1. PRUEBA DE ESFUERZO CONVENCIONAL:
Su comienzo se remonta a 1928, cuando Fiel y Siegel, reportaron depresión del segmento ST en el ECG de pacientes con enfermedad coronaria durante ejercicio. Posteriormente, Master describió el uso de ejercicio escalonado, como una medida de la capacidad funcional, reconociendo tardíamente la importancia de los cambios del ECG durante el ejercicio, como un marcador de isquemia.
El establecimiento de 1 mm de depresión del segmento ST durante el ejercicio, como marcador de isquemia , se le atribuye a Yu y Soffer, siendo reconocido el valor de la prueba de esfuerzo como un test diagnóstico y seguro , a altas cargas de trabajo físico, entre 1940 y 1950. Durante los siguientes 10 años, Astrand, Balke, Wasserman y otros, definieron la respuesta fisiológica del organismo al ejercicio y sentaron las bases para su aplicación en el escenario clínico, apareciendo los trabajos de Balke y colaboradores, para la definición del concepto de ejercicio aeróbico; vigente en la actualidad.
El test moderno de ECG con ejercicio, es atribuído a Robert Bruce; cuyo nombre figura hoy en día como uno de los protocolos más utilizados en la práctica clínica, siendo los trabajos de Robb y Marks, los que verificaron el poder estadístico de los cambios del segmento ST durante la prueba de esfuerzo. Ellos demostraron que la depresión horizontal o "cuesta abajo" del segmento ST, era un predictor más seguro de enfermedad coronaria, que la historia del paciente. Además demostraron, que entre más severa fuera la depresión del segmento ST, peor era el pronóstico del paciente.
Como Ellestad puntualizó, el periodo comprendido entre 1970 y temprano en los años 80, debe ser interpretado como la década del análisis Bayesiano, por medio del cual muchos investigadores definieron, que la prevalencia de la enfermedad coronaria en la población, tenía influencia en el valor de la prueba. Finalmente los trabajos de Diamond, Detry y otros, establecieron el valor del análisis de múltiples variables, incluyendo los datos medidos durante el ECG de ejercicio y referidos como análisis de multivarianza; los cuales deberían ser aplicados para mejorar la seguridad del test.
2. IMÁGENES DE PERFUSION MIOCÁRDICA:
El miocardio es casi totalmente dependiente de metabolismo aeróbico y por lo tanto del aporte de oxígeno. La capacidad del árbol coronario para la autorregulación, es importante para la respuesta del corazón a diferentes demandas metabólicas. Los vasos coronarios epicárdicos mayores, contribuyen poco a la resistencia vascular coronaria y actúan fundamentalmente como vasos de conductancia, mientras que la resistencia al flujo coronario, depende de vasos coronarios intramurales pequeños. Ciertos estímulos, como por ejemplo la hipoxia, contribuyen a relajar el músculo liso de esos vasos pequeños, aumentando de esa manera el flujo coronario. La capacidad de máxima vasodilatación de esas pequeñas arteriolas, es lo que se conoce con el término de reserva coronaria.
A pesar de que la ateroesclerosis coronaria, es una enfermedad de la pared del vaso, sus consecuencias están determinadas por el grado de restricción al flujo regional, impuesto por la placa ateroesclerótica. La evaluación del flujo miocárdico por diferentes técnicas, juega un papel importante en el entendimiento y manejo de la enfermedad coronaria. Tanto los métodos invasivos como los no invasivos, para la medición del flujo miocárdico, pueden ser clasificados, dependiendo de sí ellos permiten mediciones absolutas o relativas del flujo. Los que realizan mediciones relativas, permiten una comparación del flujo sanguíneo entre diferentes regiones del miocardio, en diferentes situaciones hemodinámicas; técnica que ha demostrado ser útil para la aplicación clínica de las imágenes de perfusión.
Los primeros trazadores, utilizados para imagen de perfusión miocárdica, con equipos de cardiología nuclear convencional, fueron introducidos temprano en la década del 70, siendo hoy en día, la escintigrafía de perfusión con Talio-201 y el Tecnesio-99, los más ampliamente utilizados en la práctica clínica , para la evaluación de la suplencia miocárdica. Modernas técnicas de imagen tomográfica, tales como, SPECT y PET, visualizan la acumulación relativa del radiotrazador en regiones miocárdicas, comparadas con una región de referencia, que posee la máxima acumulación del trazador; permitiendo la evaluación de pacientes con sospechada o conocida enfermedad coronaria.
Los estudios de perfusión con medicina nuclear, utilizan diferentes protocolos para la inducción de isquemia; entre los cuales los más utilizados son: ejercicio en banda sinfín o en bicicleta ergonométrica, fármacos vasodilatadores como, dipiridamole o adenosina y agentes inotrópicos, como la dobutamina.
3. ECOCARDIOGRAFIA DE ESTRÉS:
Alteraciones severas de la perfusión regional causantes de isquemia, pueden ser detectadas por Ecocardiografía, con base en la respuesta contráctil del ventrículo izquierdo. La respuesta normal del ventrículo izquierdo al ejercicio o al estrés farmacológico se caracteriza, por un incremento en la excursión del endocardio y un aumento en el engrosamiento del miocardio, de tal manera que los índices ecocardiográficos de isquemia, se traducirán en una disminución regional de la excursión endocárdica y en una reducción del engrosamiento miocárdico. Clásicamente se ha conocido, que para detectar una nueva alteración en la contractilidad de un segmento del ventrículo izquierdo, el flujo debe disminuír un 50%, en al menos 5% del miocardio de la pared afectada. La movilidad de las paredes ha sido graduada subjetivamente, como normal , hipocinética, acinética o discinética; clasificación que se utiliza para calificar los 16 segmentos en que se divide el ventrículo izquierdo, siguiendo las recomendaciones de la Sociedad Americana de Ecocardiografía.
La Ecocardiografía de estrés, se utiliza frecuentemente para predecir la anatomía coronaria. Este proceso comprende una evaluación de la localización y extensión de las anormalidades de contracción de las paredes ventriculares, asignándose una distribución de segmentos a cada territorio de los vasos coronarios, teniendo en cuenta que puede existir una variabilidad individual en la distribución de las arterias coronarias, que puede limitar la precisión de tales predicciones. La seguridad, es generalmente mayor para la identificación de lesiones en la descendente anterior y en la coronaria derecha y menor para el territorio de la circunfleja.
BUENOS DIAS. BYE.
2006-09-25 04:39:29
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answer #1
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answered by Anonymous
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