Así es. Había una vez un mundo que, ¡horror de los horrores! tenía conciencia de ser un globo (más de una vez a punto de explotar), pero no de la condición de "globalidad" inherente al formato. Y un día, tras una publicitada declaración de Fin de la Historia, como si fuera posible congelar en el tiempo el devenir humano, se "decretó" la globalización. (Que viene a ser algo así como un gigantesco partido de fútbol donde creen jugar todos los hinchas, aunque siguen siendo sólo unos pocos los que mueven la pelota y hay un solo e inapelable árbitro que decide lo que le parece). A mamá globalización le nacieron pronto una multitud de hijitos, todos preferidos, entre ellos la televisión por cable, internet y la telefonía celular, que conviven alegremente con vejestorios como la radiofonía y la prensa escrita, (aunque estos últimos medios "englobados" en grandes trust informativos.) Y no olvidemos al tío rico: el Valor de la Información. Ahora bien, por más que se sumen diariamente todas las catástrofes mundiales, todos los crímenes atroces que se cometen hasta en el último rincón del planeta, y las barrabasadas políticas de todos los países, más la riquísima veta del deporte y el espectáculo convertidos en noticias habituales de primera plana, mantener 24 horas por día "alimentadas" tantas fuentes de información, producen una continua escasez de novedades, lo que permite (u obliga) a escuchar / leer / ver / asistir al debate de la misma noticia en diversos horarios, varios idiomas y mediante diferentes soportes técnicos, sin hablar de los distintos soportes ideológicos. Todo ello contribuye a distorsionar hasta tal punto la opinión pública que es muy sencillo concluir que la hiperinformación logra la contrapartida de desinformar, pues el cerebro humano, ante tal saturación, se defiende recortando esa abrumadora dosis de realidad manipulada (sólo deportes, sólo moda, sólo salud, sólo política, etc.), o se remite a absorber sólo los mensajes, en su mayoría publicitarios, que se le imponen por vía del simple deambular por la ciudad durante su trajín diario. Con la telefonía celular pasa otro tanto. El teléfono portátil va reemplazando al apéndice que no le sirve a nadie más que para inflamarse y tiende a desaparecer, y ha encontrado en el aparatito de comunicación (inclusive por su ubicación, pendiente casi siempre del cinturón del usuario), un reemplazante electrónico. Que mantiene, de su predecesor orgánico, la cualidad de inflamar... la paciencia, con su permanete reclamo sonoro, a toda hora y en cualquier lugar. Este nuevo apéndice humano es utilizado, sin embargo, en el 80% de los casos, para preguntarse entre dos personas "¿cómo te va?" , "¿dónde estás?" , "¿tardarás mucho?", es decir obviedades sin importancia. Internet: ¡una maravilla! Lástima que se va convirtiendo cada vez más en un mercado persa, y sus inmensas posibilidades de comunicación y acceso a información variada y valiosa, queda enormemente reducida por las dificultades para "navegar" por ella con provecho, sabiendo separar paja de trigo entre sus contenidos, y mostrando, en la mayoría de las innumerables salas de "chat", intercambios tan interesantes como los mencionados para los teléfonos celulares. ¿Estamos más comunicados que antes de todas estas maravillas? Por ahora no. Al contrario. En otras épocas, hubiéramos dicho que llevar un libro bajo el brazo y poseer una hermosa lapicera no garantizaría nuestra alfabetización, y mucho menos, por ende, nuestro desarrollo cultural. Estamos sobresaturados de medios para acceder a la tan valiosa información. Sigue siendo imprescindible -más que nunca-, desarrollar el espíritu crítico, el criterio selectivo y la posibilidad de discriminación, para obtener de ese fárrago de materiales un concepto aproximado acerca de la realidad en que estamos inmersos.
2006-11-06 14:39:55
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answer #1
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answered by Susana R 4
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Tu pregunta expresa un diágnostico de nuestro tiempo, nada es casual. Habrás constatado que las mismas noticias recorren todos los medios y son absorbidos por los habitantes de los lugares mas recónditos del planeta donde la tecnología puede llegar. En distintos idiomas todos hablamos y opninamos de lo mismo. También las necesidades se estandarizan planificadamente para producciones a escalas, hecho verificable en la publicidad. Muchos años atrás cada campaña publicitaria debía realizarse teniendo en cuenta la idiocinsacria de cada país (incluso de determinadas regiones), hoy esa premisa es prescindible, por ej. para Latino America, la misma publicidad es comprendida y tiene efecto desde ciudad Juarez hasta Tierra del Fuego, y en algunos productos en todo el planeta (Coca Cola, Mac Donalds por ej.) Así se ha "condicionado" la mente de las sociedades, para crear consumidores en masa. Hasta la política tiene sus "modas" expresadas en el discurso político de los eventuales candidatos o líderes. Observaran que todos exponen "alineamientos" con una u otra potencia (EUA o UE) pero los hechos no muestran coerencia entre el discurso y las acciones que se toman, ya que hay intereses y compromisos "externos" que hacen que los ocasionales gobernantes "contradigan" en los hechos lo que expresan en los discursos.
El conocimiento no escapa a esta estandarización que desde el punto de vista productivo y de la eficiencia para crear mercados puede ser positivo, pero desde el enfoque HUMANO con destino de CIVILIZACION es negativo. Para graficarlo es como estar parado en una colina ante un paisaje de ensueño en un atardecer encendido por la puesta de sol, mientras todos estamos parados en el mirador observando nuestro ombligo sin percatarnos de lo que sucede a nuestro alrededor, con el agravante de que discutimos con enfoque valorativo y "profundo" sobre cual es el mejor ombligo.
El hecho de verificar un renacimiento del "indigenismo" en todas las sociedades donde hayan sobrevivido algunos genuinos descendientes y cierta simpatía con su causa es una manifestación de buscar "conocimientos verdaderos" con identidad propia, que rompan con el "uniformamiento" mental que los habitantes de las grandes urbes sufren, pues todos componen una gran y previsible "masa". Con el agravante de que al romperse los vínculos de confianza es una gran masa de compartimentos estancos. A veces se confunde Individualismo con defensa de la identidad y no es correcto el individuo siempre es solo pero la identidad es siempre con otros, por eso tiene proyección humana el que busca identidad ( tiene incorporada siempre la dignidad) y no el individualista ya que no es consciente de su estado salvo cuando sufre necesidades y se angustia y ahí es donde aparecen los Psicologos para rescatarlos y si no caen en el pozo de la droga o el alcohol, pues la frustración no tiene límites.
Por ello es importante redescubrirnos como seres humanos que debemos hablarnos mirándonos a los ojos, sin esconder la mirada y expresarnos con HONESTIDAD para recuperar desde ahora el camino de la confianza perdida. Lo que sembremos ahora quizás nuestos hijos o nietos puedan cosecarlo.
2006-11-06 14:11:28
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answer #3
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answered by miguel de la docta 1
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Mas bien creo que ya estamos escasos de valores, de sueños, de anhelos, de deseos; todo gira en torno a la TV que lo único que hace es meternos basura en la mente.....mejor lean y sean felices.
2006-11-06 13:32:08
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answer #5
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answered by Solitaria 2
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