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El hermafroditismo se da cuando un mismo ser vivo tiene los aparatos sexuales masculino y femenino o un aparato mixto, pero capaz de producir gametos masculinos y femeninos al mismo tiempo.
El término más correcto para referirse a una persona con estas condiciones es intersexual.
Aunque los seres vivos hermafroditas producen los dos tipos de gametos, rara vez se fecundan a sí mismos. Si se exceptúa algún caso como las tenias, que sí pueden autofecundarse, los restantes hermafroditas necesitan la colaboración de otro congénere para reproducirse. De todas formas estas fecundaciones nunca se producen en el mismo aparato reproductor, dos proglótides se unirían para la fecundación. En las plantas sucede lo mismo, pues aunque las flores poseen los dos sexos, los gametos maduran a distinto tiempo, por lo que se requiere una polinización cruzada para llevar a cabo la fecundación.
Éste es el caso de la mayoría de las plantas con flores y de algunos animales como por ejemplo, caracoles y lombrices de tierra.
Algunos peces pueden llegar también a producir peces hermafroditas e incluso adquirir la capacidad de cambiar de sexo iniciando su vida como hembras y, después de procrear varias veces, se transforman en machos.
El hermafroditismo se considera como un indicio de reproducción más primitiva que la unisexualidad, como lo demuestra la progresiva separación de sexos a medida que avanzamos en la escala evolutiva animal y su frecuencia entre organismos inferiores.
Existen diferentes tipos de hermafroditismo en la especie humana, uno de los casos más famosos fue el de Herculine Barbin.
HERMAFRODITA
A efectos de satisfacción sexual es evidente la carestía de hembras en la especie humana. La totalidad de las hembras de cualquier colectivo humano, no satisfacen ni de lejos la totalidad de demanda de copulación de la totalidad de los machos. De ahí que exista un floreciente mercado en que se vende sexo. Como ocurre con cualquier trabajo, que a cambio de dinero se está dispuesto a hacer cosas que no le gustan a uno en absoluto, o que le gustan sólo dentro de una razonable medida, pero no a razón de ocho horas diarias un día tras otro y así años y años; también en la complacencia sexual hay mujeres que a cambio de dinero están dispuestas a ofrecerse a los hombres mucho más de lo que les apetece. Pero ni con el trabajo sexual de tantas mujeres se consigue satisfacer toda la demanda de sexo de los hombres, por lo que se ha tirado finalmente por el camino del medio. Cada vez son más los hombres que se pasan al bando de las mujeres para ejercer sexualmente como tales, es decir para satisfacer sexualmente a hombres, tanto en el campo que se denomina de las "parejas de hecho" (el equivalente del matrimonio) como en el de la prostitución. Parece que se está buscando la solución en una sociedad funcionalmente hermafrodita, formada por individuos que funcionan tanto de machos como de hembras.
Hermafrodita es una palabra en la que se funden Hermes (a estos efectos, el dios de los efebos, los muchachos admirados por su hermosura) y Afrodita (la diosa del amor). Es decir que en el hermafrodita (masculino, ¡claro!) se juntan el ideal sexual masculino con el ideal sexual femenino. Nos cuenta el mito que el hijo de Hermes y Afrodita, que por eso se llama Hermafrodito, se bañaba un día en una fuente en Halicarnaso. Al verlo la ninfa protectora de la fuente, se abrazó a él talmente enamorada, que no estaba dispuesta a soltarse de su abrazo, por lo que suplicó a los dioses que la fundiesen con Hermafrodito. Su plegaria fue escuchada, quedando ambos fundidos en una sola persona de gran belleza, con los atributos sexuales masculinos y femeninos. Este nuevo ser, conservando el nombre que anteriormente tenía, sirvió para denominar en nuestra cultura la bisexualidad. No se inventó el hermafroditismo en Grecia. En los orígenes de todas las mitologías orientales encontramos dioses en los que coexisten los atributos masculinos y femeninos, que luego se desdoblan en divinidades masculinas por una parte y femeninas por otra. Astarté, la gran divinidad sirofenicia es andrógina (al mismo tiempo hombre -androV /andrós- y mujer -gunh /gyné). También Adonis, dios de Biblos, era bisexual, y otro tanto Dol, el Adonis cartaginés. La Cibeles frigia, la Astarté siria, la Afrodita de Pafos comparten estas doble condición sexual. Hasta Roma llegaron las divinidades bisexuales. La Venus barbata y la Venus biformis son prueba de ello.
Hace un par de generaciones la apuesta fue por inducir a las mujeres a ponerse a la altura del hombre en cuanto a copulación. Fue el movimiento por el "amor libre", fue la teoría de la frigidez... Hoy los medios en que se diseñan las conductas, han dejado tranquila a la mujer y han optado por educar al hombre en la bisexualidad.
2007-02-06 14:27:33
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answer #1
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answered by Anonymous
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en teoria si pues tiene los dos organos reproductivos, en la realidad un humano hermafrodita aparte de ser muy raro, encontrar pareja, y todavia que sus organos sirvan adecuadamente.. es mucho mas ciencia ficcion que realidad, entre los animales si ocurre y el ejemplo clasico es el de los caracoles, se fecundan mutuamente y ambos ponen huevos
2007-02-06 14:30:29
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answer #3
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answered by otrorafita 4
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