Sirve como antioxidante, y actualmente se utiliza para prevenir la degeneración macular en el ojo, se encuentra en el maíz,y lee lo siguiente:
La luteina, que no puede ser sintetizada por nuestro organismo y ha de ser incorporada por la dieta, es transportada en la sangre unida a lipoproteinas de alta densidad y es captada sobre todo por la retina y el cristalino; allí se metaboliza a zeaxantina. La luteina y la zeaxantina se conocen con el nombre de "pigmentos maculares" (Bone y cols, 1985; Handelman et al, 1988; Bates et al, 1996), por ser los pigmentos que se encuentran en la mácula. Su función es proteger esta zona de la retina y el cristalino de la acción oxidante de la luz. Luteína y zeaxantina reducen el daño oxidativo provocado por la luz azul, como han demostrado algunos estudios y proteger al ojo frente a reacciones fotoquímicas debido a la capacidad antioxidante que ambas poseen.
Podemos encontrar en nuestra dieta alimentos que son fuente de luteina (espinacas, lechuga, acelgas, bróculi, apio, espárragos, etc) y de zeaxantina (naranja, melocotón, maiz, berros, achicoria,etc). (Olmedilla y cols, 1996).
Diversos estudios han demostrado que el consumo de productos que contienen luteína y zeaxantina se asocia con un menor riesgo de cataratas y degeneración macular senil, debido a la actividad antioxidante que presentan.
En las cataratas el cristalino pierde transparencia por el depósito de moléculas oxidativas en su superficie. En la DMAE se degradan las células de la mácula por la acción de radicales libres. El papel fundamental de la luteína y la zeaxantina es evitar la formación de radicales libres y de moléculas oxidativas, que son las causantes de los daños en las membranas de las células de los tejidos oculares.
Varios estudios confirman que la concentración de pigmentos maculares (luteína y zeaxantina) en la retina está directamente relacionada con la sensibilidad visual en sujetos mayores de 64 años, observándose una disminución simultánea de estos pigmentos a medida que aumenta la edad de los sujetos. (Hammond y cols, 1998).
La suplementación con luteína durante un periodo de tiempo de 3 meses produjo una reducción del 30 %-40 % en el daño producido por la luz azul en los fotorreceptores y en otros tejidos afectados en la DMAE.
Otras investigaciones están permitiendo establecer relación entre la ingesta de estos antioxidantes y las cataratas, llegando a la conclusión de que las dietas ricas en carotenoides, concretamente en luteína y zeaxantina, ofrecen una influencia protectora contra el desarrollo de cataratas.
La medida de la densidad de pigmentos maculares es un indicador útil de la salud ocular, ya que nos aporta información sobre la sensibilidad de la retina y sobre la claridad del cristalino, muy relacionados con los niveles séricos de luteina y zeaxantina. Si son elevados implican un buen aporte mediante la ingesta de frutas y hortalizas o a través de complementos dietéticos.
2006-12-07 03:41:00
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answer #1
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answered by renyain 5
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