La alergia al látex es una alteración del sistema inmunitario por la que la persona afectada reacciona de manera exagerada al contacto con las proteínas que se encuentran en el látex de caucho natural.
Debe sospecharse alergia al látex en cualquier persona que presenta picor, lagrimeo, enrojecimiento ocular, irritación nasal, abones, hinchazón local o generalizada, asma, anafilaxia, choque anafiláctico (reacción de todo el organismo, con desvanecimiento, afectación cardiovascular y riesgo vital), después de tener contacto con objetos de látex, como globos, guantes, preservativos, chupetes y tetinas, celo, pegamento, colchones elásticos, suelas de zapatos, mangueras, gomas de borrar, tejidos elásticos, mando del televisor, guantes, sondas, tiritas, manguitos de tensión arterial, máscaras de reanimación y de oxígeno, esparadrapo, tapones de medicamentos, etc.
Entre todos ellos, los de mayor riesgo son los de goma blanda y elástica (guantes, globos, preservativos) y aquéllos que más se manipulan, al ser los que mayor cantidad de látex liberan.
Las gentes que tienen mayor riesgo son:
* Pacientes con múltiples cirugías y procedimientos médicos tales como pacientes con espina bífida o enfermedades urovesicales congénitas.
* Personas atópicas (con tendencia alérgica) que sufren otras alergias, especialmente a frutas como kiwi, plátano, castaña y aguacate.
* Grupos profesionales que usan guantes de látex durante largos periodos (sanitarios, construcción, limpieza, manipuladores de alimentos).
* Cualquier persona que está en contacto frecuente con objetos de látex.
¿Cómo se diagnostica?
Un paciente que presenta los síntomas anteriores tras contacto con algún objeto de látex debería acudir al alergólogo y confirmar la sospecha de alergia mediante historia clínica, pruebas cutáneas, análisis de sangre y pruebas de provocación controladas.
¿Cómo se trata?
Aunque existe una vacuna o inmunoterapia frente al látex, el mejor tratamiento es la prevención de las reacciones. Éstas son las medidas recomendadas:
* Evitar el contacto con objetos de látex, principalmente guantes y globos. Ante la duda, desconfiar de todo producto elástico, principalmente de paredes delgadas.
* Llevar medalla o pulsera que indique claramente la alergia al látex.
* Advertir siempre de la alergia al látex antes de cualquier exploración, visita, prueba, cura médica o dental, intervención quirúrgica, para que puedan atenderle en un ambiente libre de látex.
* Una medicación previa a someterse a exploraciones o intervenciones quirúrgicas puede reducir los síntomas de la reacción, pero sólo el uso de materiales totalmente libres de látex garantiza que esa reacción no aparezca.
* Hay que tener siempre disponible los medicamentos que paute el alergólogo: antihistamínicos, corticoides, dispositivos autoinyectables de epinefrina, que conviene que el paciente lleve consigo ante situaciones comprometidas, lugares nuevos, excursiones o viajes.
* Al acudir a restaurantes, comedores escolares o de empresa, tiendas de alimentación, hay que asegurarse de que los alimentos no se manipulen con guantes de látex.
* Tras tocar un objeto de látex, hay que evitar tocarse posteriormente los ojos, la boca u otras mucosas. Este tipo de contacto puede desatar una reacción importante.
* No sólo el contacto físico, sino también la inhalación del “polvo” de los guantes o de los globos puede provocar una reacción alérgica.
* Tenga en cuenta que muchos alérgicos al látex lo son también a frutas como el plátano, el kiwi, la castaña o el aguacate. Evite estas frutas si le producen alergia y consulte a su alergólogo en caso de duda.
* Deben evitarse en la casa los ficus, ponsetias y otras plantas que desprenden “leche” al estrujar sus hojas o rasgar el tallo. La similitud de este látex con el del caucho natural puede provocar reacciones.
2006-12-19 14:30:29
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answer #1
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answered by Ing. Electronico 4
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