¿Qué es el asma?
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de los pulmones caracterizado por sibilancias, dificultad respiratoria, opresión torácica y tos; se calcula que esta enfermedad afecta a más de 100 millones de personas en todo el mundo. A veces es una enfermedad grave que puede causar la muerte y existe en los países de todo el mundo. A pesar de los esfuerzos para reducir la morbilidad y la mortalidad asociadas al asma, la enfermedad parece estar aumentando, sobre todo entre los niños. El asma es un trastorno grave que puede influir notablemente en la calidad de vida de una persona y ocasionar ausencias del trabajo y la escuela, además de visitas no programadas al médico o al hospital. Aunque no existe una cura para el asma, es una enfermedad que puede tratarse y controlarse, y la mayoría de los pacientes pueden llevar una vida productiva y activa.
La inflamación crónica de las vías respiratorias es un componente subyacente y muy importante del asma. Se asocia a una sensibilidad excesiva de las vías respiratorias a diversos estímulos que pueden provocar crisis recurrentes. A continuación comentaremos lo que puede ocurrir...
¿Cuáles son los síntomas del asma?
Los síntomas del asma varían según las personas, y son leves en unas y graves en otras. Incluso dentro de la misma familia, dos personas con asma pueden sufrir síntomas diferentes o padecer un síntoma con más frecuencia que otro. Estos son algunos de los síntomas:
La gravedad del asma puede variar de una persona a otra. Una crisis puede empezar de forma brusca, con numerosos síntomas graves que se producen a la vez, o iniciarse de forma más lenta, con un aumento gradual del sufrimiento respiratorio. Los síntomas típicos de una crisis de asma son el empeoramiento progresivo de la falta de aire, tos, sibilancias y opresión torácica, o una combinación de estos síntomas. Algunas personas pueden despertarse también por la noche con estos síntomas.
En una crisis breve y relativamente intensa, la tos suena fuerte y seca. Las crisis agudas pueden ir acompañadas de una aceleración de los latidos cardíacos (taquicardia) y frecuencia anormalmente rápida de la respiración (taquipnea) que se hace cada vez más laboriosa, lo que causa sudoración y mucha ansiedad y angustia. El paciente puede tener sibilancias muy ruidosas, y a veces es incapaz de hablar más de unas pocas palabras sin detenerse para recuperar el aliento.
Los niños, en particular, pueden mostrar signos de retracción, lo que sucede cuando una persona hace tanto esfuerzo para conseguir aire que el tórax y el cuello se retraen o son aspirados con cada respiración. Al remitir la crisis, pueden expulsarse de los pulmones con la tos moco o expectoración adherentes, salvo en los niños pequeños, que generalmente no tosen.
SINTOMAS TIPICOS
Sibilancias
Tos
Dificultad para respirar
Opresión torácica
Despertar durante la noche
¿Cómo se diagnostica el asma?
Sólo es un resfriado ¿o no?
Con frecuencia, las personas que tosen mucho durante un período de tiempo prolongado piensan erróneamente que puede ser simplemente un resfriado que no se ha curado bien. Sin embargo, puede ser asma, y es posible que esté empeorando.
La única forma de saber con seguridad que el asma es la causa de estos síntomas es obtener un diagnóstico adecuado de un médico. Para ello será necesario realizar una exploración física y unas pruebas respiratorias. Si el asma es la causa de estos síntomas, tendrá que aprender a controlarlo.
Historia Clínica
Una vez que su médico haya descartado otras causas de obstrucción de las vías respiratorias y de sibilancias, como fibrosis quística, tumores bronquiales y bronquitis virales agudas (en niños), y enfermedad pulmonar obstructiva e insuficiencia cardíaca congestiva (en adultos), intentará determinar la causa y la gravedad de los problemas respiratorios.
Hay que estar preparado para proporcionar al médico una historia médica completa que incluya información sobre los síntomas.
Pruebas
Según su estado, el médico puede recomendar ciertas pruebas para diagnosticar el asma y/o el grado de obstrucción respiratoria.
Pruebas de función pulmonar
Se emplean para descubrir el grado de obstrucción; determinar la respuesta de las vías respiratorias a alergenos y sustancias químicas inhalados, valorar las respuestas del paciente al medicamento. Las pruebas de función pulmonar deben realizarse antes y después de utilizar un broncodilatador para determinar el grado de obstrucción reversible de las vías respiratorias.
Determinar la función pulmonar puede resultar difícil en los niños y debe realizarse en un laboratorio o clínica especializada en pruebas infantiles. De esta forma pueden obtenerse valores y datos de la función pulmonar más fiables.
Las pruebas pulmonares muestran el grado de alteración del flujo del aire evaluando el flujo espiratorio forzado en un segundo (VEF1) y el flujo espiratorio máximo (FEM).
Radiografías
Las radiografías se utilizan para mostrar cualquier signo de expansión pulmonar excesivos. Las radiografías también pueden emplearse para determinar la presencia de tumores, infecciones u otros diagnósticos.
Pruebas cutáneas
Debido a la estrecha relación entre los trastornos alérgicos y el asma, debe recomendarse a las personas en que se sospecha un asma la realización de pruebas alérgicas. En una evaluación alérgica suelen realizarse pruebas cutáneas para detectar reacciones alérgicas a sustancias que se asocian habitualmente al asma, como el polen, los mohos (hongos), caspa de animales, ácaros del polvo doméstico, etcétera.
¿Cuáles son los síntomas del asma?
Usted ya conoce los síntomas, pero ¿cuál es su causa? ¿Qué puede hacerse al respecto? Un hecho realmente alentador es que cada vez se sabe más sobre el asma y su tratamiento. Así pues, merece la pena que aprenda todo lo que pueda y se mantenga informado de los avances que se realizan. El conocimiento de los aspectos básicos importantes que se comentan aquí ya es un gran paso.
¿Qué es la inflamación crónica?
Cuando la gente habla sobre el asma se dicen muchas cosas sobre la inflamación crónica. Esto es porque es un componente esencial del asma.
La inflamación crónica se asocia a la excesiva sensibilidad de las vías respiratorias a diversos estímulos, lo que causa crisis recurrentes de sibilancias, dificultad respiratoria, sensación de opresión torácica y tos. Se asocia también a la obstrucción reversible de las vías respiratorias que se observa de forma típica en las personas con asma.
La inflamación se relaciona también con un aumento de la capacidad de hiperrespuesta de las vías respiratorias. En el asma, la inflamación puede hacer que las vías respiratorias respondan con demasiada facilidad o de modo excesivo a diversos estímulos, lo que causa los síntomas típicos del asma.
La investigación médica muestra que las crisis repetidas de asma pueden ocasionar inflamación y constricción permanentes de las vías respiratorias, lo que origina un deterioro gradual de la función pulmonar con el tiempo.
Existen gran variedad de factores que son importantes en el asma.
Factores predisponentes
Factores causales
Factores contribuyentes
Factores predisponentes
Por motivos que no se conocen bien, algunas personas tienen una sensibilidad genética al desarrollo de asma. Y aunque el asma puede afectar a cualquier persona, es más prevalente en los niños que en las niñas.
Factores causales
Los factores causales sensibilizan las vías respiratorias y provocan la aparición de asma. Se sabe que los alergenos, como los ácaros del polvo doméstico; la caspa animal; las plumas; el polen y los mohos; algunos alimentos y medicamentos, y algunas exposiciones en el lugar del trabajo causan una sensibilidad exagerada de las vías respiratorias y pueden originar crisis asmáticas en algunas personas.
En los últimos años se han obtenido datos concluyentes que muestran una estrecha asociación entre los trastornos alérgicos y el asma. De hecho, más del 80 % de las personas con asma son alérgicas a uno o más sustancias.
Los ácaros del polvo doméstico son el alergeno que se asocia con más frecuencia al asma. Hasta en el 80 % de los niños y adultos jóvenes asmáticos se obtienen pruebas positivas de alergia a los ácaros del polvo doméstico. Los ácaros del polvo doméstico son igual de frecuentes en las zonas urbanas y rurales. En el hogar, las mayores concentraciones de ácaros del polvo se encuentran en los colchones y la ropa de cama.
Los ácaros del polvo doméstico son microscópicos, por lo que no se ven a simple vista.
Se calcula que entre el 2 y el 5 % de las personas con asma sufren síntomas causados por la exposición a sustancias en el lugar de trabajo o en el entorno doméstico. Algunas sustancias que se sabe que pueden provocar asma son las pinturas, el polvo de madera, el polvo de cereales, los pólenes y los colorantes sintéticos. La inhalación de una de estas sustancias no significa que usted vaya a desarrollar asma; sin embargo, parece que algunas personas están genéticamente predispuestas a sufrir procesos alérgicos que pueden ser provocados por la exposición a una de estas sustancias.
Factores contribuyentes
Se cree que los factores contribuyentes aumentan la probabilidad de que una persona desarrolle asma si se expone a un factor causal; entre ellos se encuentran las infecciones respiratorias, el humo del tabaco, la contaminación del aire y otros.
Aunque no hay pruebas directas de que las infecciones respiratorias virales causen asma, es un hecho conocido que pueden exacerbar el asma al actuar como factor desencadenante.
Los niños pequeños son especialmente propensos a sufrir infecciones respiratorias virales que pueden predisponerles a sufrir bronquitis recurrentes (inflamación de los bronquios). En estudios de investigación se ha demostrado que hasta en el 50 % de estos niños se diagnostica asma en etapas posteriores de la vida.
Debe señalarse que la inhalación pasiva de humo de tabaco se ha relacionado con un aumento del número y la gravedad de los trastornos respiratorios, incluidas la rinitis alérgica, bronquitis y neumonía y las infecciones de oídos y de las vías respiratorias superiores (que incluyen la nariz, la garganta, los senos paranasales y la laringe).
¿Qué es la Broncoconstricción?
La broncoconstricción es otro término que es familiar para las personas con asma. Forma parte de lo que ocurre durante una crisis de asma. La parte "bronco" de la palabra se refiere a los tubos bronquiales que se ramifican desde la tráquea hacia los pulmones. "Constricción" se refiere a la contracción de los músculos que envuelven las vías respiratorias.
Cuando una persona con asma se expone a ciertos desencadenantes, los músculos que rodean las vías respiratorias pueden contraerse, con lo que se estrecha el conducto aéreo interior y se dificulta mucho el flujo de aire de entrada y de salida de los pulmones. La vía respiratoria también puede inflamarse aún más y obstruirse con moco. Esto origina síntomas como sibilancias, tos, opresión torácica y dificultad respiratoria.
¿Qué son los factores desencadenantes?
Los factores de riesgo que causan crisis de asma se conocen como "factores desencadenantes". Como cabría esperar, un factor desencadenante es una sustancia o una acción que puede provocar una crisis de asma.
Los tipos de factores desencadenantes, así como la gravedad de la respuesta a uno de ellos, varían entre los distintos individuos con asma. Por ello, es importante que cada persona con asma conozca las causas que desencadenan su dificultad respiratoria y encuentre la forma de evitar o limitar su exposición a ellas.
Aunque los factores desencadenantes son únicos para cada individuo, aquí se presentan los más comunes:
Alérgenos
Caspa animal
Acaros del polvo doméstico
Polen y mohos (hongos)
Contaminantes del aire
Humo del tabaco
Humos de pintura
Olores intensos
Contaminación atmosférica
Infecciones respiratorias
Ejercicio
Factores climáticos
Aire frío
Humedad elevada
Alimentos, aditivos,
conservadores,
algunos medicamentos,
Estrés emocional
Tratamiento diario del asmaMedicamentos
Un aspecto vital del tratamiento del asma es utilizar los medicamentos correctos en el momento adecuado.
Además de evitar los factores desencadenantes de asma, el uso de medicamentos puede ser muy importante para hacer frente a la naturaleza crónica y episódica de esta enfermedad. Los medicamentos que se emplean para tratar el asma son de dos tipos: medicamentos de control y medicamentos para aliviar los síntomas.
Los medicamentos para aliviar los síntomas se utilizan para mitigar rápidamente los signos de asma durante las crisis. Son los agonistas beta2 inhalados de acción corta y los fármacos anticolinérgicos. Abren las vías respiratorias rápidamente y logran un alivio rápido de la broncoconstricción y los síntomas acompañantes de tos, opresión torácica y sibilancias. Estos medicamentos no influyen en la evolución a largo plazo de la enfermedad.
Los medicamentos de control, también conocidos como "fármacos de prevención" se toman todos los días y durante períodos prolongados para lograr y mantener el control del asma persistente. Son los agentes antiinflamatorios (como los corticosteroides inhalados y los antagonistas de los receptores de los leucotrienos) y los broncodilatadores de acción prolongada.
Los fármacos antiinflamatorios previenen y suprimen la inflamación de las vías respiratorias, con lo que disminuyen la sensibilidad de las vías respiratorias a ciertos estímulos. Los broncodilatadores de acción prolongada, en general, no eliminan la inflamación, pero abren las vías respiratorias al relajar el músculo liso que contiene su pared.
Debe señalarse que los síntomas asmáticos no se controlan de forma adecuada por utilizar de forma frecuente o regular los medicamentos que causan alivio. El uso diario o más intenso de estos fármacos puede ser un signo de aviso de empeoramiento de la enfermedad, e indicar la necesidad de empezar o aumentar el tratamiento con fármacos de control diario. Del mismo modo, si no se consigue un alivio rápido con el fármaco debe consultarse inmediatamente al médico.
Cumplimiento del Tratamiento
Las buenas intenciones no pueden sustituir a una buena práctica médica. Los profesionales de la salud saben que un gran número de pacientes no toma sus medicamentos como se les ha indicado. En general, esto influye muy negativamente en el tratamiento. Cumplir el tratamiento significa tomar el medicamento como le ha indicado su médico.
Nunca se insistirá bastante en el cumplimiento de las recomendaciones terapéuticas del médico. El asma es un trastorno crónico que requiere un tratamiento continuo para suprimir la inflamación a largo plazo y ayudar a prevenir las crisis de asma a corto plazo. Las personas con asma deben adoptar estrategias que les ayuden a seguir fielmente su tratamiento. Estas estrategias deben dirigirse a eliminar cualquier obstáculo que pueda impedirles cumplir el programa de administración y la vigilancia habitual.
Como los medicamentos para el asma pueden inhalarse o tomarse por vía oral, es importante que conozca el uso adecuado de estos fármacos y dispositivos. Un inconveniente importante de los inhaladores es el grado de entrenamiento y habilidad que se necesitan para usarlos. Es importante que comente con su médico la técnica apropiada de uso del inhalador, así como cualquier pauta de tratamiento oral, para determinar el mejor plan terapéutico posible.
NO OLVIDE
Utilizar los fármacos de control SÓLO para el tratamiento a largo plazo
Utilizar los fármacos de alivio SÓLO para controlar los síntomas a corto plazo
Tener siempre a mano medicamento de rescate apropiado por si sufre una crisis de asmaVigilancia del Asma
Una de las herramientas más importantes para vigilar el asma es un medidor del flujo máximo. Un medidor del flujo máximo es un dispositivo manual que se emplea para evaluar la capacidad respiratoria de los pulmones determinando la rapidez con que una persona espira el aire. Ayuda a las personas con asma a controlar la eficacia del tratamiento, y a saber a tiempo si corren el riesgo de sufrir una crisis.
Si determina el flujo máximo de forma regular y lleva un registro de las lecturas diarias, puede establecer su capacidad respiratoria normal y estar al tanto de las variaciones de su función pulmonar.
Un control adecuado del asma significa generalmente:
Valores del flujo espiratorio máximo (PEF) inferiores al 10-20 % de variabilidad o superiores de forma constante al 80 % del mejor valor de su flujo máximo
Síntomas mínimos
Necesidad mínima de fármacos de alivio
Ausencia de despertares nocturnos
Ausencia de limitaciones de la actividad.Prevención y tratamiento de las crisis
Dado que sus vías respiratorias son más sensibles que las de la mayoría de las personas, siempre tiene el peligro de sufrir problemas respiratorios, aunque se sienta bien y el asma esté controlada con la medicación a largo plazo.
Según los expertos médicos, el tratamiento precoz es la mejor estrategia para controlar las crisis de asma. Por lo tanto, es muy importante que una persona con asma esté preparada para enfrentarse a la posibilidad de una crisis. Estar preparado significa ser capaz de reconocer los primeros signos de aviso de una crisis, incluido el empeoramiento del flujo espiratorio máximo (PEF), y disponer de un plan de acción por escrito que le sirva de guía para el autotratamiento.
Una persona con asma debe buscar ayuda médica inmediatamente siempre que se produzca un deterioro grave de los síntomas o del flujo máximo, o disminuya la respuesta a los medicamentos.
DETECCION DE LOS SIGNOS DE AVISO
Los signos de que se aproxima una crisis próxima pueden aparecer hasta dos días antes del episodio real, lo que da a la persona con asma la oportunidad de tomar los medicamentos necesarios para prevenir una crisis, o de consultar a su médico sobre el mejor tratamiento posible.
Vigile estos SIGNOS DE AVISO comunes de una crisis:
Descenso de los valores del flujo máximo
Empeoramiento progresivo de la dificultad respiratoria, la tos, las sibilancias, la opresión torácica
una combinación de estos síntomas
Sufrimiento respiratorio
Asma Infantil
¿Es de origen natural o ambiental? ¿En qué medida los antecedentes familiares desempeñan un papel y qué efecto tiene el medio ambiente?
Hechos Comprobados:
Los estudios han demostrado que el 50-80 % de los niños con asma sufren síntomas antes de cumplir cinco años.
El asma en la infancia con frecuencia no se diagnostica.
En los niños menores de cinco años, la causa más frecuente de síntomas asmáticos es la infección respiratoria viral.
Los factores asociados al asma infantil son la alergia, los antecedentes familiares de alergia/asma y la exposición al humo y a alergenos inhalados.
En varios estudios se ha comprobado específicamente que el riesgo de asma aumenta en los niños con uno o ambos padres fumadores.
La exposición de los niños al humo del tabaco aumenta los síntomas respiratorios como tos, producción de expectoración o flemas y sibilancias, y lleva el riesgo de desarrollo de asma y de sufrir crisis asmáticas.
Los niños de dos a cuatro años que viven con una persona que fuma tienen un 280 % más de probabilidad de sufrir sibilancias que los niños de familias sin fumadores.
Además, el humo del tabaco se ha relacionado también con aumento del número y la gravedad de los trastornos respiratorios, incluidas la rinitis alérgica, la bronquitis, la neumonía y las infecciones de oídos, vías respiratorias superiores y nariz.
Como los niños son muy sensibles a las infecciones respiratorias, la exposición pasiva al humo del tabaco es un hecho todavía más preocupante.
El asma y el niño en edad escolar
Reconocimiento y evitación de los desencadenantes
La buena noticia es que puede hacer muchas cosas para reducir al mínimo los efectos del asma. Aquí ofrecemos indicaciones para iniciar un plan de acción contra el asma.
Puede ayudar a proteger a su hijo de los síntomas asmáticos identificando y evitando, o controlando, las cosas que desencadenan una crisis asmática.
Pida a su médico que le ayude a identificar los factores desencadenantes en su hijo y le recomiende medidas que ayuden a reducir los síntomas del asma de su hijo. Sus esfuerzos deberán centrarse en eliminar las fuentes o circunstancias de los desencadenantes en su hijo y/o los propios desencadenantes.
Lista orientativa para evitar o reducir la exposición a desencadenantes comunes:
Caspa animal
No tenga animales domésticos en casa.
Si debe tener un animal doméstico, no permita que entre nunca al dormitorio.
Bañe al animal doméstico todas las semanas.
Evite visitar casas con animales domésticos o lleve siempre su medicamento de rescate cuando visite casas con animales domésticos.
Evite los productos que contienen plumas, como almohadas y cojines.
Cubra colchones, cojines y almohadas con fundas de plástico herméticas.
Lave todas las sábanas y las mantas una vez a la semana en agua caliente (> 55º C).
Quite todas las alfombras, si es posible.
Pólenes y mohos ambientales
Mantenga las ventanas cerradas en las estaciones con alta concentración de polen.
Evite las fuentes de mohos, como hojas húmedas y detritus de jardín.
Utilice aire filtrado, si es posible.
Evite salir al exterior al mediodía y por la tarde cuando la concentración de polen y mohos es más alta.
Humo del tabaco
Si sufre asma, no fume
No permita fumar en su domicilio.
Anime a los miembros de la familia a dejar el tabaco o a evitar fumar alrededor de usted o de su hijo.
Lo que los padres deben hacer y evitar
Si cuida a un niño con asma:
Permita que su hijo participe lo más posible en el trabajo escolar habitual, los deportes y otras actividades de ocio, y anímele a explorar nuevas áreas de interés.
Informe a su hijo sobre su trastorno, como controlarlo con medicamentos y qué factores pueden desencadenar una crisis.
Permita que su hijo tenga más responsabilidad en sus actividades diarias al crecer, incluido el tratamiento del asma.
No lo trate de forma diferente porque sufra asma.
No le consienta conductas inaceptables.
No se preocupe si se presentan problemas respiratorios mientras el asma de su hijo/a esté controlado y él/ella sepa lo que debe hacer.
No siente pánico
No sienta pánico si su hijo sufre una crisis. Su reacción puede ponerle aún más nervioso y empeorar la crisis.
No dude en ponerse en contacto con el médico en caso de urgencia.El asma y los viajes
El asma nunca se toma vacaciones.
Esto significa que es igual de importante controlar el asma si está lejos de casa. Es muy importante que los familiares de los niños que tienen asma planifiquen el viaje de forma cuidadosa antes de salir de vacaciones o pasar un tiempo fuera de casa. El objetivo debe ser disminuir la posibilidad de que el niño sufra una crisis asmática, lo que les permitirá disfrutar de un viaje sin problemas y más agradable.
Los niños que viajan sin sus padres deben conocer su enfermedad y los medicamentos que deben utilizar de forma regular y cuáles deben emplear en caso de urgencia. El niño debe saber que no debe emplear de forma excesiva el inhalador de agonista beta2 cuando sufra sibilancias y que, si después de este tratamiento todavía tiene dificultad para respirar, deberá acudir inmediatamente a una persona adulta en busca de ayuda. También es aconsejable que el niño lleve información sobre su proceso asmático y las alergias que sufre.
Antes de salir de viaje sin los padres, se recomienda que éstos se aseguren de que el niño:
conoce los desencadenantes del asma
puede reconocer y responder a los signos de aviso de una crisis
tiene una lista de sus alergias que puede entregar al supervisor del viaje lleva una carta en la que se indican la historia clínica y la gravedad del asma, incluidas las visitas recientes al hospital
lleva instrucciones estrictas sobre el tipo y la cantidad de medicamentos que debe tomar y en qué momentos
lleva recetas para reponer los medicamentos
lleva medicamentos extra si va a ir a otra ciudad o país
Diccionario de AsmaAlergeno
Un alergeno es una sustancia capaz de producir una reacción alérgica. Son alergenos comunes la caspa animal, los ácaros del polvo doméstico y el polen.
Asma
El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias en la que la inflamación causa episodios recurrentes de sibilancias, dificultad respiratoria, opresión torácica y tos, sobre todo por la noche y a primera hora de la mañana. Los síntomas del asma pueden ser provocados por diversos factores como alergenos, irritantes, ejercicio y otros.
Crisis
Es un empeoramiento de los síntomas del asma. Usted puede sufrir una crisis de asma aunque tome sus medicamentos todos los días. Es importante disponer de un plan de tratamiento del asma, para saber lo que hay que hacer si se padece una crisis asmática.
Cumplimiento
Capacidad de seguir la pauta de tratamiento indicada por el médico.
Contagioso
Un resfriado es contagioso, pero el asma no lo es. Si se sufre un resfriado, otras personas pueden contaminarse y enfermarse también. Sin embargo, si tiene asma, nadie va a enfermar de asma por estar a su lado.
Acaros del polvo doméstico
Un potente alergeno del aire que vive en lugares con alta humedad durante la mayor parte del año y en los que puede alimentarse de restos descamativos de la piel.
Inflamación
En el asma, la inflamación de sus vías respiratorias es la causa por la que están hinchadas y rojas. Las personas con asma toman medicamentos para eliminar la inflamación, ya que ésta puede provocar varios problemas respiratorios.
Irritante
Una sustancia que produce irritación. El humo del tabaco, los olores intensos y los agentes contaminantes del aire son ejemplos de irritantes asociados al asma.
Irritar
Los desencadenantes como el polvo, los gatos o el humo pueden alterar o "irritar" sus vías respiratorias. Es algo parecido al picor que se siente en el brazo cuando pica un mosquito. La sensación de picor es un mensaje que indica que el brazo está "irritado". La tos y las sibilancias son un mensaje que indica que sus vías respiratorias están irritadas.
Pulmones
Los pulmones permiten al organismo obtener el aire limpio que necesita para vivir y eliminar el aire usado que ya no se necesita. Los bronquios y bronquiolos son dos partes importantes de los pulmones.
Tratar/tratamiento
"Tratar" el asma significa cuidar la enfermedad para que se mantenga bajo control. Si se trata bien el asma (se toma la medicación según ha indicado el médico y, si es posible, se evitan los desencadenantes), puede respirar mejor, y tener el mismo nivel de actividad que las personas que no tienen asma.
Moco
La sustancia pegajosa que a veces se tiene en la nariz, la garganta y los pulmones se denomina moco. Cuando se sufre asma, el moco de los pulmones se vuelve muy pegajoso, y entonces resulta más difícil respirar.
Desencadenantes
En el asma, un factor desencadenante es cualquier cosa que causa dificultad respiratoria. El polvo, el humo del tabaco, algunos animales domésticos y el ejercicio son algunos de los desencadenantes que pueden producir sibilancias, tos y dificultad respiratoria.
Vías respiratorias superiores
La parte superior de las vías respiratorias comprende la nariz, la garganta, los senos y la laringe.
Laringe
De esta pequeña "caja" situada en la garganta sale la voz.
Sibilancias
Sibilancias es el curioso ruido que hacen los pulmones cuando se sufre asma. Si se escucha atentamente, a veces suenan como un silbido.
Tráquea
La tráquea está situada entre la laringe y los bronquios, y sirve para permitir la entrada y la salida del aire de los pulmones.
2006-10-13 12:55:30
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answer #1
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answered by Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ ~* Ai Ciel *~ Ƹ̵̡Ӝ̵̨̄Ʒ 7
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