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2007-02-28 14:45:31 · 24 respuestas · pregunta de ? 3 en Sociedad y cultura Religión y espiritualidad

Es cierto, carlosdel.......

2007-02-28 15:07:27 · update #1

24 respuestas

No lo dudes por un segundo amiga mía. Sin embargo la palabra diablo es tan comun como decir arcángel.

Probablemente te refieras a Lucifer, Satanas, Belcebu, Caligastía, etc.
Ellos fueron ángeles de Dios antes de rebelarse.

He escuchado por ahí que la victoria del diablo (en esta época) es lograr que la gente deje de creer en él y Dios.

Tampoco tengas tanto temor de ellos, ya que hay ángeles que te protegen de ellos en todo momento.

Saludos ! !

2007-02-28 14:52:36 · answer #1 · answered by Rodolfo 3 · 1 2

Claro que no.
Lo inventaron los catolicos.
Pero es verdad que la mente es muy poderosa, y creo tambien en la vida despues de la muerte, por lo que deben existir espiritus buenos y malignos

2007-02-28 23:38:45 · answer #2 · answered by JAVIER MXLI Hijo del unico DIOS 3 · 1 0

no

2007-03-01 15:55:10 · answer #3 · answered by Anonymous · 0 0

SI Y ES TU VOS INTERIOR Q TE DA ESTOS IMPULSOS A HACER ESTAS COSAS NO SOY CATOLICO CREO Q ESTA MAL ABSTENER UNA PERSONA A TENER SEXO
ADEMAS TERMINAN ABUSANDOSE DE NIÑOS Y MUJERES DE SU IGLESIA PERO ESO NO VIENE AL CASO

EL INFIERNO ES LA TIERRA NO HAY UN UNIVERSO PARALELO Q TIENE LAVA
SI EXISTE ES UN ESPIRITU MAS

2007-03-01 00:03:56 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

NO.
Para los hebreos, según el Antiguo Testamento, los muertos se reunían -tanto los buenos como los malos- en el she’ôl, donde llevaban una existencia sombría tanto unos como otros; pero, entrada ya la época helenística, según puede verse a través del II Libro de los Macabeos, apareció la creencia en un doble estado tras la muerte, uno de felicidad, para los justos, y otro de falta de ella (que no implicaba tormentos físicos) para los malvados. Durante los cinco primeros siglos de cristianismo, doctores y santos padres de la Iglesia tan importantes como Orígenes, Gregorio de Nisa, Dídimo, Diodoro, Teodoro de Mopsuestia o el propio Jerónimo, defendieron que la pena del infernus era sólo algo temporal, pero en el concilio de Constantinopla (543) se declaró que los sufrimientos del infierno eran eternos.
El primer concilio de Letrán (1123) impuso como dogma de fe la existencia del infierno, amenazando con la condena a prisión, el tormento y hasta la muerte a quienes lo negasen. Se abría así camino a uno de los negocios más saneados y descarados de la Iglesia católica cuando, obrando en consecuencia, se anunció a los aterrorizados clientes del infierno, eso es todos los creyentes católicos, que podían comprar el rescate de sus almas pecadoras si antes de morir legaban riquezas a la Iglesia y contrataban la celebración de misas de difuntos en su honor

La escolástica medieval inventó dos tipos de penas infernales, las de daño o ausencia de la visión de Dios, y las de sentido, que eran los diferentes suplicios -en especial relacionados con el fuego- a que se hacía merecedor cada especie de pecado. La iconografía católica de esta época, inspirada en textos apócrifos (declarados oficialmente falsos), como el Evangelio de Nicodemo, fue la encargada de popularizar las horrendas imágenes de un infierno que ha aterrorizado a decenas de generaciones hasta el día de hoy.

En este contexto, en el siglo XIII, se inventó una de las claves del negocio eclesial: el purgatorio[vii], que es un estado de expiación temporal en el que supuestamente se encuentran las almas de todos cuantos, aun siendo pecadores, han muerto en gracia de Dios. Este sofisticado subterfugio, que permitía el rescate del alma de cualquier pecador que hubiese sido previsor y generoso para con la Iglesia, fue la clave para la venta masiva de indulgencias entre los católicos, un escandaloso negocio que alcanzó su cota de máxima corrupción en el siglo XVI y desencadenó la reforma protestante de la mano de Lutero. Antes de este desenlace, por si había alguna duda, el concilio de Florencia (1442) había declarado que cualquiera que estuviese fuera de la Iglesia católica caería en el fuego eterno.

Con la invención del infierno y el purgatorio, la Iglesia católica dio otro de sus habituales y rentables saltos teológicos sobre el vacío, construyendo un eficaz y demoledor instrumento de extorsión basándose en unos pocos versículos que no significan lo que se pretende y que, con mucha probabilidad, son interpolaciones muy tardías -quizá realizadas durante el concilio de Laodicea (363)- y ajenas al discurso de Jesús.

En cualquier caso, tal como sostiene el gran teólogo católico Hans Küng, «Jesús de Nazaret no predicó sobre el infierno, por mucho que hablara del infierno y compartiese las ideas apocalípticas de sus coetáneos: en ningún momento se interesa Jesús directamente por el infierno. Habla de él sólo al margen y con expresiones fijas tradicionales; algunas cosas pueden incluso haber sido añadidas posteriormente. Su mensaje es, sin duda alguna, eu‑angelion, evangelio, o sea, un mensaje alegre, y no amenazador».

AHORA ¿cómo es que Jesús fue tentado por el diablo y se pasó una buena parte de su vida pública «expulsando demonios» del cuerpo de la gente?

Para responder a esta cuestión hay que tener en cuenta varias cosas: la idea del diablo y sus legiones de demonios procede de la religión pagana persa y penetró en el judaísmo -y en el Antiguo Testamento- en la época de dominación persa (siglos VI-IV a. C.); la creencia en los demonios siempre fue secundaria para el judaísmo, aunque en determinadas épocas de crisis sociopolítica -como lo fue la de Jesús y lo es, también, la época actual- se produjeran fenómenos de intensa creencia popular en esos seres malignos; a pesar de que Jesús compartió con sus coetáneos la creencia en los demonios, en su mensaje no les concedió la menor importancia ni preponderancia, salvo la de ser una imagen de contraste para su evangelio o “buena nueva”; y, finalmente, en los días de Jesús, muchas enfermedades como la epilepsia o diversidad de trastornos psiquiátricos eran atribuidos a la posesión demoníaca.

El Jesús del Nuevo Testamento no creyó para nada en la existencia del infierno católico -ni siquiera en la del persa, origen de los «demonios» que tanta fama le dieron al ser expulsados de algunos de sus seguidores- y la razón es bien simple: «es una contradicción admitir el amor y la misericordia de Dios y al mismo tiempo la existencia de un lugar de eternas torturas»

2007-02-28 23:30:55 · answer #5 · answered by Reuven Mxli 3 · 0 0

Solo si tu lo permites, ya que es la maldad que todos llevamos dentro.
Las religiones le ponen un nombre para poder identificarlo y además una imagen para hacer a la maldad mas humana, ya que todos los humanos necesitamos de lo natural o visual para poder creer.
Así que ya hay que dejarnos de justificaciones y decir que somos nosotros mismos los que hacemos el bien o el mal,según nos convenga.........
saludos ciao.

2007-02-28 23:01:25 · answer #6 · answered by GANSITO 3 · 0 0

Creo que la misma pregunta revela el éxito del mal por sobre el bien. Si querés llevarlo al plano más general, existe la energía positiva y la energía negativa. Cuando andamos con la guardia baja (por ejemplo, dudar que el mal existe) ahí nos ponen en KO.
Las apariencias engañan y no todo lo que brilla es oro, pero brujas, que las hay, las hay. A veces el mal se presenta con camiseta de Ghandi y te la mandan a guardar. Creo que el secreto radica en tener la suficiente prudencia de saber dar a cada uno lo que le corresponde, seas ateo o de la religión que seas.

2007-02-28 23:00:46 · answer #7 · answered by Patroclo 6 · 0 0

claro en este mundo si existe, com tanta gente tam loca, ya los ves asen tantas barbaridades violaciones,muertes,gerras en todas esas cosas malas no lo cres

2007-02-28 22:59:23 · answer #8 · answered by JUAN G 2 · 0 0

Si es una increible mujer parecida a Elizabeth Hurley que se la pasa condenando gentes y haciendo travesuras.

2007-02-28 22:55:37 · answer #9 · answered by Lord Jav 4 · 0 0

no se

2007-02-28 22:55:30 · answer #10 · answered by SANSIROCKGOTHICVAMPIRE 3 · 0 0

Yo si creo que existe el Diablo. Y ninguno de los que han respondido, ni yo misma podemos imaginar en nuestra pequeña mente la maldad completa, que es el Diablo.

2007-02-28 22:54:13 · answer #11 · answered by Anonymous · 0 0

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