RELACIONES CON LA HERMANA?
La forma de regular la conducta sexual ha variado culturalmente a lo largo de la historia, esto es, han existido épocas en que las uniones incestuosas' entendidas como las relaciones sexuales entre parientes consanguíneos -padres-hijos/hermanos- con consentimiento de las partes, se establecían como pauta o regla; desconocemos si se practicaba como una forma de dominio hacia las mujeres, desconocemos también la vivencia de esas relaciones por parte de los involucrados y las consecuencias emocionales (si las había); de lo que sí tenemos certeza es de que actualmente esas relaciones son prohibidas socialmente, consideradas por tanto como delito y se alerta, además, de las supuestas consecuencias congénitas en los hijos producto de esas relaciones.
No dudo que existan algunas relaciones incestuosas en donde media el consentimiento entre las partes, a partir de lo cual me surge la duda: quién sería entonces el afectado por ese delito? quién pondría la denuncia?. No hay reporte de la Procuraduría en Colima de algún caso denunciado en lo que va del año, de lo que sí tengo toda la certeza y seguramente quienes leen este artículo también la tienen, es que proliferan las relaciones y/o encuentros sexuales entre familiares, que no son propiamente consensuados sino promovidos en situación de abuso de poder mayoritariamente del padre hacia las hijas o hijos, del padrastro o los hermanos mayores, tíos, etc., donde los efectos emocionales para quien es sometida, (o sometido) son bastante considerables. Este es un problema social grave por su frecuencia y consecuencias, que desarrollaré a continuación para que lo analicemos y atendamos decididamente.
En la legislación del estado de Colima, los casos de abuso sexual o violación en la familia no se tipifican como incesto al no corresponder con el sentido como aparece en la ley, (en el Código Penal), sino como violación o abusos deshonestos según sea el caso; eso sí con mayor sanción para el agresor cuando es familiar; pero estos casos no quedan diferenciados en las estadísticas del ministerio público, con lo cual la información de la incidencia de este tipo de delitos queda prácticamente desconocida. Es gracias a los datos que nos aporta la entrevista a las mujeres que hacen use de nuestros servicios en el CAM, que contamos con información valiosa con respecto a esta problemática que a continuación les comparto:
De las 1320 mujeres que han recibido atención en el CAM desde 1995 a la fecha, el 30% ha sido víctima de violencia sexual; entre ellas el 48% de estos delitos, cometidos por familiares; el 36% por conocidos (amigos, vecinos, novio) y solamente el 16% ha sido por desconocidos; si integramos la cifra de agresores familiares y conocidos, nos da un total de 340, que equivale a un 84% de personas en quienes se depositó la confianza por la cercanía consanguínea o afectiva y ésta es traicionada. Existe una costumbre cultural y socialmente extendida de ejercer un gran control por parte de las familias sobre las mujeres, para prevenirlas de la violencia sexual por parte de personas desconocidas enfatizando el cuidado y la atención al exterior, pero descuidando los riesgos al interior de estas familias; considero que estas cifras son una muestra de lo que acontece en la sociedad y por canto una clara señal de alerta para atender primordialmente las interacciones entre parientes o personas significativas cercanas a la familia.
Redefiniendo el término incesto
Para abordar a profundidad las consecuencias emocionales de estas relaciones retomaré el término de incesto con un nuevo sentido (distinto del usado en el código penal), entendiéndolo como "la forma de violencia y ejercicio de poder masculino (mayoritariamente), expresado a través de diversas prácticas sexuales, incluyendo aquellas experiencias que no implican contacto sexual directo y que se dan dentro de la familia". Incluso consideramos como abusos incestuosos aquel los cometidos por familiares no consanguíneos que tienen poder y autoridad sobre las víctimas como son los padrastros, abuelastros, tíos políticos, etc., cuya intención es lograr una gratificación sexual o de otra índole expresado en el terreno de lo sexual, que conlleva siempre un daño psicológico para quien es sometida(o).
El mundo interno
Como afirma María López Vigil, podemos decir que en una violación, en donde el agresor es totalmente ajeno al entorno de la víctima, el violador huye mientras la víctima da paso a su rabia e indignación tomando distancia. En cambio, después del incesto todo es confuso. La víctima queda impotente ante un hombre al que "quiere" y "respeta" y que puede mostrarse aún "cariñoso". A veces hace regalos, a veces chantajea, a veces amenaza, pero siempre pide guardar el secreto. Al terminar de actuar, en el mismo espacio sólo se quita una máscara y se pone otra, la del hombre responsable.
Así como la violación sexual por extraños salvo algunas excepciones comporta lesiones, gritos, resistencia frente a la imposición de la fuerza física del varón sentida claramente como violencia, el incesto, en una gran mayoría de casos, tiene otro escenario: no hay gritos sino silencio, no hay resistencia en la víctima sino un miedo paralizante, el abusador no ejerce el poder de la fuerza sino la fuerza del poder. Para la niña(o) o adolescente la confusión antes, durante y después del abuso sexual es total: generalmente, el incesto no deja lesiones externas, las huellas quedan muy adentro.
El abuso sexual de una niña(o) o adolescente viola sus fronteras, su derecho a decir no, su sentido de control en el mundo; debido a que su amor y confianza le son traicionados, aprende a no confiar en sus sentimientos ni en los de los demás y a bloquear el dolor así como las contradictorias sensaciones de excitación; sencillamente aprende a defenderse dejando de sentir. Crece con mensajes confusos acerca del sexo y el amor, la confianza y la traición. Como es introducida(o) a la sexualidad según las necesidades de un adulto, no tiene la oportunidad de explorar con naturalidad su propio deseo, la excitación sexual (si la hubo) Ilegó ligada a sentimientos de vergüenza, disgusto, dolor, humillación y principalmente culpa. Si el abuso sexual va acompañado de afecto, las necesidades de cariño suelen quedar Iigadas al sexo.
Aunque hay síntomas clásicos, las consecuencias de este trauma varían según la subjetividad y la personalidad de la niña(o) o adolescente, la edad a la que ocurre, el tiempo que dura el abuso, quién abusa de ella, qué poder tiene sobre ella quien abusa, el papel positivo o negativo que juega la madre, y muy importante, varía según la vivencia interna de la persona abusada. El incesto tiene consecuencias en toda la familia y afecta especialmente la relación madre-hija. Con frecuencia se acumulan resentimientos hacia ella por la falta de protección.
Entre los temores que experimentan frecuentemente quienes viven incesto, está el pensar que si revela la experiencia, no le creerán o la culparán, o que nadie podrá hacer nada, o va a afectar a la familia; al no contar con apoyo, toda la ira que siente hacia el agresor, creyéndose impotente para descargarla en él, la dirige hacia sí misma, realizando todo tipo de conductas autodestructivas como desatención a su cuerpo, problemas en el comer, adicciones, intento de suicidio, deterioro significativo de su autoestima, bloqueando su capacidad de imaginar que pueda llegar a sentirse bien, es por ello que el daño generalmente no finaliza cuando acaba el abuso, pues ella lo continúa a partir de sus creencias social y familiarmente adquiridas, como considerarse "fracasada" por haber iniciado su vida sexual antes del matrimonio; que así nadie la querrá; que no vale como mujer, etc.
Posibilidades de superar el daño
Carl Rogers' habla del potencial de la persona, de hombres y mujeres para desarrollarse, para asumir el control de su vida y tomar sus propias decisiones, así como de la tendencia natural al crecimiento y a la salud, a través del desarrollo de su capacidad para autoentenderse, modificar su autoconcepto; el poder del cambio está en la persona a partir del potencial que le es inherente. Este proceso se desarrolla si las condiciones son favorables, es decir si la persona que vivió la experiencia de abuso sexual tiene oportunidad de contar con alguien que le manifieste interés, que la pueda escuchar sin enjuiciar y sin aconsejar, que sea empática, en pocas palabras, que se ponga en sus zapatos y así pueda comprenderla y aceptarla, lo cual es primordial en el proceso de aceptación a sí misma, tendrá entonces más posibilidades de considerarse valiosa y con derecho a ser feliz.
No necesariamente tiene que ser terapeuta para que la persona pueda ofrecer estos elementos, puede ser incluso alguien desconocido; con frecuencia sucede que cuando estamos frente a alguien que llora, la invitamos a que to deje de hacer, contribuyendo así a que contenga una vez mas sus emociones; no hay que temer a la expresión libre de éstas, al contrario, es importante incentivarlas (os) a hacerlo. Si aún no cuenta con nadie para sobrellevar este proceso, existe un concepto que ha sido retomado de la física, "la resiliencia",4 que el doctor Emmy Werner define como "la capacidad de reserva", esto es, la capacidad humana de sobrevivir en condiciones adversas; por tanto es importante considerar que una infancia infeliz no determina la vida; aún sin ayuda, es posible sobreponerse al trauma por sí misma, aunque pueda implicar un proceso más difícil.
La capacidad y tendencia innata al crecimiento presente en todos los seres humanos, son los principales recursos de las mujeres y son también nuestra materia prima en la intervención en el CAM.
Cualquier experiencia por adversa que sea, (incluido por supuesto el incesto) es posible de reestructurarse, vivenciarse de manera diferente y lograr la paz interior y el amor a sí misma indispensable para generar relaciones interpersonales armónicas. Este proceso pasa por: la decisión de curarse, de recordar, de hablar, implica un período de crisis, sacar el coraje, desculpabilizarse, confiar en sí misma y reestructurarse.
Encontrando soluciones
Dada la incidencia de violencia sexual en el Estado, y de que gran porcentaje de estos delitos se cometen dentro de la familia (incesto), consideramos indispensable profundizar en el tema. En el 1er Foro de consulta sobre sexualidad que se llevó a cabo en el mes de noviembre convocado por el H. Congreso del Estado, instituciones y asociaciones civiles, las propuestas que surgieron de la mesa de discusión sobre incesto, mencionaban la importancia de incluir en los programas de estudio de las escuelas (en todos los niveles), el tema de sexualidad, donde el contenido enfatice el respeto al cuerpo (propio y ajeno) entre otros; se promueva la formación de grupos de confianza donde se externen sus sentimientos y se privilegie la comunicación, puede ser a través de la implementación de la técnica del círculo mágico (mediante una capacitación a maestros(as), a través de la cual se afloren y se encausen los sentimientos.
Se propuso también darle mayor impulso a la "escuela de padres", dedicando momentos de reflexión e intercambio sobre el tema de sexualidad y la importancia de la comunicación con los(as) hijos (as). Se mencionaba que muchos adultos debido a su formación plagada de mitos y tabúes en torno a la sexualidad, han dificultado los avances en la prevención del incesto, varios aún se oponen a que se aborde el tema de sexualidad en la escuela, etc.; se decía que los cambios con ellos pueden ser bastante lentos, sin embargo gracias a que los (as) jóvenes pueden recibir información de diversas fuentes, tienen por tanto la oportunidad de cuestionar esos aprendizajes, contar con información y asumir su sexualidad con respeto y responsabilidad; este tipo de eventos son oportunidades para favorecerlo.
Se habló de la importancia de que los medios masivos particularmente la televisión, incluyan mensajes preventivos como lo fueron en un tiempo aquellos que alertaban de no hablar o no atender al llamado de desconocidos; pueden ser semejantes pero ahora alertando de no admitir amenazas, chantajes, manipulación o engaño por parte de familiares y se enfatice en cambio la importancia de comunicar a algún adulto de confianza sus inquietudes.
Hubo acuerdo en la mesa de considerar la responsabilidad de cada uno de los asistentes para contribuir a la prevención del incesto buscando favorecer la comunicación en sus propios hogares, entre sus compañeros(as) amigos(as), sin dejar la solución sólo en manos de "otros". Una estrategia más que se discutió en el foro fue el modificar la legislación, particularmente el código penal (en el apartado de delitos contra la familia capítulo IV); dando un nuevo sentido al término incesto, que en la práctica resulta ya obsoleto, to cual además de que aportaría información valiosa desagregada por características del delito (violencia sexual en la familia o por extraños), favorecería las posibilidades de una intervención jurídica y psicológica para los involucrados.
Todas las medidas preventivas habrán de girar en torno a que se genere mayor conciencia en la población, de que se viva la sexualidad con libertad, de manera informada y respetuosa. Es indispensable que además de que se conozcan, nos apropiemos de los derechos sexuales formulados desde 1995 los cuales ponemos a disposición en el anexo.
La violencia sexual transgrede estos derechos, por tanto un primer compromiso ha de ser conocerlos, hacerlos propios y difundirlos individual, grupal e institucionalmente.
Considero que la evolución de la sociedad en favor de la equidad y el respeto entre los géneros avanza lentamente pero avanza, y queda ilustrado en el siguiente pensamiento:
"Mi abuela ni lo pensó. Mi mama lo pensó, pero no lo dijo. Yo lo dije pero no lo hice, espero que mi hija lo haga. No es una esperanza ilusa. El camino es duro y largo, pero la ruta ya recorrida nos enseña que nuestras nietas serán más felices".
...Ojalá no esperemos a que ocurra en la siguiente generación, intentémoslo desde ahora.
2006-12-01 10:35:33
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answer #7
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answered by TEMPLARIO 6
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