Un Par de Botas: Relato, letra J. G. Martin, Musica Carlos Portela
Sentado en su despacho, el comisario estaba ojeando expedientes
cuando el cabo se presento trayendo al detenido
un mozo de treinta años a lo sumo, vestia bombacha gris, corralera
que a juzgar por lo vieja estaba dando prueba de la miseria de su .dueño
Sin levantar la vista de los paeles, presto oidos a la palabra del cabo
me lo entrego el sargento!, asegun dice, este paisano vago
le robo unas botas al bolichero Vivas, comisario.
Unas botas aha!, ladron barato, como te llamas?
Orencio Nievas, y de ande sos?, de aca mismo señor
Trabajas?, no señor, no hallo trabajo, estuve trabajndo en la cosecha
en la chacra e don Barcal, pero en cuanto termino la juntada del maiz,
me echaron y ahora hago algunas changas y ansina vivo.
Y aque le llamas chngas, andar robando?
El paisano bajo la vista al suelo. Ande tenes la botas?en el rancho
Cabo mande a buscarlas y paselo pa adentro a este ratero
que ya vamos a ver lo que le damos.
Salio el cabo llevando al detenido, y el comisario se quedo pensando
Un par de botas, ni pa robar sirven estos paisanos vagos.
No habian pasao dos horas que un milico se cuadro en la puerta del despacho.
Permiso mi comisario, fui hasta la casa del detenido Nievas
a traer las botas que le robo a don Vivas.
me las dio su mujer, las tenia puestas un hijo de ellos, un chico de unos siete años
conque esas son las botas?, son muy chicas pa ensuciarse las manos y
que decia la mujer?, y nada, lloraba como una magdalena comisario
y cuando me hiba a dir, me dio esta carta pa que se la entregue a ud en las propia manos
Haber deame, mujeres que piden los maridos, nada mas natural, lo malo
que siempre los hallan angelitos, aunque le hagan sombra al mismo diablo
Pero esa carta era distinta a todas, escrita en un papel de estraza, mugriento y arrugado
las palabras eran una hilera torpe de garabatos que habia estampado
la gracia y la inocencia de aquella criatura de siete años , ajena por completo
a la desgracia que la miseria tendio sobre su rancho.
El seno del comisario se fruncia al tiempo que la hiba descifrando.
y al acabar de leer.
Agente!, vaya hasta la casa del detenido Nievas y devuelvale a la mujer esas botas, digale
que fue un error, que nos disculpe, despues me le pregunta al bolichero
cunato valen las botas, se las paga y que se olvide el caso, espere espere, no se vaya
a Orencio Nievas ya mismo me lo largan y que no deje de llegarse hasta aqui manana mismo
puede ser, puede ser que le haya allado algun trabajo.
se retiro el milico tras la orden, y don segundo se acomodo en la silla para repasar
esa sucia hoja de papel que aun temblaba como un pajarito herido entre sus manos.
Senores reyes magos, yo les pido que esta vez no se olviden de traerme las botitas
yo soy bueno y segun dicen los otros chicos, si uno se porta bien todito el tiempo, ustedes
no se olvidan de regalo.
Al apartar la vista de la hoja el comisario, sintio como una dajga dentro del pecho,
y hecho pa fuera toda la rabia murmurando, mientras que la miseria haga ladrones de esta laya
yo nunca servire pa' comisario.
2007-03-02 16:03:10
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answer #1
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answered by Anonymous
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