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5 respuestas

La esteatosis hepática se caracteriza por la acumulación de vacuolas grasas en el citoplasma de los hepatocitos, es una lesión generalmente poco grave que se detecta en pacientes alcohólicos crónicos y también se asocia a obesidad, dislipemia, diabetesy a ciertos tóxicos. Es frecuente en sujetos aparentemente sanos, pues se detectó en casi el 14% de una serie de trabajadores varones del área de Barcelona.

Espero que te sirva

2006-11-23 05:19:50 · answer #1 · answered by DANIELA 2 · 1 1

Es un hígado graso. Los hepatocitos, las células que conforman el órgano, se cargan de vacuolas grasas y degeneran convirtiéndose en adipocitos, células de la grasa.

2006-11-23 06:39:43 · answer #2 · answered by Anonymous · 1 0

La esteatosis hepática (EH) es la acumulación de lípidos histológicamente visible en el citoplasma de los hepatocitos(1,2). Es la alteración metabólica más frecuente a nivel hepático(3).

La EH resulta de un desequilibrio entre la síntesis hepatocítica de triglicéridos a partir de ácidos grasos y de la secreción desde el hepatocito bajo forma de lipoproteínas(4).

El examen histológico mediante punción biópsica hepática (PBH), permite el diagnóstico de la EH, constituyéndose en el patrón de oro en el diagnóstico de esta enfermedad.

Según el porcentaje de hepatocitos afectados, se clasifica en (5):

leve: menos de 25% de los hepatocitos afectados;
moderada: de 25 a 50% de hepatocitos afectados, y
severa: más de 50% de los hepatocitos afectados.
Se pueden distinguir dos categorías morfológicas:

la EH macrovesicular, y
la microvesicular, pudiéndose combinar ambas morfologías.
La etiología de la EH es variada. Si bien en la práctica clínica muchos casos son atribuidos al alcohol (2), su presencia se asocia con un espectro de enfermedades tales como: ingesta de drogas, tóxicos, obesidad, dislipemias, diabetes, caquexia, y nutrición parental, etcétera.

De acuerdo a la etiología pueden clasificarse en: a) esteatosis alcohólicas y b) esteatosis no alcohólicas.

Es conocida la posible evolución a la cirrosis de las esteatosis alcohólicas. El pronóstico de las EH no alcohólicas fue considerado tradicionalmente como bueno, sin embargo numerosos trabajos informaron la progresión hacia la cirrosis en pacientes con EH no alcohólicas (6-12).

En los trabajos en los que se analizaron biopsias hepáticas, se logró demostrar que no existía progresión en ausencia de fibrosis concomitante, aún en presencia de esteatohepatitis (8).

Teli concluye, en un profundo análisis de 101 pacientes, que en ausencia de fibrosis preexistente o de esteatohepatitis, la EH no alcohólica es una condición benigna (2).

En lo referente al diagnóstico de la EH, este puede ser:

Clínico: el paciente puede tener dolor en hipocondrio derecho y presentar una hepatomegalia lisa, firme, a veces dolorosa (3).
De laboratorio: ningún examen dará elementos típicos de la enfermedad, aunque la presencia de movimientos enzimáticos [aumentos de la transaminasa glutámico oxalacética (TGO), glutámico pirúvica (TGP) o gama-glutamil-transpeptidasa (GGT)], pueden ser elementos útiles para orientar en la sospecha de una esteatohepatitis o en la etiología de la EH(13).
Imagenológico: varios procedimientos imagenológicos como la tomografía axial computarizada o la resonancia nuclear magnética, permiten el diagnóstico certero de la EH, pero debido a sus costos y difícil disponibilidad, se reservan para casos especiales.
Por su ausencia de invasividad, bajo costo, inocuidad, y alta disponibilidad, la ecografía es el método por imágenes más accesible para el diagnóstico de patología hepática(14).
Cuando la ecografía informa un aumento de la ecogenicidad hepática ("hígado brillante"), acompañado de una atenuación del haz sonoro en los sectores profundos del hígado(14-18), se debe plantear el diagnóstico de EH (figura 1).
Laparoscópico: la observación del típico color amarillento de la superficie hepática permite el diagnóstico de esteatosis (13,19) (figura 2).
Histológico: como ya fue mencionado, la PBH es el patrón de oro en el diagnóstico de la EH (13,20,21) (figuras 3 y 4).

2006-11-23 05:25:56 · answer #3 · answered by Si lo sé 2 · 0 0

La esteatosis hepática (EH) es la acumulación de lípidos histológicamente visible en el citoplasma de los hepatocitos. Es la alteración metabólica más frecuente a nivel hepático.

La EH resulta de un desequilibrio entre la síntesis hepatocítica de triglicéridos a partir de ácidos grasos y de la secreción desde el hepatocito bajo forma de lipoproteínas.

El examen histológico mediante punción biópsica hepática (PBH), permite el diagnóstico de la EH, constituyéndose en el patrón de oro en el diagnóstico de esta enfermedad.

Según el porcentaje de hepatocitos afectados, se clasifica en :

leve: menos de 25% de los hepatocitos afectados;
moderada: de 25 a 50% de hepatocitos afectados, y
severa: más de 50% de los hepatocitos afectados.
Se pueden distinguir dos categorías morfológicas:

la EH macrovesicular, y
la microvesicular, pudiéndose combinar ambas morfologías.
La etiología de la EH es variada. Si bien en la práctica clínica muchos casos son atribuidos al alcohol, su presencia se asocia con un espectro de enfermedades tales como: ingesta de drogas, tóxicos, obesidad, dislipemias, diabetes, caquexia, y nutrición parental, etcétera.

2006-11-23 05:21:45 · answer #4 · answered by Anonymous · 0 0

Hígado graso

La obesidad y los malos hábitos de alimentación causan una gran parte de los casos de hígado graso.

El termino hígado graso se refiere a una enfermedad del hígado caracterizada por acumulación de ácidos grasos y triglicéridos en las células hepáticas (hepatocitos). El consumo de alcohol es una causa importante de hígado graso, y es un factor que siempre debe considerarse ante un paciente con hígado graso. En este artículo nos vamos a referir al hígado graso no relacionado al consumo de alcohol. La acumulación de grasa en los hepatocitos puede llevar a inflamación hepática, con la posibilidad de desarrollar fibrosis y finalmente terminar en un daño hepático crónico (o cirrosis hepática).

Nomenclatura
El hígado graso se conoce de varias maneras:

Hígado graso: Término general. Cuando no es a causa del consumo de alcohol, se conoce como hígado graso no alcohólico. En inglés se llama non-alcoholic fatty liver disease (NAFLD).
Esteatosis hepática: Acumulación de grasa en el hígado, sinónimo de hígado graso.
Esteatohepatitis no alcohólica: Cuando la acumulación de grasa en el hígado va acompañada además de un fenómeno inflamatorio. En inglés se conoce como non-alcoholic steatohepatitis (NASH).
Esteatohepatitis metabólica: Recientemente se ha propuesto llamar a esta enfermedad esteatohepatitis metabólica (metabolic steatohepatitis o MESH).
Causas
La causa de la acumulación de grasa en el hígado no se conoce con certeza, pero hay algunos mecanismos que se han demostrado muy importantes en el desarrollo de la enfermedad:

Resistencia a la insulina.
Estrés oxidativo.
Liberación de citokinas.
Epidemiología
El hallazgo de hígado graso es extremadamente frecuente. Esta enfermedad se asocia a los siguientes factores de riesgo:

Obesidad
Diabetes
Hipercolesterolemia
Hipertrigiceridemia
Sexo femenino
Sin embargo, es cada vez más frecuente encontrar personas con hígado graso sin estos factores de riesgo. No todas las personas que tienen hígado graso van a desarrollar complicaciones o daño hepático crónico.

En Chile, un estudio reciente realizado por el Departamento de Gastroenterología de la Pontificia Universidad Católica de Chile muestra que la prevalencia de hígado graso en la población general de Santiago es 23%.

Cuadro clínico
El hígado graso frecuentemente es asintomático y solo es descubierto a raíz de una ecografía (o ecotomografía) abdominal que muestra el hígado más refringente ("brillante"). La otra forma de llegar al diagnostico es a través del hallazgo de elevaciones de las aminotransferasas (transaminasas) descubiertas en un examen de sangre rutinario o por cualquier otra razón. Algunas personas se quejan de dolor abdominal leve a moderado en el hipocondrio derecho (la zona donde se ubica el hígado). Sólo un pequeño porcentaje de pacientes presentan síntomas de insuficiencia hepática.

Diagnostico y evaluación
El diagnostico del hígado graso se basa en los hallazgos de la biopsia hepática. Esta muestra acumulación de grasa en los hepatocitos y puede haber además grados variables de inflamación y fibrosis.

Si bien la biopsia hepática es el único examen que permite asegurar el diagnóstico y es un examen de bajo riesgo, no todas las personas en que se sospecha el diagnóstico de hígado graso son sometidas a este procedimiento. Es habitual hacer el diagnóstico presuntivo de hígado graso en alguien con imágenes sugerentes (ecografía, tomografía computada o resonancia magnética). La biopsia hepática es, sin embargo, el único examen que permite diferenciar entre “esteatosis simple” (acumulación de grasa) y "esteatohepatitis" (grasa asociada a inflamación y fibrosis).

Algunas personas con hígado graso tienen además elevación de las transaminasas o aminotransferasas en la sangre (SGOT y SGPT, también conocidas como ALT y AST). En estos casos es muy importante descartar otras causas de inflamación hepática, como por ejemplo infección por virus de hepatitis B y C, hemocromatosis o hepatitis autoinmune.

Pronóstico y consecuencias
La mayoría de las personas con hígado graso no van a desarrollar consecuencias graves de la enfermedad. Aproximadamente un 20% de los sujetos pueden tener algún grado de fibrosis hepática en la biopsia, lo que puede llevar a grados más avanzados de la enfermedad, incluyendo la cirrosis hepática y el hepatocarcinoma. El hígado graso es probablemente la causa más frecuente de cirrosis criptogénica (aquellas cirrosis en que no se encuentra la causa).

Tratamiento
El tratamiento del hígado graso consiste fundamentalmente en bajar de peso y aumentar la actividad física. La obesidad y el sobrepeso, los principales factores de riesgo, son modificables mediante cambios en el estilo de vida. Otras recomendaciones incluyen evitar el consumo de alcohol y el consumo de medicamentos innecesarios.

En aquellas personas que están en etapas más avanzadas de la enfermedad (inflamación o fibrosis hepática importante), pueden usarse algunos medicamentos que pueden ayudar, como antioxidantes (vitamina E) o agentes sensibilizadores de la insulina. Dentro de este último grupo de medicamentos, destaca el uso de pioglitazona, que ha demostrado beneficios normalizando las aminotransferasas y mejorando la histología hepática en un estudio piloto. Actualmente se está llevando a cabo el estudio PIVENS, auspiciado por el Clinical Research Network, auspiciado por el NIDDK, que comparará el uso de pioglitazona con vitamina E para pacientes con esteatohepatitis no-alcohólica.

2006-11-23 05:11:37 · answer #5 · answered by Mandiux 7 · 0 0

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