El médico le ayudará a obtener alivio del dolor, de las molestias u otros síntomas. Existen muchos medicamentos y otros tantos tratamientos que le pueden ayudar a aliviar los síntomas de la parte baja de la espalda. Las buenas nuevas son que la mayoría de los pacientes sienten una pronta mejoría.
Tratamientos de efectividad comprobada.
Los medicamentos ayudan a aliviar los síntomas. El tipo de medicamento que le recomendarán dependerá de sus síntomas y de los niveles de molestia que le causen.
Si sus síntomas son leves o moderados, probablemente le aliviarán los medicamentos que puede obtener sin necesidad de receta médica, tales como el paracetamol (acetaminofén), la aspirina, o el ibuprofén. Estos medicamentos causan menos efectos secundarios (molestias) que los medicamentos de receta y son menos costosos.
Si sus síntomas son severos, probablemente le mandarán medicamentos de receta médica.
En la mayoría de los casos los medicamentos ayudan a controlar el dolor y las molestias, pero todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Por ejemplo, algunos pacientes no pueden tomar aspirina o ibuprofén porque les causan irritación estomacal e incluso úlceras con la posibilidad de hemorragia. Muchos medicamentos de receta para el dolor de la espalda le pueden hacer sentirse somnoliento (con sueño). No se deben de tomar si usted tiene que conducir su coche o maquinaria pesada. Hable con el médico sobre los beneficios y las desventajas de cualquier medicamento que le recomienden. Llame al médico de inmediato si siente efectos secundarios (como náuseas, vómitos, irritación en la piel o mareos) causados por el medicamento. Si éste es el caso, suspenda el uso del mismo y llame a su médico de inmediato.
Existen otros tratamientos que por sí mismos o en combinación con medicamentos, podrían ayudarle a aliviar sus síntomas.
El médico probablemente le recomendará uno o más de los siguientes:
Compresas frías o calientes en su espalda. Es probable que desee colocar una compresa fría o una bolsa de hielo, por intervalos de entre 5 a 10 minutos, en el área de su espalda que se encuentra dolorida, dentro de las primeras 48 horas a contar del inicio de los síntomas. Si sus síntomas duran más de 48 horas, probablemente encontrará que un paño caliente, una manta eléctrica o una ducha o baño caliente le ayudarán a aliviar el dolor.
Manipulación de la columna. Existe cierta evidencia de que este tratamiento (que consiste en ejercer presión con las manos en la columna para ajustarla) ayuda a algunos pacientes con dolor en la parte baja de la espalda, durante el primer mes que se presentan las molestias. Sólo lo debe de hacer un profesional de la salud con capacitación en este tipo de tratamiento. Si los síntomas no han mejorado después de 4 semanas de llevarlo, debe de ir al médico.
Recuerde que cada paciente es diferente y que usted mismo tendrá que encontrar los tratamientos que funcionen mejor en su caso y los más adecuados a sus síntomas.
Otros tratamientos.
También se usan muchos otros tratamientos para esta condición. A pesar de que probablemente proporcionan alivio temporal, ninguno de ellos se ha comprobado que sea más eficaz en la curación, ni que la haga más rápida, ni que impida que se repitan los síntomas. Además, pueden ser costosos. Estos incluyen:
La tracción.
La estimulación electrónica transcutánea de los nervios (TENS-transcutaneous electrical nerve stimulation).
Los masajes.
La biorretroalimentación ("biofeedback" -- una técnica que le enseña al paciente a controlar el dolor).
La acupuntura (usar agujas en los nervios).
Las inyecciones en la espalda.
Las fajas y los corsés especiales para la espalda.
El ultrasonido.
actividad física
El médico le preguntará sobre sus actividades físicas diarias (en su trabajo y/o en casa). Mientras usted se recupera, probablemente le recomendará algunos cambios en sus actividades. Hable con él sobre su situación específica. En general, cuando el dolor es severo, le recomendará que evite:
Cargar objetos pesados.
Levantar objetos cuando su cuerpo no esté en posición frontal; es decir cuando esté inclinado o si se estira tratando de alcanzar algo.
Permanecer sentado por demasiado tiempo.
Lo más importante es que pueda regresar a su vida normal lo más pronto posible y cuando ya no hayan riesgos.
Usted, el médico y su jefe (si trabaja) deben decidir lo que debe y lo que no debe de hacer para no correr riesgos y cuando podrá regresar al trabajo. Su dedicación al trabajo podrá ir aumentando gradualmente conforme mejore su espalda.
reposo en cama
Si sus síntomas son severos, su médico probablemente le recomendará que se quede en cama. Sin embargo, el reposo en cama se debe de limitar a 2 ó 3 días. Quedarse acostado por períodos más largos puede debilitar los músculos y los huesos y hacer más lenta su recuperación. Si nota que tiene que permanecer en cama, asegúrese de levantarse unas horas y caminar, incluso aunque le duela. Sentir algunas molestias conforme vuelve a su vida normal no quiere decir que se esté causando daño.
el trabajo y su familia
Los problemas de la espalda tardan en mejorar. Si su trabajo y sus actividades de la vida diaria hacen que sus síntomas empeoren, es importante que se lo informe así a sus familiares, supervisores o compañeros de trabajo. Concentre su energía en realizar las tareas que no le causen molestias tanto en casa como en el trabajo. Sea productivo, pero también debe de ser firme y hablar sobre las actividades que no puede realizar.
lo que puede hacer ahora
Mientras espera mejoría, puede tratar de estar más cómodo:
Usando zapatos sin tacón y confortables.
Asegurándose de que su mesa de trabajo se encuentre a una altura adecuada a su estatura.
Usando una silla que le brinde apoyo para la parte baja de la espalda y en la cual se pueda reclinar un poco.
Si tiene que estar sentado por largos períodos de tiempo, colocando sus pies en el suelo o en un banquito, lo que le sea mejor.
Si tiene que estar de pie por períodos largos de tiempo, tratando de colocar uno de sus pies en un banquito bajo.
Si debe de guiar un vehículo por largas distancias, tratando de usar una almohada o una toalla enrollada, colocada en la parte baja (curva) de su espalda.
Si tiene problemas para dormir, tratando de dormir boca arriba con una almohada bajo sus corvas; o durmiendo de lado, con las rodillas flexionadas y una almohada entre ellas.
ejercicio
Se recomienda que usted se incorpore a las actividades normales de su vida, incluyendo el ejercicio, de forma gradual.
El ejercicio es importante para su salud general y puede ayudarle a bajar de peso (si fuere necesario). Incluso si sus síntomas son de moderados a leves, puede realizar las siguientes actividades físicas sin lastimar o tensionar su espalda:
Caminar distancias cortas.
Usar una bicicleta fija.
Nadar.
Es importante que empiece cualquier tipo de programa de ejercicios, lentamente y que, poco a poco, aumente la velocidad y el período de tiempo en que los lleva a cabo. En un principio probablemente notará que sus síntomas empeoran un poco cuando hace el ejercicio o realiza más actividades. Normalmente, esto no es para preocuparse. Sin embargo, si el dolor se hace severo, llame al médico. Una vez que se sienta a gusto con sus actividades normales, el médico probablemente le recomendará más ejercicio de tipo aeróbico y ejercicios especiales para la espalda.
2006-11-18 10:06:22
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answer #2
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answered by Anonymous
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Remedio de la abuela, como tús dices, es el cloruro de magnesio. Suerte, debes estar pasándolo muy mal.
2006-11-17 23:42:54
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answer #3
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answered by Robi C 2
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