No tendrás problemas, pero aquí te van algunos datos concretos acerca del tema:
existen numerosos mitos y prejuicios en contra de la circuncisión. La mayoría tienen su origen en la falta de información, y como todos sabemos, la ignorancia es la madre de la intolerancia y el sesgo ante las cosas. Es un hecho que en Chile la circuncisión no es un procedimiento muy común. Se puede estimar que no más de un 10% de la población masculina en nuestro país está circuncidada. Por lo tanto, nadie entiende mucho de qué se trata. Y como tiene que ver con nuestras partes privadas, la ignorancia colectiva entonces se mezcla con el pudor, y así convierten al tema de la circuncisión en un tabú social, del cual nadie se atreve a comentar pero que todos se mueren de curiosidad.
Los cuatro mitos más comunes son:
La mayoría de la gente que no sabe nada del tema cree que la circuncisión es un tema exclusivo de Judíos. Alguna gente ignorante tiene mentes tan limitadas que para ellos no hay otra opción, y lo usan como una justificación de su actitud segregadora y discriminadora. En Chile existe un ambiente de ridiculización y estigmatización de la circuncisión, que se manifiesta a través de bromas respecto al tema, cosa que seria absurda en otros países donde la circuncisión es algo socialmente generalizado. Algunos chilenos jamás se enteraron que alrededor del 30% de los varones del mundo están circuncidados, siendo que los Judíos son el 1 o 2% de la población mundial.
Creen que si no te circuncidaron al nacer, será muy difícil (o no podrás hacerla) de adolescente o adulto. No saben que millones de hombres se operan año a año, ya sea por una decisión personal o por razones médicas, y que hay Urólogos en todas partes dispuestos a realizar esta simple intervención. Cuando se es adulto, la circuncisión es un procedimiento ambulatorio, es decir, sólo requiere anestesia local (como en el dentista) y de 30 minutos en la misma consulta del Urólogo. No requiere necesariamente del uso de quirófano, ni hospitalización, ni anestesia general, como en general es el caso de las circuncisiones infantiles (entre los 3 meses a 12 años, aproximadamente).
Algunos piensan erróneamente que la circuncisión disminuye la capacidad de gozar el sexo, incluyendo la masturbación. En este punto es importante destacar la gran diferencia que existe entre sensibilidad y placer.
Unos pocos (bastante ignorantes) piensan que la circuncisión adulta es sólo un deseo de los homosexuales. Sí, aunque suene increíble, algunos creen esto.
¿Por qué no se habla abiertamente del tema?
Algunos motivos serían:
Pura y simple IGNORANCIA. El mejor consejo es: si alguien no sabe de un tema, mejor que no opine, que no haga el ridículo, y que comience a averiguar con la mente abierta.
Como tiene que ver con nuestros genitales y la sexualidad, existe un pudor natural a hablar del tema.
Hay un miedo a ser catalogado de homosexual (como si fuera algo "malo"), o incluso, de pervertido, por el sólo hecho de preguntar o hablar abiertamente de detalles relacionados con nuestros penes. Este miedo es un estigma de los hombres chilenos, sembrado por ansiedades absurdas de nuestros padres.
MACHISMO. Muchos no-circuncidados creen erróneamente que hacerse la circuncisión sería equivalente a un ataque a su integridad corporal o a su masculinidad, aunque la necesiten por motivos médicos. Prefieren sufrir en silencio sus complicaciones (fimosis, balanitis, infecciones, dolor, olor, rechazo femenino, etc.) en lugar de buscar ayuda. Para ellos es un riesgo muy grande el mostrarse vulnerable respecto al estado de sus penes. ¡Un verdadero hombre no tiene ningún problema con su miembro!, dicen algunos supuestos "machos".
Muchos están dispuestos a hablar del tema, pero no saben a quién recurrir. Ellos no saben que un Urólogo es la mejor opción, y que muchos de ellos se especializan en hacer circuncisiones.
Hay un miedo al supuesto dolor del periodo post-operatorio. Si bien las primeras semanas uno se siente extraño, y puede haber complicaciones por erecciones involuntarias, en general después de un mes no hay molestias, y de allí en adelante, uno comienza a gozar de todos los beneficios.
Muchos circuncidados chilenos no hablan abiertamente del tema por miedo a ser estigmatizados públicamente como "no católicos". Los que necesariamente deben operarse generalmente disfrazan la situación ante la gente inventando otras patologías como "me tuve que sacar un lunar" o "tenia un quiste maligno". Incluso, muchos evitan circuncidarse (a ellos y a sus hijos) únicamente para mantener las apariencias y evitar el "qué dirán". Esto es especialmente válido en países con una incipiente actividad neo-nazista como nuestro Chile y la vecina Argentina.
Por último, el gran problema de la circuncisión es que está relacionado con los varones. Y todos sabemos que les cuesta hablar de ellos mismos, ya que no se les enseña a interiorizarse ni familiarizarse con sus cuerpos como a las mujeres. Si la circuncisión fuera algo relativo a las mujeres, este tema se hablaría abiertamente en todas partes, sin pudor ni prejuicios, al igual que la menstruación, los partos, etc.
La circuncisión es médicamente un procedimiento más simple y rápido que la extracción de las muelas del juicio, o el sacar el apéndice. Sin embargo, ¿han visto a alguien burlarse o hacer chistes sobre las muelas o el apéndice? ¿O han visto a alguien ocultando (por miedo al ridículo) esos mismos hechos?
Aunque la incidencia de la circuncisión en Latinoamérica es baja en un espectro general, hay países en que esta práctica tiene una popularidad relativamente importante, especialmente entre las clases sociales de niveles medios y altos, y en los grandes centros urbanos. En algunos países, hay áreas de la sociedad que viven y actúan en forma muy similar a los Norteamericanos, y por lo tanto, han adoptado costumbres sociales como la circuncisión rutinaria al nacer, o posteriormente, cuando son mayores. Aunque esta costumbre ha nacido como una especie de símbolo de estatus (aun se hacen casi exclusivamente el hospitales privados), posteriormente se mantienen en el tiempo gracias a los comprobados beneficios médicos y sexuales. Tal es el caso de Perú, México y de todos los países Centroamericanos. Y cabe destacar que todos estos países, aunque tienen una considerable influencia social de los Estados Unidos, son sociedades fervientemente católicas. Aunque no se hace rutinariamente al nacer en forma masiva, también se sabe que en Brasil la circuncisión es un práctica cada día más común, y un creciente numero elige operarse ya de joven o adulto. La ventaja que tiene Brasil es que su gente es considerablemente más relajada, libre de prejuicios y discriminaciones, y en general viven la vida sin preocuparse tanto del "qué dirán". Este ambiente de tolerancia y respeto en la sociedad brasileña permite que cada uno pueda tomar la elección en forma libre y conciente.
Desgraciadamente, esto no ocurre en otros países de Latinoamérica, tales como Chile y Argentina, donde existe una marcada predisposición negativa ante padres que desean concientemente circuncidar a su bebé, o ante jóvenes o adultos que libremente optan por operarse. Se observa una fuerte presión social por mantener el prepucio intacto incluso en casos donde hay indicaciones médicas para circuncidar. Algunos justifican este fenómeno social de protección del prepucio por el hecho de que Chile y Argentina tienen más herencia y/o influencia europea que norteamericana, o también porque ambos países tienen una gran comunidad de palestinos y libaneses católicos que ven a la circuncisión como un estigma, un símbolo del "enemigo".
Algunos dicen que los circuncidados son una minoría muy pequeña en el mundo. La siguiente información desmiente tal afirmación:
MÉTODO # 1: BASADO EN LA RELIGIÓN.
Hay 950 millones de Musulmanes, 14 millones de Judíos y 48 millones de Cristianos Cópticos. Esto suma un total de mil millones. Si ahora agregamos las circuncisiones no-religiosas de los países anglo-sajones (USA, Canadá, Australia, etc.), llegamos a un total de 1.330 millones. Hay grupos minoritarios - Africanos no-musulmanes, Filipinos, Polinesios, etc. y además muchos Europeos y Asiáticos que han sido circuncidados por salud o razones de higiene. Si asumimos que estos son el 10% del resto del mundo, llegamos a un total de 33% de circuncidados.
MÉTODO # 2: PAÍS POR PAÍS.
Dividamos al mundo en tres grupos: A, B y C.
Grupo "A": países donde un 75-100% de hombres están circuncidados:
Estados Unidos, Canadá.
África Occidental, África del Norte, la mayoría de África del Este: Argelia, Camerún, Chad, Dahomey, Egipto, Etiopía, Gabón, Gambia, Guinea, Costa de Marfil, Kenya, Libia, Madagascar, Malí, Mauritania, Marruecos, Níger, Nigeria, Senegal, Sierra Leona, Somalia, Sudan, Tanzania, Togo, Túnez, Norte de Uganda, Alto Volta, Zaire.
Áreas islámicas de Asia: Afganistán, Bahrein, Bangla Desh, Indonesia, Irán, Irak, Israel [no-musulmán], Jordania, Kuwait, Omán, Pakistán, Qatar, Arabia Saudita, Siria, Turquía, UAE, Yemen (N y S).
Tonga and Samoa (Polinesia).
El grupo "A" comprende al 25% de la población mundial. Promedio de circuncidados en estos países = 87.5%. Por lo tanto, un 22.75% de hombres del mundo pertenecen al grupo "A" y están circuncidados.
Grupo "B": países donde un 25 al 75% de hombres están circuncidados:
El resto de África, partes de Asia con poblaciones musulmanas significativas (por ejemplo, hay más musulmanes en India que los que hay en Pakistán), islas del Pacífico.
El grupo "B" comprende al 25% de la población mundial. Promedio de circuncidados en estos países = 50%. Por lo tanto, un 12.5% de hombres del mundo pertenecen al grupo "B" y están circuncidados.
Grupo "C": países donde menos de un 25% de hombres están circuncidados:
América Central, Sudamérica, Caribe, Europa, Australia, Nueva Zelanda, Asia no-islámica (por ejemplo, ex URSS).
El grupo "C" comprende al 50% de la población mundial. Promedio de circuncidados en estos países = 12.5% Por lo tanto, un 6.25% de hombres del mundo pertenecen al grupo "C" y están circuncidados.
Sumando: Grupos A + B + C = 22.75% + 12.5% + 6.25% = 41.5%
Esto nos lleva a la conclusión que la circuncisión es la norma en aproximadamente un 40% de la población mundial.
En resumen, considerando ambos métodos (1 y 2), la estimación es que no menos del 30% y no más del 40% de todos los varones del mundo están circuncidados.
Un saludo!
2006-09-30 12:44:45
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answer #10
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answered by Darío B 6
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