Llega un paisano al bar del pueblo y deja atada su perra a un árbol. Al instante, una jauría de perros se arremolina a su alrededor tratando de conquistarla. En medio de un concierto de ladridos, gruñidos, mordiscos y aullidos, un policía entra al bar y pregunta por el dueño de la perra. El paisano, que se estaba tomando un vaso grande de ginebra, levanta la mano y dice "yo".
..-Su perra está alzada, -le dice el policía.
..-No puede ser: yo la dejé en el suelo, -responde el paisano.
..-Quiero decir que está en celo, -insiste el policía
..-No puede ser. Yo jamás le di motivos. Ni miro a otras perras, -contesta el gaucho sediento.
..-Digo que está caliente, ¿me entiende?
..-No, no lo entiendo: me cercioré de dejarla a la sombra.
..Desesperado, el policía exclama:
-Oigame, su perra quiere tener relaciones sexuales.
El paisano le responde:
-Métale. Siempre quise tener un perro policía.
rds.
2007-02-19
07:11:17
·
3 respuestas
·
pregunta de
rayito d
2
en
Ciencias sociales
➔ Sociología