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Binder, sÃndrome de
El sÃndrome de Binder es una anomalia del desarrollo muy poco frecuente, que afecta principalmente a la parte anterior del complejo maxilar y nasal. Los individuos afectados tienen la porción media de la cara inusualmente plana, (hipoplasia mediofacial), con una nariz anormalmente corta, y el puente nasal plano, la mandÃbula superior subdesarrollada, el maxilar inferior relativamente protuberante y/o una ``mordida superior invertida'' (o maloclusion clase III). En algunos casos se ha descrito la hipoplasia de las falanges distales de los dedos de las manos. La etiologÃa y la patogenia del sÃndrome de Binder se desconocen. El sÃndrome de Binder se da en menos de un nacimiento por cada 10.000, pero probablemente sea infradiagnosticado. La mayorÃa de casos descritos han sido esporádicos, pero unos pocos casos de recurrencia en familias se podrÃan explicar bien por herencia autosomica recesiva , bien por herencia dominante con penetrancia reducida, o bien de etiologÃa multifactorial. Se han descrito fenocopias del SÃndrome de Binder en niños expuestos en el útero a fenitoina o a deficiencia de vitamina K, siendo inducidos bien por un fármaco (anticoagulantes) o por litiasis biliar. Algunos autores consideran el sÃndrome de Binder como una forma alélica de condrodisplasia punctata. Otros sugieren que la displasia maxilonasal tipo Binder no representa una entidad o un sÃndrome diferenciado, sino una anomalÃa inespecÃfica de las regiones maxilonasales. Es posible el diagnóstico prenatal mediante ecografÃa bi o tridimensaional (medición de la hipoplasia ósea , perfil mediofacial plano) a partir de las 20 semanas de gestación. Puesto que la severidad de la malformación en el sÃndrome de Binder varÃa significativamente, la corrección quirúrgica (ortodoncia, cirugÃa maxilofacial y plástica) ha de realizarse de forma individualizada. *Autor: Orphanet (enero 2006)*.
ARCO DE CUPIDO AUSENTE/PHILTRUM PLANO-LISO
COLUMELA CORTA/PUNTA DE LA NARIZ APLANADA
HIPOPLASIA MEDIOFACIAL
LABIOS GRUESOS
MALOCLUSION
NARINAS ANTEVERTIDAS
NARIZ CORTA/NARIZ PEQUEÃA
NARIZ PLANA
PUENTE NASAL DEPRIMIDO
PUENTE NASAL PROMINENTE
CIFOSIS
DEDOS FALANGE DISTAL HIPOPLASIA
ESCOLIOSIS
EXPOSICION PRENATAL:ANTICOAGULANTES
HERENCIA AUTOSOMICA DOMINANTE
HERENCIA POLIGENICA/MULTIFACTORIAL
VERTEBRAS ANOMALIA DE TAMAÃO/FORMA
SÃNDROME DE BINDER CON MANIFESTACIONES ORTOPÃDICAS ASOCIADAS
RESUMEN: El sÃndrome de Binder o Displasia Nasomaxilar es una curiosa enfermedad carac-
terizada por una hipoplasia del tercio medio facial que produce cambios mandibulares compensatorios
que traen como resultado la aparición de una maloclusión clase III de Angle. Se han descrito
anomalÃas raquÃdeas asociadas a esta enfermedad en las personas que la padecen. Por lo interesan-
te que resulta el tema nos proponemos realizar una revisión de la literatura y mostrar una paciente
afectada por esta enfermedad, en la que además, se ponen de manifiesto alteraciones asociadas en
el raquis cervical y lumbar.
Descriptores DeCS: MALOCLUSION DE ANGLE CLASE III; HUESO NASAL/anomalÃas; MAXILA/anoma-
lÃas; HUESOS FACIALES/anomalÃas; ENFERMEDADES DEL DESARROLlO OSEO.
En el año 1962 Binder presentó 3 casos
de niños con las caracterÃsticas siguientes:
hipoplasia nasomaxilar, labio convexo, narÃz
vertical, ausencia del ángulo frontonasal,
ausencia de la espina nasal anterior, atrofia
de la mucosa nasal y senos frontonasales
hipoplásicos; la referencia de estos sÃnto-mas
hizo que su nombre fuese asignado al
sÃndrome que él representaba. Aunque ya
en 1939, Nogers habÃa descrito por primera
vez la apariencia facial mostrada por las
personas afectadas de displasia na-somaxilar,
no se atribuyó la categorÃa
sindrómica. Los pacientes con tales carac-terÃsticas
habÃan sido referidos hasta en-1
Especialista de I Grado en Ortodoncia.
tonces con otras denominaciones: facies
escafoidea, «cara de plato», retrusión con-génita
del tercio medio facial, hipoplasia
nasomaxilar, hipoplasia del tercio medio fa-cial.
No se habÃan distinguido de los res-tantes
cuadros malformativos caracteriza-dos
por un hipodesarrollo del tercio medio
facial tales como los SÃndromes de Cronzon
y Apert, las anomalÃas esqueletales de los
fisurados labio-alveolo-palatinos y la
retrusión maxilar postraumática.1-3
En esta patologÃa medianamente co-mún,
se han presentado pocos reportes ex-tensivos
de casos. Notables son los reali-zados
por Delaire 4 en Francia con 37 pa-à´113
cientes, Munro 5 en Canadá con 11 pacien-tes,
Olow Nordenram y Ranberg 6 en Sue-cia
con 43 pacientes, Horswell 7 con 27 pa-cientes.
Descripciones clÃnicas y anatómicas
anteriores a las realizadas por Noges y
Binder pueden ser consideradas como tÃpi-cas
del SÃndrome de Binder, tal es el caso de
la fossa prenasalis y sulcus prenasalis des-critos
por Guckerkandt en 1882 y citado por
Holmstrom.8 Por lo interesante que resulta
este tema, nos proponemos realizar una re-visión
de la literatura a nuestro alcance don-de
se destacan las caracterÃsticas particu-lares
del sÃndrome y algunas consideracio-nes
sobre el tratamiento, se presenta un
caso afectado en el que se asocian anoma-lÃas
vertebrales.
Desarrollo
Los pacientes afectados por este SÃn-drome
son fácilmente identificables y ge-neralmente
el diagnóstico clÃnico es rápi-do;
se manifiesta por una hipoplasia del ter-cio
medio facial siendo considerados como
rasgos caracterÃsticos los siguientes, ausen-cia
del ángulo frontonasal por causa de un
aplanamiento de la glabela y verticalización
de la pirámide nasal; la narÃz es corta; con
cartÃlagos alares hipoplásicos y columela
corta: agenesia de la espÃna nasal anterior,
ángulo nasolabial agudo, narinas
semilunares y aplanamiento perialar por
causa de la hipoplasia del maxilar superior
y labio superior convexo. El perfil de estos
pacientes se caracteriza por mostrar una
apariencia prognática debido a la hipoplasia
del maxilar superior y/o a la retroposición
de éste, ocasionada por un acortamiento
de la porción anterior de la base craneal.
Estos trastornos del crecimiento maxilar, se
acompañan de cambios mandibulares
compensatorios que pueden observarse
cefalométricamente por un adelantamiento
del punto B.
Estas desviaciones de la normalidad
pueden repercutir en la oclusión con la apa-rición
de una maloclusión clase III de Angle.
En el SÃndrome de Binder la cresta na-sal
está reducida de tamaño o ausente y
termina en una espina nasal anterior
hipoplásica y situada en un nivel más bajo
y posterior, observación destacada por
Holmstron 8 en sus investigaciones. El
septum nasal esta unido a la cresta nasal
en un nivel más bajo y posterior, y está más
reducido en sentido anteroposterior lo que
ocasiona el aplanamiento del lóbulo nasal.
El borde inferior de la apertura piriforme está
excavado en sentido medio laterial y delimi-tado
por 2 crestas transversales, una ante-rior
y otra posterior; esta concavidad se
corresponde con la fossa prenasalis ya re-ferida.
En algunos casos de displasia
nasomaxilar el borde inferior de dicha aper-tura
está completamente ausente, existien-do
un canal que continúa la cara anterior
del proceso alveolar del maxilar a nivel de
los incisivos con el piso de las fosas nasales
y que se corresponde con el fulcus
prenasalis ya mencionado. La hipoplasia
del maxilar superior muestra grados de in-tensidad
variable, que involucra la apófisis
ascendente, con el consiguiente retroceso
de la porción superior de la pirámide nasal,
la apófisis alveolar y el reborde infraorbitario
con la consiguiente retrusión del párpado
inferior y una mayor exposición de la
esclera.9,10
Aunque la historia familiar anterior es
rara y se acepta que cada ocurrencia repre-senta
una mutación genética, se han repor-tado
casos con antecedentes familiares pre-vios.
1 En la descripción original del sÃndro-me
se propuso como origen una alteración
del prosencéfalo embrionario por las lesio-nes
en la pirámide nasal y en el maxilar su-perior
en contraposición a esta teorÃa, pue-à´114
de esgrimirse la ausencia de anomalÃas en
los ojos, órbitas, región frontal y cerebro.
Atendiendo a la frecuente aparición de ano-malÃas
en el raquis cervical, se puede con-siderar
que este sÃndrome es producido por
un agente teratógeno que, actuando entre
la quinta y sexta semana de la vida altere el
desarrollo del esqueleto facial y las vérte-bras
cervicales.
Como responsables de estas alteracio-nes
han sido citadas las hemorragias, in-fecciones
e inflamaciones. Converse y col 12
cita una serie de pacientes con displasia
nasomaxilar que habÃan sufrido
traumatismos nasales en la infancia por lo
que consideraron los traumas como agen-tes
etiológicos y señalaron además, que este
mecanismo podrÃa indicar un defecto pri-mario
en el genoma responsable del desa-rrollo
cartilaginoso y esqueletal en un mo-mento
de la vida intrauterina. Otras posi-bles
formas de origen de la enfermedad han
sido evaluadas por otros autores.13-16
Radiográficamente puede observarse
en una telerradiografÃa lateral de cráneo, el
acortamiento de la base craneal anterior,
poco desarrollo del seno frontal, hipoplasia
maxilar en sentido anteroposterior y verti-cal,
maxilar inferior prognático, aumento del
ángulo goniaco y vestibuloversión de inci-sivos.
En los casos en que la espina nasal
anterior está ausente, esto puede compro-barse
radiográficamente, además de la del-gadez
de la capa ósea, que cubre las caras
vestibulares de los incisivos superiores.17-21
Pueden encontrarse malformaciones
asociadas tales como displasias del atlas y/
o axis, sinostosis vertebrales congénitas,
acortamiento del arco posterior del atlas,
persistencia de la notocorda, escoliosis,
sifosis y otras. Autores como Resche,22
Pietu,23 y Narcy 24 han detallado hallazgos
en las muestras estudiadas por ellos.
El diagnóstico diferencial debe es-tablecerse
con otros sÃndromes y condicio-
nes que cursen con la caracterÃstica distin-tiva
de este sÃndrome, la hipoplasia
nasomaxilar que induce una narÃz corta.
Entre éstos tenemos acordisostosis,
microrrinodisplasia de Bimler, SÃndrome
Orodigitofacial, SÃndrome Marshall, SÃndro-me
de Kniest, SÃndrome WarfarÃnico Fetal,
Nariz sifilÃtica y SÃndrome Fetal Alcohólico.
Ãstos cursan con otras anormalidades que
los distinguen.
Otra diferenciación hay que hacerla con
la condrodisplasia Punetata (Displasia
epifisial punteada) o SÃndrome de Conrodi
Hümermann, enfermedad caracterizada por
calcificaciones puntiformes esqueléticas y
extraesqueletales más acentuadas en las
epÃfisis de los huesos largos, catarata con-génita
y facies aplanada.25 Sheffield 25 seña-la
que una forma moderada de presentación
con aplanamiento nasal, calcificaciones
punteadas en las epÃfisis, disminución en la
estatura, poca inteligencia, una alta inci-dencia
de distress respiratorio o en la pri-mera
infancia, hablan a favor de una
condrodisplasia punteada. Algunos pacien-tes
con SÃndrome de Binder tiene poco de-sarrollo
e inteligencia neonatal, lo que pro-duce
una confusión entre las 2 condicio-nes.
Muchos profesionales piensan que el
SÃndrome de Binder y la Condrodisplasia
Punteada, representa el fin de un largo es-pectro
de condrodisplasias, mientras otros
la dan como 2 entidades por separado.26,27
El tratamiento depende la severidad de
la enfermedad, la edad inicial de presenta-ción
e inquietudes y deseos del paciente y
familiares. Como quiera que en su inmensa
mayorÃa los afectados tienen buen desarro-llo
e intelecto, el reconocimiento de su de-fecto
estético puede influir negativamente
en la incorporación a su medio. Horswel 17
propone el siguiente protocolo de tratamien-to:
1. Evaluación psicológica temprana.
2. Implante de Silastic como medida tem-poral
para el alargamiento inicial de la nariz
y mejoramiento del tejido blando entre
los 7 y los 8 años de edad.à´115
3. Alargamiento de la columna.
4. Implante de silastic o injerto
costocondral que se mantiene durante
el crecimiento.
5. Tratamiento y asesoramiento orto-dóncico
usualmente entre los 10 y los
14 años de edad.
6. Procedimiento quirúrgico de avance
maxilar después de los 15 ó 16 años de
edad.
7. Rinoplastia secundaria.
Al evaluar un paciente con este sÃn-drome
para decidir el plan de tratamiento,
debemos tener en cuenta que en el recién
nacido pueden presentarse dificultades res-piratorias
por la hipoplasia nasal y que pue-de
requerir de cuidados intensivos. En la
medida que el niño va creciendo, junto con
los problemas estéticos, aparecen los pri-meros
trastornos oclusales que en la denti-ción
temporal se manifiestan por una
vestibuloversión de incisivos. En la denti-ción
mixta aparecen trastornos de mayor
envergadura acentuados por la hipoplasia
maxilar y la posición más baja de la lengua
que al proyectarse hacia abajo y adelante
ejerce una acción de empuje sobre los inci-sivos
inferiores y agravan la maloclusión
en el sector anterior.
En estas edades resultan efectivas las
medidas ortopédicas y dentro de éstas, las
tracciones extraorales han mostrado ser par-ticularmente
efectivas.28-30 Al final de la ado-lescencia
y en el curso de la edad adulta,
las anormalidades esqueletales deben co-rregidas
quirúrgicamente. Han sido pro-puestas
osteotomÃas Le Fort I y en algu-nos
casos, osteotomÃas segmentarias del
maxilar.7-10,31 La rinoplastia practicada en
estos casos exige la colocación de injertos
de hueso y/o cartÃlago en el dorso nasal
junto con un avance del septum.12,20 y 29
Presentación de un caso
Paciente femenina, blanca, de 5 años
de edad que solicita atención llevada por
sus familiares preocupados por su estética
facial. Al examen fÃsico se aprecia la exis-tencia
de un aplanamiento del tercio medio
facial que involucra la pirámide nasal y am-bos
maxilares superiores con ligero aumen-to
del tercio inferior. El perfil muestra una
atenuación del ángulo frontonasal, nariz,
recta y vertical, agudización del ángulo
nasolabial, labio superior convexo y perfil
cóncavo. El examen de la cavidad bucal nos
permite constatar una relación borde a bor-de
de incisivos y un plano terminal de
molares temporales en escalón mesial. En la
telerradiografÃa lateral de cráneo se aprecia
FIG.1. TelerradiografÃa lateral de cráneo con
perfilograma, tomada a los 5 años donde se
constata el aplanamiento nasal convexidad
del labio superior y perfil cóncavo. Hay au-sencia
de la espina nasal anterior, acorta-miento
de la base craneal anterior e
hipoplasia maxilar.à´116
la existencia de una relación maxilo
mandibular de clase III (ANB=-3E, la delga-dez
extrema de la cortical ósea vestibular
que recubre los incisivos superiores, aún
no brotados y la ausencia de la espina na-sal
anterior. Se constata además el acorta-miento
de la base craneal anterior y la
hipoplasia maxilar en sentido vertical y en
sentido horizontal, a pesar de la difÃcil loca-lización
de ENA.
La posición mandibular es normal y se
acompaña de inclinación vestibular de am-bos
grupos de incisivos y aumento del án-gulo
gonÃaco. (figs. 1y 2).
FIG.2. Vista frontal, tomada a los 8 años, don-de
se aprecian, además de las caracterÃsticas
tÃpicas del sÃndrome, las narinas
semilunares y el acortamiento de la
columela.
FIG.3. RadiografÃas del raquis cervical en proyección anteroposterior donde se aprecian ano-malÃas
en C4-C5.
Se indicó interconsulta especializada
de Ortopedia pues comenzó a manifestar
dolores en las extremidades inferiores, se le
realizaron estudios radiográficos del raquis
cervical y lumbar y se le detectó una espina
bÃfida en C 4 , C 5 y L 5 (figs. 3 y 4), además de
diagnosticarse una escoliosis, 4
sacrolumbalgia con ciatalgia derecha y
enuresis nocturna. Estas sintomatologÃas
fueron estudiadas en profundidad ya que
el diagnóstico diferencial de laà´117
FIG.4. RadiografÃa de co-lumna
en proyección
anteroposterior de pie sin
zapatos, se aprecia espina
bÃfida en <5 y una esco-liosis.
sacrolumbalgia en niños de esta edad hay
que hacerlo teniendo en cuenta las
tumoraciones benignas y/o malignas que
pudieran presentarse en el raquis. Todos
los sÃntomas fueron tratados mediante pro-cedimientos
ortopédicos adecuados inclu-yendo
la escoliosis. En el plan de tratamien-to
se decidió la tracción maxilar con másca-ra
facial (fig.5) y el seguimiento por las es-pecialidades
de ortopedia y ortodoncia y la
evolución de las correcciones estéticas en
una segunda fase del tratamiento.
En el caso presentado no existe una his-toria
familiar de displasia nasomaxilar, no
hay antecedentes de enfermedades
perinatales, ni traumatismo facial alguno. El
perÃodo de gestación se desarrolló normal-mente
y el parto eutócico de un embarazo a
término. El único hecho a destacar alrede-dor
del nacimiento es que, según refiere la
madre nació con la "nariz pegadita" sin otras
complicaciones que requirieran tratamien-tos
neonatales.à´118
Discusión
La displasia nasomaxilar o SÃndrome de
Binder parece ser un cuadro relativamente
frecuente aunque escasamente referido en
nuestro medio; en los pacientes afectados
se encuentran anomalÃas de moderada in-tensidad.
La etiologÃa es oscura siendo pro-puesta
diferentes teorÃas que tratan de ex-plicar
la patogenia de la enfermedad. Nues-tro
caso no aporta datos al respecto ya que
no se encontraron elementos de posible
acción teratógena ni factores posnatales
que pudieran alterar el crecimiento y el de-sarrollo
facial, por lo que consideramos que
se trate de una nueva mutación quÃstica.
El diagnóstico puede ser difÃcil en ca-sos
muy leves pero en los casos tÃpicos,
como el que presentamos, el diagnóstico
clÃnico no ofrece grandes dificultades com-plementado
por un análisis cefalométrico
que permite corroborar el acortamiento de
la base craneal anterior, y permite cuantifi-car
el grado de hipoplasia maxilar, asà como
las modificaciones compensatorias
alveolodentarias y las posibles anormalida-des
del desarrollo mandibular que pudieran
existir.
Los pacientes afectados por este
sÃndrome presentan con frecuencia anoma-lÃas
de la oclusión dentaria responsable de
la aparición de trastornos funcionales que
deben ser tratados a tiempo. Se le atribuye
gran importancia para el diagnóstico clÃni-co,
a los rasgos tÃpicos faciales y además, a
la ausencia de la prominencia de la cresta
nasal al palpar la base de la ventana nasal.
La deformidad es fácilmente reconocida,
aún en orientales, en los escandinavos las
manifestaciones pueden ser leves; en indi-viduos
no caucásicos, la fossa y el sulcus
prenasalis pueden ser hallazgos normales.
El diagnóstico diferencial con la
condrodisplasia punetata se realiza a partir
del interrogatorio teniendo en cuenta que
en sus 2 formas clÃnicas, la de tipo Conradi-Hünermann
y la rizomética, es fácilmente
identificable en el nacimiento, al conocer
de trastornos respiratorios en el neonato
que generalmente requiere de cuidados in-termedios
y radiográficamente, al compro-bar
la presencia de zonas punteadas de cal-cificación
esqueletales y extrasqueléticas
mayormente acentuadas en las epÃfisis de
los huesos.
Las manifestaciones asociadas en la
columna cervical y lumbosacra que han sido
detectadas en casi la mitad de los pacien-tes,
fueron también corroboradas en nues-tro
caso donde se observaron espinas
bÃfidas en C4, C5, L5, escoliosis y
sacrolumbalgia con ciatalgia derecha las que
requieren de tratamiento ortopédico general.
El conocer suficiente las caracterÃsticas
de este sÃndrome asà como las medidas te-rapéuticas
aplicables, permitirán al estoma-tólogo,
al ortodoncista y al cirujano
FIG.5. Utilización de la máscara facial para
tracción maxilar.à´maxilofacial establecer la secuencia de tra-tamiento,
encaminadas a resolver las ano-malÃas
detectadas con sus secuelas de in-capacidad
funcional y/o inadaptación so-cial
que se generan en los casos más seve-ros
en los que, además, es de considerable
valor el apoyo psicológico al paciente y a
sus familiares.
SUMMARY: Binder’s Syndrome or Maxillonasal dysplasia is a curious disease characterized
by hypoplasia of the middle third of the face that causes compensating mandible changes bringing
about the occurrence of Angle Class III malocclusion. Rachideal abnormalities found in patients and
associated with this disease have been described. Since this topic is so interesting we intend to
make a literature review and present a female patient affected by such illness, who shows the
referred associated abnormalities in her cervical rachis and lumbar rachis.
Aún cuando no se manifiesten sÃnto-mas
relacionados con el raquis cervical o
lumbar, deben realizarse estudios
radiográficos de columna para detectar e
incluir en el plan de tratamiento anoma-lÃas
que requieran de tratamiento
ortopédico general.
2007-02-27 06:47:02
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answer #2
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answered by Gus 2
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