Es "BIPOLARIDAD, BIPOLAR"
El Trastorno Bipolar es una condición médica de la que en los últimos años se ha dado a conocer con mayor frecuencia, aunque la misma es un desorden antiguamente conocido como el trastorno maniaco-depresivo o la psicosis maniaco-depresiva.
La bipolaridad es un desorden en la que el individuo que la padece presenta unas manifestaciones extremas de dos estados de ánimo principales, las cuales se conocen como el polo depresivo, y el polo manÃaco o de euforia. Estos estados de ánimo fluctúan en la persona de forma cÃclica e inconsistente, en la que por momentos sufre de una depresión grave o crónica, y de repente puede presentarse totalmente eufórico.
Uno de los indicativos principales de una persona que padece de bipolaridad es que la misma presenta estos polos de forma extrema y exagerada. La persona puede sufrir de episodios de depresión severa en ciclos promedio de entre una a dos semanas, y luego pasa a un episodio de euforia extrema en ciclos de la misma duración en promedio.
El diagnosticar esta condición en una persona no es fácil, ya que los sÃntomas son similares a las de otras condiciones del estado de ánimo como lo son la depresión, el trastorno obsesivo/compulsivo, entre otros.
EstadÃsticas
Algunos estudios antiguos indicaban que existÃa una alta relación de personas bipolares en grupos de niveles altos de inteligencia o en personas muy talentosas y educadas. Sin embargo, no existe una prueba certera para que este dato sea cierto. Es muy probable que este mito se haya manifestado debido a que se han mencionado muchas figuras conocidas en la historia y de la actualidad que pueden haber padecido, o padecen de la condición. Figuras como Abraham Lincoln, Beethoven, Van Gohgh y otros, pudieron haber padecido de este trastorno. Figuras de la farándula local y polÃticos de la actualidad, también se han mencionado como parte de este grupo.
SÃntomas
El Trastorno Bipolar puede ser diagnosticado por un profesional de la salud mental, como un psiquiatra. A continuación detallamos varios de los sÃntomas que se manifiestan tanto en el polo depresivo como en el manÃaco. Sin embargo, es importante señalar que solamente un profesional de la salud mental puede hacer un diagnóstico exacto y ayudarlo a recuperarse de esta condición.
Polo Depresivo
En términos generales, en este polo se manifiestan los sÃntomas comunes de la depresión, pero de forma intensa y extrema. Los siguientes sÃntomas deben estar presentes hasta por periodos de dos semanas. Entre los más comunes se encuentran:
Falta de interés o placer
Sentimientos de tristeza y vació constante
Irritabilidad en algunos casos (mayormente en adolescentes)
Pérdida o aumento de peso significativo sin dieta alguna
Cambios en los patrones de sueño, tanto como insomnio o dormir demasiado
Lentitud en los movimientos y expresiones pausadas
Dificultad para concentrarse
Fatiga o pérdida de energÃa, cansancio extremo
Sentimientos de culpabilidad
Pobre autoestima, sentimientos de minusvalÃa
Dificultad para tomar decisiones
Pensamientos de muerte y/o suicidio con o sin plan definido
Polo ManÃaco o Eufórico
En términos generales, en este polo se manifiestan los sÃntomas de un estado anÃmico anormal o persistentemente elevado, al punto de que lo lleva a un grado de irritabilidad e intolerancia por parte de quienes lo rodean. Estos sÃntomas están presentes mayormente en ciclos de por lo menos una semana. Entre los sÃntomas más comunes se encuentran:
Autoestima exageradamente alta, delirios de grandeza
Poca necesidad de sueño (con dos o tres horas de sueño la persona se siente que ha descansado lo suficiente)
Hablar demasiado, de forma persistente
Expresión de ideas al grado acelerado en que surgen los pensamientos
Distracción persistente, su atención se torna en aspectos poco importantes
Aceleración exagerada en los movimientos
Incremento en actividades especÃficas al grado de ser compulsivas, como lo son eventos sociales, exceso de trabajo
Hipersexualidad, actividad sexual de forma anormal y exagerada
Comportamiento hostil y/o violento
Realizar actividades en las que se puede ver en dificultades o en peligro, como por ejemplo, compras excesivas, despilfarro de dinero, obsesión por los juegos de azar, transacciones de negocios absurdas, uso de drogas o alcohol de forma desmedida, indiscresiones sexuales, entre otros
Existen otros "polos", dentro de los dos más comunes descritos anteriormente, los cuales se conocen como el polo hipomanÃaco y el desorden mixto.
El polo hipomanÃaco es una antesala al episodio manÃaco o eufórico, aunque no siempre se manifiesta en las personas bipolares. Este estado usualmente dura cuatro (4) dÃas en promedio antes de que la persona sufra de un episodio manÃaco en su totalidad. Los sÃntomas no se manifiestan con la intensidad y profundidad del estado manÃaco, y no producen tantos inconvenientes con las personas que le rodean.
El desorden mixto es mayormente una manifestación de ambos polos, creando un ciclo rápido y de cambio abrupto y repentino. En algunos casos, los cambios entre un polo y el otro pueden ser de hasta minutos. El tratamiento tiende a ser más prolongado y complicado. Afortunadamente, estos casos no son tan comunes en comparación a las otras caracterÃsticas de la condición.
Es importante señalar, que muchas veces los cambios de un polo a otro se relacionan con eventos y fechas especiales como los cumpleaños o aniversarios, o con momentos de un significado simbólico psicológico. También pueden verse cambios por temporadas como los son durante la primavera o el invierno.
Causas
Se han realizado muchas investigaciones relacionadas al Trastorno Bipolar, aunque todavÃa no existe una causa totalmente definida para que surja.
En investigaciones realizadas se ha determinado una relación entre la deficiencia del Carbonato de Litio con la Bipolaridad. El litio puede ser una de las causas de la condición cuando esta sustancia neurotransmisora no se distribuye adecuadamente a través de los nervios en el cerebro.
Recientes estudios médicos y cientÃficos han descubierto que el Trastorno Bipolar es el resultado de un desbalance eléctrico y energético de los órganos internos principales del ser humano, como lo son el hÃgado, el páncreas, los intestinos, el corazón, los riñones y el cerebro, entre otros. Cada órgano del cuerpo tiene un nivel de energÃa y electricidad distinto para que funcione debidamente. Cuando estos niveles son alterados, ya sean por infecciones, medicamentos o por factores externos, se crea un "bloqueo energético", causando que el carbonato de litio deje de distribuirse adecuadamente a través de los nervios cerebrales, por lo que se produce la Bipolaridad.
http://www.geocities.com/renacerenjesus/bipolar.htm
Los bipolares tienen un patrón: aburrimiento, excitación, proyectos, incomprensión, autodestrucción.
por Eduardo H. Grecco
Actitud frente a la fatiga
Los bipolares tienen un patrón, bastante propio, de ir cansándose progresivamente. Esto no se debe tanto a la fatiga, propia de un esfuerzo, como al aburrimiento que le provoca la rutina. De modo que, cada tanto, deben detener su actividad y hacer otra cosa para tratar de alejar esta vivencia, por que, cuando lo invade, siente que es un escenario que lo aplasta y del cual no puede escapar.
El observador inexperto, al ver esta actitud, deduce que el bipolar carece de voluntad y firmeza, y no le falta razón, pero esto ocurre por motivos diferentes a los que el piensa, No se trata, por ejemplo, de escasez de disciplina sino una necesidad de estimulación renovada y siempre creciente que, en caso de faltar, lo hunde en el tedio y el desinterés.
Pero hay que tener en cuenta que el puño de la depresión que aprieta en silencio el corazón del bipolar (aun en su manÃa) es, también, uno de los motivos de su agotamiento. Por una parte, consume su energÃa interior, y por otra, lo enfrenta a un mundo cargado de adversidad que lo aplasta.
"No, no es cansancio...
Es una cantidad de desilusión que se me entraña
en el pensamiento,
es un domingo al revés
del sentimiento,
un feriado pasado en el abismo..."
Fernando Pessoa
VÃnculos y proyectos
Todo lo conectado con las relaciones y los proyectos representan un área conflictiva de importancia. El bipolar cambia rápidamente de postura frente a sus proyectos y afectos, le cuesta mantener relaciones profundas y durante mucho tiempo. Es muy usual encontrar, en las historias de estas personas, numerosas experiencias de cambio laboral, vocacional y de pareja, generalmente, con separaciones y desligues turbulentos. Esto se debe, en parte, a la búsqueda de la diversidad de experiencias como un alimento significativo del alma, a la complejidad de su mundo personal y a la tendencia a construir vÃnculos disfuncionales, enredados, tormentosos y atribulados, tanto con personas como con tareas y emprendimientos.
Reacción frente a situaciones nuevas
Los bipolares tienen una excitación inicial baja y una resonancia de corta duración. Puede ocurrir, sin embargo, que al inicio las nuevas propuestas tengan una fuerte intensidad que decae a poco de andar, como si en el transcurso del tiempo decayera la motivación.
Ocurre algo similar respecto a los objetos y a las personas: acercamiento afectivo fácil pero sin consecuencias prolongadas. Ahora bien, si este contacto les provoca mucha efervescencia, puede llegar a ser explosivo y sin transiciones. A pesar de la intensidad no por eso, sin embargo, deja de ser superficial.
Esto explica dos modelos interpersonales muy frecuentes del bipolar: no involucrarse (que los otros interpretan como falta de compromiso) y el contrario, el involucrarse totalmente, sin gradientes previos. En este sentido, es tÃpico que cuando un bipolar conoce a una persona que le despierta atracción sexual reaccione, por ejemplo, de este modo: "Hola que tal, ¿Cómo te llamas? ¿Nos vamos a vivir juntos?". [Me recuerda el breve poema confesional del poeta mexicano EfraÃn Huerta: "En / cuestiones / de amor / (o como se llame) / siempre / he sido / un tanto / prematuro."]
Autodestructividad
Las personas bipolares poseen una gran propensión a destruir, con sus comportamientos, todo lo que construyen, sean vÃnculos afectivos, o bien desarrollos profesionales o laborales. "… Al borde estoy de ser / lo que más aborrezco: / CaÃn de lo que quiero", dice en estos versos, muy gráficamente, el poeta español Pedro Salinas.
Es frecuente encontrar, en sus relatos, un reconocimiento de que sus actitudes y obras fueron las causantes de sus pérdidas, tanto materiales como anÃmicas. Que, muchas veces, podÃan visualizar con anticipación el resultado final desastroso de sus actos, pero que, aun asÃ, no podÃan detener la impulsión coercitiva que los avasallaba.
Es que, en las profundidades de sus almas, se puede descubrir un inconsciente y apremiante sentimiento autodestructivo que los sojuzga y que, seguramente, está enlazado con la herida en la autoestima y la valoración personal que los bipolares cargan. Es como si sus conductas expresaran: "Nada puedo tener, porque de nada soy merecedor".
Esto conlleva mucho sufrimiento y penurias, soledad, dificultades materiales y de inserción social, que llenan el corazón con una vivencia dolorosa irreparable.
Sentirse incomprendidos
Otra faceta interesante de las personalidades bipolares es la sensación de ser incomprendidos, el estar convencidos de que nadie puede saber de sus males y, por lo tanto, que no hay quien pueda ayudarlo. "Los que llegan no me encuentran. / Los que espero no existen" (Alejandra Pizarnik). Esta vivencia es la madre del desconsuelo que, usualmente, anida en sus conciencias de un modo torturante.
La razón de la creencia de que no existe persona que pueda entender los motivos del "desastre de sus vidas" se debe, en parte, al hecho de que son ellos los primeros que ignoran las causas, seguramente por su manifiesta dificultad para bucear en los repliegues de su intimidad.
Esta vivencia de no tener interlocutores, en oportunidades, los conduce a excluirse de una vida social activa. Pero, a la larga, la soledad -tanto a los bipolares como al resto de las personas y tal como dice Camilo José Cela- "puede llevarnos a extremos desangelados". En la toma de esta actitud de aislamiento no están gobernados por sentimientos de orgullo o superioridad, sino arrastrados por una sensación de desarraigo y desconexión.
La sensación de no pertenecer se ha convertido, para el bipolar, en un "callejón sin salida", donde por momentos se siente: ["Inmóvil en la sombra, mudo como una planta, / sembrado, quieto, en un temor de nada, / con derrumbes de carne para adentro / pero sin haber muerto" (Jaime Sabines).]
Y del mismo modo como el sentirse incomprendido puede conducirlo al aislamiento, también puede llevarlo a la indiscriminación de sus conductas (por ej., la promiscuidad); pero el resultado es semejante en ambas reacciones: soledad, incomprensión.
Hay otro aspecto de este problema que se debe considerar con cuidado. Se trata de que el bipolar vive la realidad que piensa como evidente. Tal como expresan -con mayor precisión (y belleza) que mis palabras de terapeuta- estos versos de Pessoa: "Albergo en el pecho, como a un enemigo que temo ofender, / un corazón exageradamente espontáneo / que siente todo lo que sueño como si fuese real, / que acompasa con el pie la melodÃa de las canciones / que mi pensamiento canta, / canciones tristes, como las calles estrechas cuando llueve".
Hago aquà una digresión que considero importante. Se podrá decir que, para fundamentar mis reflexiones acerca de la bipolaridad, "abuso" del gran poeta portugués Fernando Pessoa -y de sus famosos "heterónimos" (por ej., los versos anteriores los firma como Ãlvaro de Campos)- y de otros grandes poetas universales, en desmedro de reconocidos autores del campo de la PsiquiatrÃa, la Medicina y la PsicologÃa; es decir, que me baso en "ficciones" para describir un padecer tan real como el que nos ocupa; pero sucede que la poesÃa expresa mejor y más cabalmente las emociones -sobre todo, las de los bipolares- que cualquier obra escrita proveniente de la ciencia médica o las disciplinas psicofÃsicas. Y no exagero.
Ya lo decÃa una autoridad como Aristóteles: "la PoesÃa es más verdadera que la Historia, porque ésta dice las cosas como fueron, y la PoesÃa, como debieron haber sido" -recuérdese aquà la tragedia griega y cuánto la estudió Sigmund Freud, por ej., deseoso de hurgar en el misterio del Inconsciente-. Desde luego, como terapeuta, uno tiene el deber de hacer silencio para escuchar y descubrir a la verdadera persona que se enmascara detrás de su sufrimiento y, sobre todo, de su discurso, sea éste poético o prosaico, realista o fantasioso, reticente o verborrágico, para acompañarlo, después, a encontrarse consigo mismo.
Más aún: uno mismo, como terapeuta, debe estar muy despierto y muy advertido de los peligros de la fascinación por sus propios "versos", es decir, su propio discurso terapéutico, y volver sobre éste cada tanto para modificar "la letra" que deba ser modificada, sin miedo a nuevos errores o contradicciones (tan propios de los hombres, por otra parte...). Jorge Luis Borges decÃa: "Toda interpretación es una ficción que se agrega a la realidad". Y al fin de cuentas, la interpretación del padecer bipolar también es un discurso y, de algún modo, una ficción que se agrega a la realidad particular de quien sufre dicho padecer; por lo tanto, cualquier interpretación a partir de la cual se pretenda fijar para siempre un saber y una estrategia de cura o alivio de la bipolaridad, fracasará, pues ningún saber ni ninguna interpretación deben ser nunca unÃvocos, definitivos ni estáticos, sino dinámicos, es decir, deben permitirse oscilar como la vida misma, teniendo en cuenta, además, los nuevos aportes multidisciplinarios para el abordaje de este trastorno y, sobre todo, la historia personal, el talento a potenciar y la individualidad irrepetibles de cada paciente.)
Ahora bien, los sueños de los bipolares no son ficciones para ellos, y las imágenes mentales que los forman tienen existencia concreta y, el carácter multidimensional de éstas, hace que sean muy difÃciles de poner en palabras (a los poetas les resulta un poco más sencillo...). Téngase en cuenta el hecho de que "cada palabra dice lo que dice y además más y otra cosa" (Alejandra Pizarnik). Por otra parte, lo que ellos "ven" como algo real es -para quienes que los rodean- el atisbo de una sombra que no pueden llegar a representar y, menos aún, comprender.
Tomado de BipolaresArgentina
http://tabloide.eurofull.com/shop/detallenot.asp?notid=688
Mucha suerte!!!
2006-10-11 17:17:06
·
answer #2
·
answered by fotosconalma 4
·
0⤊
0⤋