Madrid, 24 jul 2005(EFECOM).- España cuenta con la mayor red de oficinas bancarias de Europa, más de 40.000, tras haber incrementado el número de sucursales de bancos comerciales, cajas de ahorro y cooperativas de crédito en los últimos 15 años, al tiempo que se ha reducido el números de empleados asignados a estas oficinas.
Según se recoge en el próximo número de los Cuadernos de Información Económica de la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas), relativo a la evolución y futuro de la banca europea, la red española ha pasado de las 35.200 oficinas existentes en 1990 a las 39.400 en las que cerró 2003, por lo que se sitúa a la cabeza en cuanto a número de sucursales en Europa
Además, según los últimos datos de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), la Asociación Española de Banca (AEB) y la consultora Tatum, el número de sucursales supera actualmente las 40.000 oficinas.
En el estudio de Funcas se destaca que entre 1990 y 2003, el incremento experimentado por la red española ha permitido que supere la de países con un mayor número de entidades bancarias, como Alemania, Francia, Reino Unido, Italia o Países Bajos.
En la mayor parte de los países europeos la reducción de oficinas ha sido la nota predominante desde 1990, disminuyéndose más de un 50 por ciento en Finlandia y Países Bajos, y más de un 30 por ciento en Suecia, Suiza, Bélgica y Noruega.
Por contra, Italia (69%), España (12%) y Francia (2%) aumentaron entre 1990 y 2003 su red de oficinas bancarias por la extensión geográfica del servicio de sus entidades de tipo local.
En España, el aumento de sucursales ha llevado consigo una reducción en el número de empleados por oficina -hasta los seis trabajadores por sucursal en 2003-, al apostar por un menor tamaño de éstas y una mayor extensión geográfica de la red.
Según se recoge en este estudio de Funcas, que se publicará la próxima semana, los europeos prefieren mayoritariamente acudir a la oficina bancaria, aunque el factor tecnológico, en particular la banca a través e internet, "relativiza la distancia y alinea los precios".
En este sentido, se destaca que las entidades financieras españolas, y en particular las cajas de ahorro, son un ejemplo de "estrategia mixta", al apostar tanto por el servicio al cliente como por el desarrollo tecnológico.
Esta combinación las ha dotado de una "considerable fortaleza" en el entorno europeo, tanto por su competitividad en precios como por el éxito de su modelo de banca "relacional" o cercana la cliente.
En cuanto a los cambios estructurales de los banco europeos, aunque se observa una cierta proliferación de movimientos de concentración, las fusiones se producen generalmente dentro de las fronteras de cada país y ni este tipo de procesos, ni los transfronterizos, parecen propiciar una mayor integración financiera en Europa, particularmente en el sector minorista, se añade.
El proceso de integración financiera se percibe especialmente en el mercado mayorista y en las grandes entidades de inversión, mientras que la proliferación de competidores en el ámbito local y el desarrollo de nuevos canales de distribución han abierto un nuevo conjunto de oportunidades estratégicas para la banca minorista.
Otra circunstancia destacada en el estudio son los distintos perfiles de especialización de las entidades europeas, ya que por ejemplo, el crédito a empresas tiene mucho más peso en la actividad de los bancos italianos (28%), griegos (27,3%) y españoles (25,7%) que en la Unión Europea en su conjunto, mientras que el crédito hipotecario tiene mayor protagonismo en el balance de las entidades danesas (27%), holandesas (20%) y españolas (18,4%).
Por su parte, el crédito al consumo presenta mayores porcentajes dentro de la actividad de las entidades en Grecia (5,8%), Finlandia (4%) y Reino Unido (4%), mientras que más del 70% del ahorro captado en la UE hasta 2003 estaba concentrado en entidades de crédito de Alemania, España, Francia y Reino Unido.EFECOM
2007-03-18 12:02:29
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answered by Marc 3
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