuficiente. Se considera que preparados con dosis de 50 mg de etinilestradiol son dosis elevadas con alto riesgo y deben utilizarse de forma excepcional. Los preparados modernos contienen 30 mg de etinilestradiol con una disminución del riesgo de hiperestronismo, aunque pueden producir sangrados endometriales extemporáneos.
En cuanto a los gestágenos, se usa la 19-nor-testosterona y en algunos casos el acetato de ciproterona. Durante un tiempo se usaron los preparados secuenciales, donde el preparado inicialmente tenía estrógenos y luego debían usarse los gestágenos, pero esto provocaba a veces fenómenos de escape y había ovulaciones. Los actuales son preparados multifásicos, las dosis de estrógenos y gestágenos combinadas varían a lo largo del ciclo.
La acción anovuladora se realiza inhibiendo la acción de las gonadotropinas al actuar sobre la hipófisis y el hipotálamo. El progestágeno suprime la secreción de LH (hormona luteinizante) evitando la ovulación, mientras que la del estrógeno suprime la de FSH (hormona foliculoestimulante), con lo que se evita la selección y emergencia del folículo dominante. El estrógeno tiene otras dos acciones, colabora a que se estabilice el endometrio evitando una descamación irregular con sangrado intermenstrual, y potencia también la acción del gestágeno permitiendo reducir su dosis. Dado que el efecto del progestágeno domina sobre el del estrógeno, se manifestará sobre el endometrio con una disminución del glucógeno de la célula endometrial, decidualización y atrofia que impiden la supervivencia del blastocito en la cavidad uterina. El moco cervical también se afecta, es más espeso y hostil a la penetración por el espermatozoide, y quizás en las trompas aparezcan anomalías en la secreción y el peristaltismo. A pesar de todo no se produce una situación hipoestrogénica, porque los estrógenos circulantes se mantienen en unos niveles similares a los de la fase folicular precoz del ciclo menstrual normal.
La tasa anual de fracasos está entre el 0,1 y el 3%. Los fracasos se relacionan con el hecho de diferir la toma del preparado más allá de los 7 días señalados, o bien de olvidar seguir el tratamiento, lo que permite que el ovario escape a la supresión.
Los anticonceptivos orales tienen un riesgo cardiovascular confirmado. El componente estrogénico sería el responsable de la producción de trombosis venosas, al producir un aumento del fibrinógeno y de los factores II – VII – IX – X , proteínas C y S y la antitrombina III. Los gestágenos tienen efecto aterogénico por el aumento de la LDL-c y descenso de la HDL-c, así como un aumento de la resistencia a la insulina. En las fumadoras las complicaciones cardiovasculares son más manifiestas. Los preparados actuales con dosis más bajas han minimizado el peligro, y aunque el riesgo trombótico aumenta con la edad, sigue siendo bajo en comparación por ejemplo con el del embarazo. Los preparados con 30 mg de estrógenos no modifican los parámetros de la coagulación, pero se acepta que las fumadoras mayores de 35 años no deben tomar anticonceptivos orales. Los nuevos progestágenos con menor actividad androgénica pueden tener una acción favorable sobre los lípidos e incluso puede que protejan del riesgo cardiovascular.
Otro problema de los anticonceptivos orales es la aparición de hipertensión arterial, reversible al dejar el tratamiento. Se debe al aumento del angiotensinógeno plasmático. Los preparados actuales con menos dosis tendrían un efecto mínimo aunque debe ser vigilado periódicamente. La hipertensión influiría en el riesgo de infarto (IAM), y en pacientes con reserva cardiaca marginal no debe usarse este método porque pueden precipitarse los accidentes por la retención de líquidos.
Los gestágenos disminuyen la tolerancia a la glucosa, elevando los niveles de insulina y glucosa, por aumento de la resistencia periférica a la acción de la insulina. Con los preparados actuales estos cambios son mínimos e incluso en pacientes de riesgo, no producen un aumento de diabetes mellitus. En las pacientes diabéticas hay que tener en cuenta el riesgo de trombosis, aunque hasta los 35 años el riesgo es mínimo y pueden usar estos preparados con dosis bajas.
Los estrógenos aumentan la HDL-c y los progestágenos la LDL-c, en consecuencia los efectos dependerán de las dosis que se utilicen. Actualmente como se usan dosis bajas, los cambios no tienen mucha importancia clínica.
Gran parte de los efectos secundarios de los anticonceptivos orales tienen que ver con una modificación en los niveles de las enzimas hepáticas. Los estrógenos producen un aumento en la síntesis proteica. La ictericia colestásica y el prurito son complicaciones ocasionales cuando las dosis usadas con altas. La única contraindicación absoluta de causa hepática sería la colestasis aguda o crónica además de una grave insuficiencia. Tras una hepatitis recuperada de la fase aguda, pueden usarse los anticonceptivos. Se han referido aumento de los cálculos biliares el primer año en mujeres susceptibles. El mecanismo parece derivar de la alteración en la composición de la bilis por la elevación en la saturación del colesterol debido al efecto estrogénico.
Tiene un efecto protector frente al cáncer endometrial reduciendo el riesgo en un 50%, y persistiendo su efecto durante 15 años o tras el tratamiento. También frente al cáncer de ovario, suponiendo una reducción del 40% en la incidencia y manteniendo su efecto al menos de 10 a 15 años tras el tratamiento. Aumento del riesgo de displasias y carcinoma in situ de cuello uterino aunque no ha sido del todo confirmado, pero se recomienda realizar las citologías cérvico-vaginales en todas las usuarias de anticonceptivos.
Pueden surgir adenomas hepatocelulares producidos por los esteroides, no son malignos, pero están relacionados con el riesgo de hemorragia. Se relacionan con la duración del tratamiento, y regresan al suspender éste.
En cuanto al cáncer de mama, su relación no ha sido aclarada. Se confirma su influencia protectora sobre la patología benigna de la mama. Su papel en el cáncer de mama podría limitarse a acelerar el crecimiento o a facilitar el diagnostico precoz por la mayor vigilancia a la que están sometidas siempre las mujeres que toman los anticonceptivos. Actualmente se puede decir que el uso del anticonceptivo durante la edad reproductora no se asocia a un aumento significativo del riesgo de aparición de cáncer de mama por encima de los 45 años, aunque puede haber un grupo de jóvenes que si han iniciado el tratamiento precozmente y lo han mantenido más de 4 años, tendrán un ligero incremento del riesgo de presentar cáncer de mama antes de los 45 años.
De los otros cánceres, el melanoma ha mostrado alguna relación epidemiológica con el anticonceptivo, pero su mayor factor de riesgo sigue siendo el sol. Los microadenomas hipofisarios no se modifican con el tratamiento.
Si se produce la ingestión en la fase inicial del embarazo, porque la mujer no sabe que está embarazada, puede haber riesgo de anomalías congénitas significativas pero no van a superar la tasa observada.
Una vez que dejan de tomarse los anticonceptivos, se vuelve a la situación previa al tratamiento, aunque la posibilidad de embarazo puede ser menor en los primeros meses hasta alcanzar la normalidad. Los primeros ciclos menstruales pueden prolongarse y si hay embarazo puede existir confusión sobre la duración de éste. En los embarazos subsiguientes a la supresión del tratamiento, no hay modificaciones en las tasas de abortos, anomalías fetales o relación varón/hembra, ni aumento de los embarazos múltiples.
El preparado elegido deberá proporcionar una anticoncepción efectiva con el mayor margen de seguridad posible. La dosis de estrógeno debe ser menor de 50 mg, y el gestágeno debe ser multifásico.
Los anticonceptivos orales combinados se administran en ciclos de 4 semanas mediante ingestión diaria del preparado durante 3 semanas seguidas con la 4ª semana de descanso para que ocurra la menstruación.
Para que la anticoncepción sea efectiva, debe tomarse por primera vez, el primer día de la menstruación. Ocasionalmente pueden realizarse otras pautas, si se quiere adelantar la menstruación, dejar de tomar algunas pastillas últimas o si se quiere aplazar su llegada, seguir con el tratamiento 42 días para aplazar su llegada. No es necesario intercalar ningún ciclo de descanso porque no mejora los efectos secundarios y aumenta el riesgo de embarazo. Si se olvida una toma, debe ingerirse el comprimido lo antes posible. Si se olvidan dos tomas y corresponden a las dos primeras semanas, hay que tomar dos píldoras en cada uno de los días siguientes y si corresponden a las últimas semanas, o el olvido es más largo, es mejor considerar ese periodo de descanso y reiniciar la toma de un nuevo ciclo a los 7 días.
En mujeres jóvenes, sanas y sin riesgos, se realizará un control anual que incluya anamnesis, toma de tensión arterial, analítica de orina, palpación de hígado, exploración ginecológica y mamaria y citología cérvico-vaginal.
Como pruebas bioquímicas se realizarán: perfil lipídico, glucemia y antitrombina III al menos una vez y no es necesario repetirlo salvo en circunstancias de riesgo.
Si hay factores de riesgo, los controles se realizarán con más frecuencia además de los específicos para cada caso. El primer control se realizará a los 3 meses de iniciar el tratamiento, para reevaluar a la paciente y ayudar a despejar dudas.
Un problema es el comienzo de la toma de la píldora después de un parto o un aborto. En principio no debe iniciarse antes de las 4 semanas por el riesgo trombótico, además durante ese periodo la posibilidad de embarazo es menor. La toma de anticonceptivos en el periodo posparto disminuye la cantidad y calidad de leche materna porque el estrógeno inhibe la acción de la prolactina sobre los receptores mamarios. Posiblemente sea mejor recurrir a otro método anticonceptivo.
Efectos colaterales
Se puede producir un sangrado intermenstrual que a veces preocupa a la mujer, especialmente en los primeros meses, y que no se correlaciona con un descenso en la eficacia anticonceptiva. Si ocurre cerca del final del ciclo de tratamiento, es útil suspender éste y comenzar otro a los 7 días. Si se prolonga o se agrava puede controlarse añadiendo un corto ciclo de estrógenos o duplicar unos días la dosis del anticonceptivo aunque sería menos fisiológico.
La amenorrea que se produce en algunas mujeres se debe a que el bajo contenido estrogénico es incapaz de estimular el crecimiento endometrial, y ocurre en menos de un 1% de mujeres el primer año alcanzando hasta el 5% en varios años. No es peligrosa ya que nunca se produce una atrofia permanente pero preocupa a la mujer por una posible gestación, que debe ser descartada con la toma de la proteína b-hCG para reanudar las tomas.
Otro efecto colateral es el aumento de peso, principalmente problema de percepción personal ligado al estilo de vida y para cuya reducción lo mejor es la dieta y el ejercicio.
La presencia de edemas, hinchazón, pesadez de piernas y tensión mamaria se achacaría al exceso de estrógenos, mientras que el cansancio, la depresión y la ocasional pérdida de la líbido se debería a los gestágenos.
Se ha manifestado cuando se usan dosis más elevadas, la presencia de cloasma, seborrea e hipertricosis que con los preparados actuales no sólo no suelen aparecer sino que además mejoran el acné.
A veces debe excluirse la vía oral por presencia de vómitos o mucositis, se puede usar como alternativa la vía vaginal de dos pastillas diarias.
La interacción con otros medicamentos es muy importante porque comprometen la eficacia del anticonceptivo: rifampicina, fenobarbital, primidona, carbamazepina, etosuximida y griseofulvina entre los más importantes. Además se conoce que los anticonceptivos orales potencian la acción del diazepam, clordiacepóxido, teofilina y los antidepresivos tricíclicos. A la inversa, las usuarias de los anticonceptivos pueden requerir mayores dosis de aspirina y paracetamol.
Contraindicaciones
Absolutas
Tromboflebitis, cuadros tromboembólicos, ACVA (accidentes cerebrovasculares agudos) y oclusiones coronarias y antecedentes de cualquiera de ellos o situaciones que predispongan a enfermedad arterial o venosa.
Cefalea migrañosa que pueda asociarse a riesgo de ACVA, por lo que en su forma clásica se contraindica el uso del anticonceptivo o se suspende su administración ya iniciada.
Sangrado vaginal de origen no aclarado.
Cáncer de mama diagnosticado o sospecha del mismo.
Embarazo o sospecha del mismo.
Fumadoras mayores de 35 años.
Hepatopatías hasta que no se normalice el perfil hepático.
Relativas
Hipertensión. Pueden tomarlo las menores de 35 años con tensión controlada por medicación si no hay otra patología y no fuman.
Cardiopatía congénita o valvulopatía cuando la lesión predisponga a trombosis o la reserva cardiaca esté comprometida.
Prolapso de válvula mitral. Pueden usarlo las no fumadoras y asintomáticas. No pueden usarlo las que fibrilen, tengan migrañas o anomalías de la coagulación.
Hiperlipemia. Sólo contraindicación absoluta si los triglicéridos son muy altos, o hay vasculopatía u otro factor de riesgo. Debe vigilar el perfil lipídico.
Cefalea migrañosa en formas leves, pueden tomar preparados en dosis bajas y con vigilancia.
Ictericia obstructiva en el embarazo. Pueden usarlo a dosis bajas porque no todas desarrollan cuadro de ictericia.
Epilepsia. Los fármacos antiepilépticos disminuyen la eficacia del anticonceptivo.
Cirugía electiva. La supresión del tratamiento es menos imprescindible con las dosis bajas.
Diabetes Mellitus. Puede usarse si no presenta vasculopatía, es menor de 35 años y no fumadora, porque es mejor prevenir el embarazo que el pequeño riesgo de vasculopatía. La gestacional sólo requiere control.
Alteraciones hemorrágicas. Las mujeres con anticoagulación o si presentan diátesis pueden usarlos con controles adecuado porque se evitan las hemorragias de cuerpo lúteo y disminuye el sangrado menstrual.
Anemia de células falciformes. El pequeño riesgo de trombosis puede tener menos valor que la eficacia de la anticoncepción.
Colecistopatías. Los anticonceptivos pueden acelerar la notoriedad clínica y precipitar el ataque si hay cálculos.
Miomas uterinos. Las dosis bajas no favorecen el crecimiento del mioma y disminuyen la cuantía del sangrado.
Fumadoras. Por el riesgo cardiovascular, sólo las menores de 35 años se incluyen aquí usando dosis bajas.
Efectos beneficiosos
Efecto adicional a la toma del anticonceptivo
Anticoncepción eficaz.
Menor incidencia de embarazo ectópico.
Menor incidencia de cáncer de ovario y endometrio.
Prevención de infección tracto genital. La toma mínimo de 12 meses reduce el riesgo de hospitalización por EIP (enfermedad inflamatoria pélvica) en 50-60% por su efecto sobre el moco cervical junto a la disminución del sangrado menstrual.
Menor incidencia de salpingitis.
Menor incidencia de artritis reumatoide.
Menstruaciones menos abundantes y dolorosas.
Menor incidencia de anemias.
Disminuye la enfermedad benigna mamaria.
Disminuye los quistes de ovario.
Aumento en la densidad ósea.
Disminuye la endometriosis.
Efecto por su uso como agente terapéutico
Tratamiento de hemorragias funcionales.
Tratamiento de la dismenorrea.
Profilaxis de la endometriosis.
Tratamiento en la ovulación dolorosa.
Tratamiento del acné.
Tratamiento del hirsutismo.
Tratamiento de la amenorrea hipotalámica.
Prevención de la porfiria menstrual.
Control de las metrorragias.
Tratamiento del quiste ovárico funcional.
Tratamiento del síndrome premenstrual.
Preparados inyectables depot combinados
Son preparados para la administración parenteral mediante una única inyección mensual. Tiene ventajas por su comodidad pero tiene el problema de las diferencias individuales en cuanto a la metabolización, lo que puede modificar su eficacia y provocar aparición de alteraciones menstruales. Uno utilizado en España es el que lleva 10 mg de enantato de estradiol y 150 mg de acetofenido de algestona.
Gestágenos orales en dosis bajas continuas
Llamada anticoncepción con minipíldora. Utiliza pequeñas dosis de progestágenos tomadas diariamente de forma ininterrumpida. Los preparados suelen contener 0,30-0,35 mg de norgestrel, 0,075 de Levonorgestrel, 0,5 de linestrenol o bien 0,5 de diacetato de dietinodol, que en España no se comercializan.
Por su baja dosis sólo actúan sobre el endometrio y el moco cervical impidiendo el ascenso de los espermios. Las ovulaciones se mantienen en el 40% de los casos y no hay efectos metabólicos significativos. Su tasa de fallos es de 1,1-9,6 por cada 100 mujeres en el primer año de uso. No aumenta la tasa de embarazos ectópicos y si hay gestación tiene menos riesgo de ser ectópico que sin la administración del gestágeno.
Se debe tomar el primer día del ciclo. El inconveniente es que hay que asociar otro método si se aplaza la toma diaria más de 3horas, además de la frecuente producción de sangrados irregulares. Su máxima utilidad se ha visto en el periodo de lactancia o en las mujeres mayores de 40 años, también cuando estén contraindicados los estrógenos o cuando los preparados combinados disminuyan la líbido.
Las contraindicaciones incluyen a las pacientes tratadas con rifampicina, fenobarbital, fenitoína, primidona, carbamazepina, etosuximida y griseofulvina.
Agentes antiprogesterónicos
Son sustancias que poseen capacidad antiprogestacional por su acción sobre el eje hipotálamo-hipofisario y el endometrio.
La mifepristona (RU-480) que es un 19-nor derivado con gran afinidad por los receptores de la progesterona, es un eficaz agente antiabortivo administrado dentro de los 49 días de amenorrea, y también como anticonceptivo postcoital, no presentando muchos efectos secundarios.
Pero su empleo como anticonceptivo administrando una dosis durante la fase luteínica, no parece prometedor.
Implantes subclínicos de progestágenos
El Norplant es el más difundido y consiste en 6 cápsulas de silastic de 2,4 mm de diámetro y 34 mm de largo cada una, que contienen 36 mg de Levonorgestrel. Su actividad se mantiene durante más de 5 años de uso.
Se colocan en la grasa subcutánea de la cara interna del brazo o antebrazo a través de una incisión de 5 mm previa anestesia local. Liberan 80 mg/día de Levonorgestrel durante los primeros 6 – 12 meses, que desciende a 50 mg/día a los 9 meses y a 30 mg/día al cabo de un tiempo.
Su mecanismo de acción es múltiple. Sobre el hipotálamo y la hipófisis suprime el pico preovulatorio de LH, aunque el 30% de los ciclos permanece ovulatorio, por lo que la impermeabilización del moco cervical y la supresión de la maduración endometrial parecen ser más importantes.
No interfiere en la lactancia.
Además de la ventaja de la longevidad del método y su independencia del coito, se relaciona con una baja tasa de fracasos (0,01-0,2 embarazos por 100 mujeres/año de uso). También son ventajas la rápida reversibilidad, la ausencia de cambios metabólicos significativos y la carencia de estrógenos.
Los inconvenientes son las alteraciones menstruales que se producen en el 80% de las usuarias, las alteraciones derivadas de la colocación del implante y algunas molestias como el acné, el aumento de peso y la cefalea.
Contraindicaciones absolutas
tromboflebitis y enfermedad tromboembólica.
hepatopatía aguda.
tumores hepáticos benignos y malignos.
cáncer de mama diagnosticado o sospechoso.
cualquier sangrado genital no diagnóstico.
Contraindicaciones relativas
fumadoras mayores de 35 años.
antecedentes de embarazo ectópico.
diabetes Mellitus.
hipercolesterolemia.
colecistopatía.
alteraciones inmunitarias.
acné.
depresión.
cefalea vascular intensa.
hipertensión.
antecedentes de cardiopatía, coronariopatía, valvulopatía y vasculopatías.
El más difundido contiene 150 mg de acetato de medroxiprogesterona en forma de microcristales en solución acuosa, y mantiene su eficacia anticonceptiva durante un mínimo de 14 semanas con una tasa de fracasos de 1 embarazo por cada 100 mujeres/año al cabo de 5 años de uso.
Su acción, además de realizarse sobre el moco cervical y el endometrio, se produce al inhibir la ovulación por bloqueo del pico de LH. No se suprime la FSH, por lo que hay crecimiento folicular que produce unos niveles mínimos de estrógenos.
Se administra en los primeros 5 días del ciclo menstrual por inyección intramuscular que se repite cada 3 meses.
Tiene la ventaja de que no precisa de una colaboración especial de la mujer, por lo que es ideal para mujeres desorganizadas o para las que sufren algún tipo de retraso mental. Útil también en las epilépticas y durante la lactancia. También puede beneficiarse las mujeres con cardiopatía congénita, anemia falciforme, antecedentes de tromboembolismo, fumadoras mayores de 30 años y siempre que se desee evitar el uso de estrógenos.
Entre los inconvenientes se encuentran: sangrados intermenstruales que se presentan en el 70% de las usuarias en el primer año aunque va disminuyendo con los años, de tal forma que el 80% son amenorreicas a los 5 años. Otros efectos son mastalgia, aumento de peso y depresión.
Tras la supresión del tratamiento, el 50% normalizan la menstruación antes de 6 meses. La posibilidad de embarazo se recupera con cierto retraso.
Los efectos metabólicos son mínimos. No se altera el metabolismo hidrocarbonato ni los factores de la coagulación. Conviene estudiar el perfil lipídico anualmente. Si hay embarazo, no se han confirmado efectos teratógenos. Tampoco posee efectos cancerígenos y protege frente al cáncer de endometrio.
Son contraindicaciones absolutas el embarazo y sangrado genital no aclarado. Son contraindicaciones relativas: la hepatopatía, el cáncer de mama, la depresión y las enfermedades cardiovasculares graves.
Dentro de este grupo de anticonceptivos cabe citar los preparados inyectables depot que contienen enantato de niretindrona, solo o asociado a estrógenos.
2007-03-28 18:15:19
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answer #1
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answered by carlosgarcia956 7
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