Aca te van algunas de las mas comunes,pero son muchas mas ojala te sirva
Ulcera péptica
La úlcera péptica es una de las enfermedades más frecuentes, conocida generalmente de úlcera gástrica. Una faceta muy particular de la enfermedad ulcerosa es su predilección por individuos de regiones con un alto nivel de vida contrastando con su ausencia o extremada rareza entre individuos de regiones subdesarrollados.
Desde el punto de vista anatómico, la úlcera péptica se caracteriza por una pérdida de sustancias, localizada siempre en mucosas que se encuentran en contacto directo con la secreción gástrica siempre en mucosas clorhidropéptica. Esta ulceración llega hasta la capa muscular y puede llegar a perforar todas las capas del estómago.
Existe una serie de factores a los que podríamos denominar predisponentes , entre los cuales destacan los siguientes :
Es más frecuente entre las población urbana que en la rural.
Es mucho más frecuente entre directivos que entre trabajadores.
Es una enfermedad ligada el sexo, pues casi las dos las ¾ partes de los que padecen úlceras son varones.
La edad en que con más frecuencia se observa está comprendida entre los 20 y 35 años.
Tienen un carácter hereditario muy marcado. En relación con el grupo sanguíneo, se ha podido comprobar que los individuos pertenecientes al grupo 0 son los más propensos a padecerla.
Se ha podido comprobar que pacientes con efisema pulmonar, los cirróticos y determinados enfermos de páncreas padecen la enfermedad que las personas normales.
La formación del ulcus péptico se puede producir tanto por una aumento de las causa agresoras como por una disminución de los mecanismos de defensa de la mucosa gastroduodenal.
Entre el 30% y 50% de estos pacientes puede curar completamente de forma espontanea. En el resto, la evolución cíclica de la enfermedad puede prolongarse hasta los 60 o 70 años, de edad en la que parece como la curación fuera resultado del envejecimiento de la úlcera.
Determinados pacientes pueden presentar un serie de complicaciones en su úlcera péptica, de hemorragia, la perforación, la estenosis orgánica y, finalmente, la cancerificación.
Ulcera péptica hemorrágica. La hemorragia puede presentarse a cualquier edad, aunque es más frecuente entre los 40 y 60 años.
Perforación de la úlcera péptica. La complicación más grave de la úlcera péptica es la perforación aguda. El mayor número de perforaciones se da en pacientes ulcerosos de 30 a 40 años de edad. Es mucho más frecuente en el hombre que en la mujer.
El síntoma más importante de una perforación es el dolor que presentan los enfermos. Pocas enfermedades existen que puedan provocar un dolor tan intenso como la perforación.
Estenosis orgánica por úlcera péptica. En las úlceras profundas, los fenómenos de inflamación perivisceral favorecen la formación de un tejido de cicatrización que puede llegar a estenosar el estómago o el duodeno.
En otras ocasiones, las úlceras gástricas graves pueden fraguar retracciones cicatriciales y circulares, produciéndose una verdadera biloculación gástrica.
Degeneración maligna de la úlcera péptica. Actualmente parece aceptarse que del 3% al 5% de las úlceras de localización gástrica puede llegar a degenerar.
Tratamiento de la úlcera péptica. El médico o especialista puede realizar un tratamiento verdaderamente eficaz. Este tratamiento tiene dos grandes vertientes : la médica y la quirúrgica.
Tratamiento médico. Toda úlcera péptica simple, no complicada, debe tener un tratamiento exclusivamente médico. Las bases del tratamiento médico deben suprimir o disminuir la tensión nerviosa, inhibir o atenuar los factores agresivos y aumentar, en lo posible, los factores defensivos.
Tratamiento quirúrgico. La úlcera péptica, complicada con hemorragias de repetición, estenosis pilóricas o medio gástricas descompensadas, así como la perforación aguda, deben ser tratadas, casi siempre, quirúrgicamente. Los pacientes cuyos brotes ulcerosos respondan muy mal a un tratamiento médico bien dirigido; cuando los brotes ulcerosos ocasionen al enfermo pérdidas continuas en su trabajo habitual; en toda ulceración de localización antral y en las úlceras de localización gástricas que no cicatricen después de un tiempo prudencial (de 4 a 5 meses).
Cuando la técnica empleada tiene una indicación precisa, no existe, prácticamente, la recidiva de la úlcera. El resto de las complicaciones carece la mayor parte de las veces, de importancia, a excepción de los enfermos, operados, de gran personalidad neurótica.
GASTRITIS
Con el término de "Gastritis" se designa una serie de alteraciones, de tipo inflamatorio-digestivo, de la mucosa del estómago.
Se han hecho numerosas clasificaciones de las gastritis. La más práctica las clasifica en dos grandes tipos : gastritis agudas y gastritis crónicas.
Gastritis agudas : Pueden ser exógenas o endógenas. Las gastritis agudas exógenas o gastritis irritativas son producidas por cualquier clase de irritante químico, térmico, mecánico o bacteriano que pueda ser ingerido por la boca. Las más frecuentes son los alimentos y bebidas extremadamente calientes o fríos, los picantes, las salsas, las especias tipo mostaza, así como los medicamentos a base de salicilatos, cloruros, yoduros y bromuros. Como casos especiales, debemos recordar la gastritis corrosiva, por ingestión de sustancias cáusticas, así como las gastritis alérgicas, de origen alimentario, bacteriano o químico, provocadas por hipersensibilidad se la mucosa a estas sustancias.
Gastritis crónicas : Antes se creía que cuando las causas irritativas persistían durante largo tiempo, la gastritis aguda se transformaba en gastritis crónica. Esto está en desacuerdo con la observación clínica que demuestra que muchos casos de gastritis crónicas no presentaron antecedentes irritativos que la expliquen. Actualmente está gozando de gran aceptación la hipótesis de un mecanismo inmunológico.
HEPATITIS
Se denomina hapatitis la inflamación difusa de toda la glándula hepática, lo que produce lesiones destructivas de los hepatocitos.
Cuándo la inflamación regresa, todas las células hepáticas destruidas se reabsorben y sustituyen por nuevas células regeneradas.
Sea cual fuere la causa que provoca la hapatitis, las manifestaciones clínicas suelen ser siempre las mismas, aunque la gravedad del curso de las lesiones hepática varía según el agente agresivo.
Hepatitis epidémica y por suero homólogo : La mayoría de las hepatitis epidémicas tiene un origen común, siendo el responsable un virus filtrable; las hepatitis epidérmica, provocada por el que se viene denominando virus B o SH. En ambas hepatitis, el cuadro clínico y las lesiones histológicas son idénticos, si bien el virus YH se transmite siempre por vía oral, y el período de incubación dura de dos a cuatro semanas, mientras que el virus SH se transmite por inoculación de sangre o productos de la misma con jeringuilla, y su período de incubación oscila entre los 10 y 20 semanas.
Las hepatitis virales se manifiestan casi siempre por un cuadro de falsa gripe (seudogripal), caracterizado por un gran decaimiento y lasitud, falta de apetito, quebrantamiento general asociado a dolores articulares e incluso dolor de cabeza más o menos intenso. Este cuadro seudogripal dura alrededor de 8 a 10 días, al cabo de los cuales la orina se oscurece hasta adquirir el tono del coñac.
La base principal es el reposo absoluto en cama. Éste debe durar, como mínimo, hasta que los análisis de laboratorios nos demuestren que la bilirrubina de la sangre ha vuelto a su normalidad.
La segunda base de un buen tratamiento es la alimentación abundante, compuesta principalmente de hidro-carbonados, verduras y frutas, asociándole un mínimo proteico de alrededor de 2g. diarios por kilogramo de peso corporal.
Como tratamiento de fondo, el enfermo debe tomar un suplemento vitamínico, principalmente del complejo B, asociado a vitamina C.
CIRROSIS
Cirrosis hepática
Se denomina cirrosis a un proceso inflamatoria crónico, de carácter evolutivo por autoperpetuación, con lesiones difusas de tipo degenerativo y necrosantes de todo el parénquima hepático, asociado a una gran capacidad regenerativa del hepatocito y a un aumento evidente del tejido conjuntivo, que termina distorsionando la arquitectura normal del hígado y alterando la circulación intrahepática de todo el sistema portal. Evolucionando continuamente o por brotes, estas lesiones terminan fraguando una hipertensión portal, con esplenomegalia, circulación completamentaria y ascitis. En cada brote, la destrucción difusa de hepatocitos queda compensada por fenómenos regenerativos celulares de extensión e intensidad variable.
Las cirrosis hepáticas, lo mismo que las hepatitis,, no son enfermedades con una etiología precisa. Entre los factores etiológicos destacan, por su importancia, tres : las carencias alimentarias, al alcoholismo crónico y haber padecido una hepatitis vírica con o sin ictericia. Le siguen en importancia todos los procesos que provocan una ictericia de tipo colostático y, con mucha menor frecuencia, puede aparecer la cirrosis ; después de diversas enfermedades infecciosas (paludismo, tuberculosis, sífilis, amebiasis, etc.).
El tratamiento base de las cirrosis, en cualquiera de su fases evolutivas, debe ser, en líneas generales, el mismo que hemos indicado para las hepatitis víricas : reposo en cama; régimen sin excitantes y de fácil digestión, rico en verduras y frutas; tratamiento polivitamínico, asociad a cortisona, o sus derivados, en pequeñas dosis. Cuando aparece ascitis, el tratamiento de base pueden añadírsele diuréticos
2006-09-25 19:21:07
·
answer #1
·
answered by ynnaf 3
·
2⤊
0⤋