Alguien colocó a la entrada de su hermosa casa, ampliamente parquizada, este cartel:
Donaré esta quinta a quien sea verdaderamente feliz.
Al leer este aviso muchos transeúntes ingresaban a la propiedad reclamando el cumplimiento de la promesa.
¿Usted es en verdad feliz? Preguntaba el cordial dueño.
OH , sí señor, lo soy acabadamente, respondía confiado cada demandante.
Me alego mucho saber esto....pero entonces ...¿para qué necesita esta posesión?
Ninguno de los pedigüeños daba una respuesta convincente, pero todos se retiraban sumidos en una profunda reflexión.
Un abrazo de oso.....Miguel
2007-02-12
10:49:43
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pregunta de
miguel2ribo
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Ciencias sociales
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